LAS MADRES BUSCADORAS Y LAS PERSONAS DESAPARECIDAS

El grito desesperado de las Madres Buscadoras en México

La lucha incansable de las Madres Buscadoras de Sonora y de México, lideradas por Ceci Flores, es un testimonio desgarrador del sufrimiento y la desesperación que viven cientos de familias en el país. | Tania Larios

Escrito en OPINIÓN el

Frente a la crisis de desapariciones que golpea a México, la gestión del presidente Andrés Manuel López Obrador se enfrenta a una deuda inmensa con las víctimas y sus familiares. La lucha incansable de las Madres Buscadoras de Sonora y de México, lideradas por Ceci Flores, es un testimonio desgarrador del sufrimiento y la desesperación que viven cientos de familias en el país. A pesar de sus esfuerzos y sacrificios, estas mujeres encuentran en el gobierno no a un aliado, sino un muro de indiferencia que parece impenetrable.

El episodio reciente donde Ceci Flores, en un intento desesperado por captar la atención del mandatario, se viste de beisbolista para acceder a Palacio Nacional, es una metáfora reveladora de la situación actual: para ser escuchados, los ciudadanos deben recurrir a estrategias extremas, frente a un gobierno apático, que no escucha sus necesidades. Este acto simbólico refleja la desesperación y la profunda desconexión entre el gobierno y las necesidades de su pueblo.

López Obrador, quien llegó al poder prometiendo un cambio profundo en la gestión de justicia y protección a los derechos humanos, ha dejado mucho que desear en su respuesta a las desapariciones. La falta de estrategias efectivas, acompañada de un aparente desinterés en enfrentar la magnitud del problema, ha intensificado el dolor y la frustración de quienes buscan a sus seres queridos. La administración actual no solo debe tomar acciones concretas y efectivas para resolver esta crisis, también necesita un cambio significativo en su enfoque hacia las víctimas y sus familias.

Las miles de personas desaparecidas en México son una herida abierta en el corazón de la sociedad, y la respuesta del gobierno de López Obrador ha sido insuficiente. Es urgente reconocer que detrás de cada número hay una historia, un ser querido, un vacío irremplazable. La indiferencia gubernamental no hace más que profundizar ese vacío, dejando a las familias con dolor y desesperanza.

La valiente lucha de las Madres Buscadoras es un llamado a la acción, no solo para el gobierno sino para toda la sociedad. Es momento de que el gobierno de Morena se enfrente a esta crisis con urgencia, empatía y con la seriedad que merece. No hacerlo sería fallar no solo a las Madres Buscadoras y a las víctimas de desapariciones, sino a todo el país. La historia recordará esta época no solo por los esfuerzos de quienes lucharon por la justicia, sino también por la respuesta de quienes tenían el poder para marcar la diferencia.

Tania Larios

@TaniaLariosMX