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Guerra contra el narco 2.0 y la soft invation

Donald Trump y su equipo preparan una "soft invasion" a México para combatir cárteles de drogas, una estrategia que podría aumentar las tensiones diplomáticas. | Eduardo Zerón García

Escrito en OPINIÓN el

Hace una semana, la revista norteamericana Rolling Stone publicó una nota donde se advierte que el presidente Donald Trump y su equipo ya están trazando planes para lo que han denominado una soft invasion a México. Este movimiento, según el reporte, tendría como objetivo principal enfrentarse directamente a los cárteles de la droga que operan en nuestro país. 

Entre las estrategias que Trump y su equipo consideran están los ataques aéreos con drones, el despliegue de asesores militares, operaciones encubiertas para eliminar líderes de cárteles y ciberataques para desarticular sus redes. A esto se suma la intención de designar a los cárteles como Organizaciones Terroristas Extranjeras (FTO), una idea que lleva tiempo gestándose en Washington y que ahora parece tener los respaldos necesarios y las condiciones idóneas para materializarse. 

Mike Waltz, congresista republicano por Florida y ahora designado como asesor de seguridad nacional de Trump, junto con el legislador Dan Crenshaw, propusieron una iniciativa en la Cámara de Representantes para autorizar el uso de la fuerza militar contra los cárteles mexicanos. Asimismo, el senador Lindsey Graham, el gobernador de Texas, Greg Abbott, y figuras como Marco Rubio y Tom Homan han manifestado su apoyo a esta estrategia, marcando un consenso político entre republicanos para intensificar la presión sobre México, estas propuestas podrían arrojarnos a una  nueva Guerra contra el Narco, como la vivida con el presidente Felipe Calderón 

La designación de cárteles de la droga como organizaciones terroristas tampoco es nueva, y no ha sido muy efectiva, en Colombia, por ejemplo  las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia (FARC) fueron designadas como tal, también el grupo paramilitar Autodefensas Unidas de Colombia (AUC), el Ejército de Liberación Nacional y en Italia el grupo mafioso de la Cosa Nostra en Italia, la colaboración en mucho de los casos se centró en trabajar de manera conjunta en investigaciones y trabajos de inteligencia, operativos conjuntos, los cárteles tradicionales colombianos fueron desarticulados, surgieron nuevas organizaciones como el Clan del Golfo y disidencias de las FARC que continuaron operando en el narcotráfico y a pesar de la reducción inicial, del tráfico los cultivos de coca volvieron a aumentar después de 2013, alcanzando niveles récord en 2017. 

Durante los gobiernos de George W. Bush y Barack Obama, se apostó por enfoques bilaterales similares al Plan Colombia, como la Iniciativa Mérida, que después derivó al Entendimiento Bicentenario, que terminó siendo letra muerta que buscaba una cooperación más equitativa entre ambos países. 

Ahora, las propuestas de Trump representan un giro hacia la imposición ante la falta de resultados y credibilidad en el gobierno mexicano, Trump parece importarle poco los posibles costos diplomáticos y económicos. Los antecedentes de ataques con drones en países como Afganistán y Pakistán han demostrado que estas tácticas pueden generar numerosas víctimas civiles, afectando gravemente la estabilidad de los países.

El gobierno de Claudia Sheinbaum, ha actuado con inteligencia, tiento y firmeza. A diferencia de los sexenios de Peña Nieto, donde la cooperación con Estados Unidos fue limitada, o el de López Obrador, marcado por una política de rechazo. Sheinbaum parece estar en una posición en la que no tendrá más remedio que buscar una colaboración inmediata. Sin embargo, esta colaboración debe estar sustentada en mecanismos de apoyo mutuo y claros límites que respeten la soberanía de nuestro país antes de que le sea impuesta cualquier otra medida..

Aunque el enfoque de Trump parece centrarse en nuestro país, China, India y Canadá también tienen papeles importantes en esta crisis. China, como principal proveedor de precursores químicos para el fentanilo, y Canadá, por donde también se da el trasiego con bandas locales muy bien organizadas y poderosas que trafican droga hacia Estados Unidos

La otra cara de la moneda: ¿Realmente designar a los cárteles como Organizaciones Terroristas o implementar una invasión suave resolverá la crisis del narcotráfico? El consumo interno de opioides en Estados Unidos sigue siendo el motor principal de este problema, y cualquier estrategia que pretenda resolverlo desde otra óptica en el mejor de los casos será insuficiente, y en el peor, contraproducente.

Legisladores de Morena consultados por esta columna parecen tener un buen punto, han señalado que consideran complicado llevar a cabo esta invasión o designación, dado que México pertenece al Comando del Norte (NORTHCOM), uno de los once comandos combatientes unificados del Departamento de Defensa de los Estados Unidos. Este comando tiene como propósito brindar apoyo militar a las autoridades civiles en territorio estadounidense y salvaguardar la seguridad nacional y los intereses estratégicos en áreas como los Estados Unidos continentales, Puerto Rico, Canadá, México, Las Bahamas y sus accesos por tierra, mar y aire. 

Es entonces cuando iniciar un conflicto con un grupo militar considerado aliado por motivos de seguridad nacional resultaría tal vez kafkiano.
 

Eduardo Zerón García

@EZeronG