En un mensaje de Año Nuevo, Claudio X. González, uno de los principales opositores al gobierno de Andrés Manuel López Obrador, convocó a la ciudadanía a votar masivamente en la elección del próximo 2 de junio, la más importante en la historia de México, donde según dijo, se definirá el rumbo de nuestro país: democracia o autoritarismo.
A través de su cuenta X (Twitter), el empresario señaló que “el número clave es 65”, ya que si 65 por ciento o más de las y los mexicanos salen a votar “las posibilidades de que Xóchitl Gálvez sea la próxima presidenta de México, crecen de manera exponencial”.
Sin embargo, la ventaja de Claudia Sheinbaum, candidata de Morena, sobre Xóchitl fue de 22 puntos porcentuales en diciembre, al contar con 52 por ciento de las preferencias, mientras que la precandidata del Frente opositor sumaba 30 por ciento, según una encuesta de El Financiero.
Te podría interesar
Diferencia, que se redujo a 16 puntos, en enero, pero aún así, Sheinbaum captó 48 por ciento de las preferencias, mientras que Xóchitl logró 32 por ciento.
El desafío para ambas aspirantes a la presidencia será superar el récord impuesto por López Obrador en la elección de 2018 de 30 millones de votos, que representaron 63.4 por ciento de los votantes.
Para los comicios de este año, la lista electoral es de 97 millones 642 mil 599 ciudadanos, pero la participación ha sido de 63 por ciento en promedio en los cuatro procesos desde el 2000. En el año de la alternancia, Vicente Fox logró casi 16 millones de votos (42 por ciento); Felipe Calderón, 15 millones (35.8 por ciento) y Enrique Peña Nieto, 19 millones (38 por ciento).
Ante un panorama de polarización política, sólo hay dos escenarios posibles: que gane Claudia por Morena o Xóchitl, abanderada del Frente opositor. Por primera vez, México tendrá una presidenta, pero la elección, en términos coloquiales, será definida por los Chairos y los Xochilovers.
Una diferencia que, ante un resultado cerrado, podría resolverse por los votos que obtenga el “tercero en discordia”, Jorge Álvarez Máynez, candidato de Movimiento Ciudadano, bajo la consigna: “Porque todos queremos que le vaya bien a México. No somos chairos ni fifís, somos mexicanos”.
Al cierre de las precampañas (18 de enero), la aspirante de Morena sacaba 27 puntos a su rival del Frente opositor, según una encuesta de Enkoll para El País y W Radio: Sheinbaum 54 por ciento, frente al 27 por ciento de Gálvez y Álvarez tiene 3 por ciento.
El historiador, decía Eric Hobbsbawm (1917-2012), deja la futurología para otros. Pero tiene una ventaja sobre ellos: la historia lo ayuda, si no a predecir el futuro, sí a reconocer en el presente lo que es nuevo desde el punto de vista histórico; y quizá, a partir de aquí, a arrojar cierta luz sobre el futuro.
Los números cabalísticos son una antigua creencia judía que data de los tiempos bíblicos. Se cree que cada número tiene un significado especial y puede ser usado para predecir el futuro. Ahora, en el siglo veintiuno, ha surgido la encuestitis y los encuestuits, es decir, sondeos en X (antes Twitter), que los puede hacer cualquier usuario.
La “encuestitis”, explica el politólogo Alejandro Moreno, no sólo es la proliferación de encuestas sobre preferencias y opiniones políticas, sino también el papel retórico que juegan las encuestas en el discurso político y mediático durante las campañas.
Sin embargo, María de las Heras (1959-2012), señalaba una verdad fundamental: las encuestas muestran tendencias de opinión de la gente, no de los encuestadores o encuestólogos. Su empresa, Demotecnia, fue la única que publicó datos que indicaban claramente que Vicente Fox ganaría la elección del 2000, y no sólo eso, sino que lo haría por un margen mayor del que se atrevían a pronosticar otros encuestadores.