RELACIONES EXTERIORES

Más allá del nacionalismo

No entiendo por qué hablar de nacionalismo frente a la petición de que se combata al crimen organizado. | Julio Castillo

Créditos: #OpiniónLSR
Escrito en OPINIÓN el

La posición que ha quedado en lo público es que la nueva presidenta de México, Claudia Sheinbaum, entiende la política internacional como un duelo de imposiciones, como si se tratara de enfrentar en el discurso a nuestro país con un “mundo” hostil que nos llama a reivindicarnos.

Juan Ramón de la Fuente es uno de los nombramientos que más tranquilidad generó por ser una persona con amplia experiencia y con mucha madurez para poder llevar bien el cargo, pero lejos de tener un buen desempeño cada vez se ven más complicaciones en el ámbito internacional y entre declaraciones muy desafortunadas en las conferencias de la presidenta que evocan el nacionalismo de forma absurda. También acciones mal logradas, como la visita al G20 o la ausencia de las reuniones con Trump, no pintan bien en el panorama internacional para México.

Para empezar no se venía bien. No es fácil defender lo hecho en términos internacionales ni durante el gobierno de López Obrador ni en los pocos días que lleva Claudia Sheinbaum. Tampoco se trata de atacar a nuestro gobierno frente a otros países, pero si dejan mucho que desear las posturas tomadas y las declaraciones, especialmente frente a España y frente a Estados Unidos.

  • Uno de los mejores comparativos para entender la imagen internacional de nuestros gobiernos es la cantidad de jefes de Estado que vinieron a la toma de protesta de otros presidentes. Con Claudia Sheinbaum vinieron 16 y es la que menos ha tenido desde que tengo conocimiento. Con Salinas vinieron 105, con Peña 95, con Fox y con Calderón 80, con Zedillo 60 y con López Obrador 50.
  • En su primera conferencia de prensa como presidenta, Claudia Sheinbaum le pidió al Rey de España Felipe VI se disculpe con México y que como no lo hizo con López Obrador no lo había invitado a la toma de protesta… no sé a cuantos invitó, pero a su toma de protesta vinieron 16 jefes de Estado. Lo curioso es que crea que los españoles conquistaron México… El 13 de agosto de 1521 unos 100 mil hombres conquistaron Tenochtitlán y ni siquiera mil eran europeos, eso fue un problema más local entre los Aztecas y una coalición de pueblos indígenas. México no existía como tal y España acababa de reunificarse en 1492. Es un tema largo y con matices, pero es francamente absurdo exigir que se disculpen, ni siquiera la revolución de independencia encabezada por Hidalgo buscaba dejar a España, de hecho, su fin era reivindicar a Fernando VII y a quien no quería era a Napoleón.

  • Para la cumbre del G20 la asistencia de Claudia Sheinbaum fue una buena noticia, pero su discurso fue ingenuo y repleto de mentiras. Habló de resultados inexistentes e incluso propuso algo que es totalmente contrario a lo que se ha hecho en nuestro país, para colmo, las fotos con Lula, Boric y Petro fueron etiquetadas por la izquierda sudamericana como las fotos de “los cuatro fantásticos” de la izquierda americana y aunque quiero pensar que era un elogio quien lo hizo evidentemente no sabe quiénes eran los cuatro fantásticos porque la mujer es la mujer invisible y el chiste se acaba contando solo.
  • El mayor reto será la relación con Estados Unidos. No empezó bien y la idea de gobernar en ruedas de prensa podría complicar mucho más el panorama. No es sólo el tema de aranceles o de fentanilo, es que las preocupaciones son válidas y lejos de respuestas se está respondiendo con un discurso nacionalista que podría generar más problemas que soluciones. Sinceramente no entiendo por qué hablar de nacionalismo frente a la petición de que se combata al crimen organizado. Trump no es precisamente el interlocutor más escrupuloso, pero si su fin es evitar las más de 100,000 muertes por sobredosis (la mayoría de ellas por fentanilo) es un fin muy respetable y en el que habría que sumarnos como país. Si su fin es que nuestro mercado integrado con Canadá, Estados Unidos y México se blinde de la influencia de China y de Rusia, también es válido y en lugar de discursos patrióticos deberíamos reconocer la dependencia tripartita que tenemos y luchar por proteger nuestros intereses comunes frente a un mundo que se divide en bloques.

No es tiempo de dudar ni de cambiar de aliados. México debe reforzar sus lazos comerciales con Estados Unidos y Canadá, e impulsar una mayor integración con Europa. No estamos hablando de defender a México frente Estados Unidos o frente a Europa, estamos hablando de que los fines y objetivos deben ser compartidos. El combate del crimen organizado y evitar los acuerdos con países que representan intereses ulteriores a los comerciales es positivo. Ojalá se resuelvan los problemas que se generan por gobernar con base en declaraciones públicas y no con diálogo entre países.

 

Julio Castillo

@JulioCastilloL