Con enorme optimismo fui testigo esta semana de la vitalidad de nuestra comunidad, que ahora se dará a la tarea de actualizar y reformular la Bienal de fotografía que cada dos años organiza el Centro de la Imagen.
Esta semana quedó conformado un grupo profesional y representativo que acompañará en este esfuerzo a Johan Trujillo y su equipo en la conformación de las nuevas reglas para la Bienal de 2025, que en el mejor de los casos quedará como base de trabajo para la nueva administración del Centro, que para octubre de este año cambia de administración.
La Bienal se enfrenta al desafío de superar sus tropiezos y renovarse para modernizar su quehacer y mantener su reputación y prestigio dentro de la comunidad nacional e internacional de la fotografía artística contemporánea. Los fotógrafos, curadores y profesionales involucrados deben trabajar arduamente para garantizar la diversidad y pluralidad en las obras seleccionadas, a fin de reflejar las diversas voces y perspectivas presentes en el mundo actual. La clave está en mantenerse a la vanguardia, adaptándose a las nuevas tendencias y tecnologías sin perder de vista la esencia artística y propositiva que define a este evento tan importante.
Te podría interesar
De la comunidad fotográfica convocada estuvieron presentes 38 colegas: Adela Goldbard, Alejandro Cossío, Anahí Tirado, Armando Cristeto Patiño, Beatriz Díaz, Benjamín Alcántara, Brenda Moreno, Bruno Bressani, Carlos Salom, Carol Espíndola, Eduardo Jiménez, Elizabeth Vinck, Emiliano Aivar, Emma Cecilia García, Ernesto Ramírez, Gabriela González Reyes, Gerardo Montiel Klint, Gerardo Suter, Gloria Frausto, Greta Rico, Héctor Guerrero, Irving Domínguez, Jacob Bañuelos, Javier Hinojosa, Joel Montoya, José Luis Cuevas, Lourdes Almeida, Lourdes Báez, Luis Beltrán, Ma. Eugenia Martínez, Mauricio Maillé, Nirvana Paz, Patrick López Jaimes, Rigoberto Díaz, Rogelio Séptimo, Victoria Fava, Xavier Moyseen, la directora del Centro Johan Trujillo y quien esto escribe.
De este grupo, se definió un Consejo Asesor que acompañará al Centro de la Imagen, con la esperanza -insisto- de que una nueva administración lo retome. Pero eso es un volado, porque dependerá de la nueva dirección del Centro de la Imagen. Finalmente el grupo asesor quedó conformado así: Gabriela González, Gerardo Montiel, Carol Espíndola, Irving Domínguez, Xavier Moyseen, Joel Montoya y Beatriz Díaz.
Para la definición del grupo asesor, se tomaron en consideración la propuesta del CI de integrarlo por 7 o 9 personas (número impar), y diverso en perfiles, geografía, trayectoria, y equilibrado en términos de género. También se pactó que las personas que integrarán el grupo no podrían postularse a la próxima Bienal de Fotografía, y que no habría remuneración.
Solo un par de consideraciones finales, Montiel Klint fue insistente en evitar candados, sin embargo, en los hechos, al final se aplicó al menos uno. A pesar de que la mayoría de los fotógrafos participantes históricos de las Bienales proviene de la Capital del país, como eran 6 de 9 provenientes de la Ciudad de México, alguien sugirió bajarlo a 7, para que los 3 del interior de la república quedaran solo frente 4 de la CDMX. Y así quedó. Lo que eso signifique.
Me encanta que se procure la paridad y la representatividad profesional y regional, independientemente de que en el proceso se deje fuera la representación de los fotógrafos documentales. Finalmente ese fue el costo y no hay bronca. Quizá, la lección es que nosotros necesitamos de otros espacios.
Estaremos pendientes de sus trabajos, les deseamos el mejor de los resultados, con la esperanza de que este ejercicio sea fructífero y le devuelva la reputación desgastada a este certamen en los últimos años; finalmente, la sociedad que sigue de cerca estos eventos debería ser la más beneficiada. A ellos se deben y nos debemos.