El Proyecto de la Cuarta Transformación tiene como objetivo principal que la población más vulnerable tenga acceso a una mejor calidad de vida y pueda lograr ese desarrollo por medio de cada uno de los proyectos y políticas públicas en coordinación con las entidades federativas, pero ¿qué es lo que sucede?. Se ha desatado una propaganda que incita al descontento social, la mayoría de los inconformes son personajes políticos de derecha, quienes junto con sus amigos y simpatizantes buscan desestabilizar al país. La mayoría de estos bufones se quedaron sin cargos para poder cobrar los favores, se quedaron sin fuero para la impunidad y sobre todo están llenos de frustración porque no han logrado obtener poder.
Cabe señalar que todas aquellas problemáticas sociales de las que hablan, en primer lugar, deben ser atendidas por los tres poderes que integran los congresos locales que se integran en cada entidad federativa, recordemos que gozan de su propia autonomía y que sus funcionarios públicos tienen las facultades, atribuciones, obligaciones y son responsables ante sus ciudadanos. En segundo lugar, una vez que revisan la problemática y los congresos locales se dan cuenta que no pueden con el problema, votan a favor para enviar la solicitud de apoyo y una vez que se recibe la citada petición hacia el gobierno federal, es como se justifica que pueda intervenir, para no violar la autonomía de la entidad federativa afectada. Por lo que se debe comprender que existe una competencia de cada nivel de gobierno y que no es una decisión unilateral para la resolución de las diferentes problemáticas.
Hoy estos personajes, han estado utilizando argumentos que interpretan a modo, ejerciendo la libertad en forma de libertinaje, tergiversando la transparencia del diálogo abierto con interpretaciones mezquinas y argumentos leguleyos tipo de la Tremenda Corte. Estos clasistas hoy nos hablan de discriminación, cuando en su momento discriminaron; hablan de abusos, cuando en su momento abusaron; nos hablan de corrupción, cuando ellos fueron corrompidos; nos hablan de injusticia, cuando muchos mexicanos sufrieron en carne propia la injusticia que propiciaron ellos mismos. Tal es el ejemplo de esos citados personajes políticos que hoy son trotamundos, debido a que tuvieron que huir al extranjero para esconderse del brazo de la justicia.
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En consecuencia, los derechistas nos quieren vender su ideología de que en México existe autoritarismo, militarismo, militarización, etc., y en estas últimas ocasiones han hablado hasta de una posible dictadura. Lo que sí es una realidad, es que se observa un fenómeno denominado GOLPE DE ESTADO, el cual tendría que ser materializado por un grupo de militares de alto nivel, como ha sucedido en diferentes países de Latinoamérica y Europa, convirtiéndose en gobiernos militares autoritarios. En consecuencia, aquí sí existe la censura de ideologías que hablan de libertad y democracia, aquí, sí se justifica que la libertad de expresión que provoca inestabilidad política para la seguridad nacional.
Ahora bien, toda esta serie de acciones nos lleva a hablar sobre de la información pública que habla sobre el GOLPE DE ESTADO BLANDO, que lo conceptualiza de la forma siguiente: “…Se denomina Golpe de Estado Blando, golpe suave, golpe encubierto o golpe no tradicional al uso de un conjunto de técnicas no frontales y principalmente no violentas de carácter conspirativo, con el fin de desestabilizar a un gobierno y causar su caída, sin que parezca que ha sido consecuencia de la acción de otro poder…”
Hoy en México observamos que esta estrategia del fenómeno de Golpe de Estado Blando contiene una alta dosis de propaganda que habla sobre la inseguridad, la violencia, las problemáticas sociales, la cual está enfocada en influir en la opinión pública, para provocar el menosprecio hacia el Presidente.
Por otro lado, el politólogo estadunidense Gene Sharp (fundador de la escuela Albert Einstein Institution) identifica cinco fases en el llamado Golpe de Estado Blando:
“…
Primera: se llevan a cabo acciones para generar y promocionar un clima de malestar, como “denuncias de corrupción” y “promoción de intrigas”.
Segunda: se procede a desarrollar intensas campañas en defensa de la libertad de prensa y de los derechos humanos acompañadas de acusaciones de totalitarismo contra el gobierno en el poder.
Tercera: esta fase se centra en la lucha activa por reivindicaciones políticas y sociales y en la promoción de manifestaciones y protestas violentas, que amenacen a las instituciones.
