Después de casi un mes de la toma de protesta de Claudia Sheinbaum y después de ver cómo las cosas no se han dado del todo bien, cabe preguntarse qué está pasando. La seguridad va en retroceso y el martes presumían que es mejor que en 2018 pero no es mejor que antes de Morena, el dólar sigue subiendo y cada vez son más radicales para empujar un totalitarismo que le está pegando a la confianza del país directamente.
El discurso inicial en donde hablaba de pluralidad se acabó al terminar la toma de protesta, temas como medio ambiente no han sido congruentes con las iniciativas presentadas y aprobadas, y la agenda de género quedó totalmente opacada por la persecución a los integrantes del Poder Judicial y por la realidad de ideas tan estúpidas como correr personas por tómbola desde el Senado de la República.
Se habla de todo menos de la Presidenta, tiene sus “mañaneras” pero cada vez menos personas las siguen… si el tema es un coche bomba, ella dice otro día hablamos de definiciones de crimen organizado y terrorismo, si el tema es una reforma autoritaria ella habla de cualquier otra cosa que no importa… la agenda no la está poniendo ella y además parece que no le importa mucho. Entonces ¿quién manda?, ¿quién está detrás de todo lo que pasa? ¿Estamos ante una presidencia tutelada? Algunos comentarios al respecto:
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- Se debe partir de que la alineación de Morena y del Gobierno Federal es la alineación de López Obrador. Luisa María Alcalde, Ernestina Godoy, Mario Delgado, Marcel Ebrard (que es quien más ha dañado a Claudia Sheinbaum en su carrera política), Ricardo Monreal, Alicia Bárcenas, Rogelio de la O, Ariadna Montiel, Raquel Buenrostro, Ernestina, Citlalli, Bolaños López, Gertz… todos ellos y muchos (realmente muchos) más, le responden más a AMLO que a CSP. Incluso los de la oficina de Claudia: Cárdenas Batel, Zaldívar y Leticia Ramírez.
- Posiciones más de Claudia, como García Harfuch, aunque es pronto para dar resultados, están siendo superados por la terrible realidad de recibir un país en llamas… ahí está Guerrero, Sinaloa y contando.
- López Obrador está callado. No se sabe mucho de dónde está ni de cuál es su influencia. Desde los bromistas que dicen que sigue viviendo en Palacio Nacional y hasta quienes dicen que sigue al frente, su silencio, que podría ser una prudencia bien lograda, es algo que deja más preguntas que respuestas.
- Quienes han brillado son los que puso López Obrador. Luisa María desde Morena va a todos lados con el hijo de AMLO y aunque su puesto es secundario, quien brilla es él y parece que es el presidente de Morena. Hay incluso columnas que dicen que será el siguiente candidato presidencial… curiosa afirmación para definir el futuro de alguien que lo único que ha hecho en su vida es ser hijo y operador de negocios a partir del poder. Además que se hablé de la sucesión antes de que pase un mes de los seis años de gobierno deja claro el nivel del fracaso en el equipo (si es que hay uno) de la presidenta.
- Adán Augusto es el centro de la política nacional, al grado que parece que sus propuestas y maniobras no pasan por la presidenta de la República. Fue Adán Augusto quien compró a Yunes, fue él quien sumó a los senadores del PRD y quien impidió que llegará el de MC de Campeche; es Adán Augusto quien se presume ya pactó con Alito Moreno. Fue él quien impulsó la Reforma Judicial y la Guardia Nacional militarizada, es él quien hizo e impulsó la ley de supremacía que privatiza al pueblo y quiere poner por encima a Morena de la Constitución. También se le atribuye a él la negociación con los ministros para que se retiren con pensión. Incluso hay columnas que indican una molestia del hijo de AMLO con Adán Augusto, ya que se pone como el sucesor natural (a ni siquiera un mes de gobierno de Claudia) y no al hijo del expresidente. Incluso teniendo a alguien tan polémico como Noroña presidiendo el Senado, ha sido irrelevante comparado con el coordinador de la mayoría que parece más un secretario de Gobernación empoderado, que un coordinador parlamentario.
Ya casi va un mes de gobierno y parece que no hemos cambiado de presidente o que al menos el poder no ha sido asumido por una presidenta que logró más votos que López Obrador pero que parece no tiene control ni en su oficina.