Cuarta: en este punto se llevan a cabo operaciones de guerra psicológica y desestabilización del gobierno, creando un clima de “ingobernabilidad”.
Quinta: la fase final tiene por objeto forzar la renuncia del presidente mediante revueltas callejeras para controlar las instituciones, mientras se mantiene la presión en las calles; paralelamente se va preparando el terreno para una intervención militar, mientras se desarrolla una guerra civil prolongada y se logra el aislamiento internacional del país…”
Esto nos lleva a detectar a aquellas empresas y personajes políticos, quienes utilizan la información de la coyuntura Económica, Política y Social, para tergiversar con sus interpretaciones personales, dándole forma a este tipo de propaganda de que es un criterio válido, sin que se tome en cuenta la certeza jurídica de acuerdo con las leyes mexicanas y el buen ejercicio del estado de derecho, en donde debe de prevalecer el interés público y social. Esta forma perversa de propaganda da cabida a la calumnia y perjura.
Recordemos que desde los años 60 se inició una operación denominada sinsonte (operation Mockingbird), programa de la Agencia Central de Investigaciones (CIA), la cual se basaba en manipular a los medios de comunicación con fines propagandistas. En esta operación la agencia reclutó a destacados periodistas estadounidenses para una red de propaganda en contra de los gobiernos locales, utilizando a medios nacionales y periodistas locales para dar mayor difusión a las noticias. ¿Les suena familiar?, no hay que olvidar lo sucedido en otros países latinos americanos, como; Bolivia, Perú, Brasil por mencionar algunos, donde gobiernos democráticos fueron atacados desde el extranjero y terminado el trabajo los medios locales y las estructuras de poder para dar el Golpe de Estado Blando, pero haciéndolo ver como si todo fuera legal.
Esta es la realidad que estamos viviendo en estos momentos, no hay que ser un genio para darse cuenta, están a la vista todos los indicadores y evidencias, desde ataques coordinados en redes sociales, filtraciones a medios de comunicación extranjeros y locales, la forma coordinada de publicarlos, los ataques mediáticos al gobierno. Lo anterior crea una falsa sensación al relacionarlo con el narcotráfico, pero además tiene toda una dosis de perversidad, misma que será utilizada como tema principal en las próximas elecciones de Estados Unidos con la intención de utilizar el tema respecto al grave riesgo que sufre el poderoso vecino del norte por los carteles de la droga, amenazando así con utilizar fuerzas militares en nuestro país o señalarlos como grupos de terroristas para crear una narrativa de que, como siempre, el malo es el mexicano, el extranjero, el indocumentado que lleva su veneno a ese gran país.
Por último, todos tenemos derecho a pensar distinto, todos tenemos derecho a exponer nuestras ideas, todos tenemos derecho a la crítica, pero es tiempo de definiciones. Es claro que este gobierno no es perfecto, que hay muchas cosas por mejorar. La seguridad pública ha sido el más grande de los pendientes, pero no podemos olvidar que los que ahora nos dicen que serán la solución a los problemas, son los mismos de siempre que lograron que los criminales estén impunes, que las leyes sean a modo para protegerlos; son los mismos políticos y empresarios que se ha beneficiado de forma brutal y obscena con el patrimonio de todos los mexicanos. Les puede caer bien o mal el presidente, pero nadie puede negar que todos los pronósticos catastrofistas que predecían nunca se presentaron.
Estamos ante la elección más importante de nuestra historia y los poderes fácticos no están dispuestos a vivir otro sexenio fuera del poder, se creen dueños del país y de todo lo que hay en él, por eso es importante no flaquear y seguir adelante. A los que queremos una transformación, nos llegó el momento de definirnos. Sé que hay mucha gente molesta y decepcionada por ver a personajes impresentables ahora como morenistas buena ondita, mientras que algunos compañeros que han trabajado por el proyecto los dejaron fuera sin mayor miramientos, pero lo más importantes es el proyecto. El que esté aquí por un hueso o cargo público está equivocado, para eso están otros partidos, donde siempre vemos a los mismos perfiles como diputados o senadores. Los que sigamos aquí es por convicción, aunque nos enoje ver a todos esos grillos y chapulines políticos recibiendo el cargo que un compañero o compañera merecía. Es momento de definiciones, porque si los grupos de poder regresan, ya no habrá forma de detenerlos. Estamos todos advertidos.