La administración de Eduardo Ramírez Aguilar está decidida a recuperar Chiapas y enfrentar al crimen organizado con acciones contundentes y con una visión clara de lo que significa gobernar con firmeza y sin concesiones.
A una semana de iniciar su gobierno, el denominado “Jaguar” ha marcado un antes y un después en la estrategia de seguridad. Bajo la premisa de "ni un paso atrás", el gobernador ha demostrado que va con todo y advirtió que se va aplicar la ley a algunos actores políticos que estén involucrados en actividades ilícitas.
Un zarpazo contundente del denominado “Jaguar”, es el operativo en Comitán de Domínguez que ha llevado a cabo la Fuerza de Reacción Inmediata Pakal (FRIP) que logró el desmantelamiento de puntos de narcomenudeo y la detención de más de 130 personas, incluidos 92 policías municipales acusados de motín y colusión.
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De esa forma se envió un mensaje claro: en Chiapas, la impunidad no tendrá cabida. La intervención del C5 y la remoción de elementos corruptos de las fuerzas en Comitán reflejan una estrategia que prioriza la legalidad y el compromiso con la ciudadanía.
Eduardo Ramírez ha dejado claro que la seguridad es una prioridad en su gobierno. Con el respaldo de la Federación y un enfoque coordinado con las Fuerzas Armadas, la Guardia Nacional y la Secretaría de Marina, se está construyendo un modelo que busca devolver la paz social a una región golpeada por la violencia y la desconfianza hacia las instituciones.
Su enfoque no solo se limita a enfrentar a los delincuentes, sino también a reorganizar las estructuras de seguridad municipal, alineándolas con los principios de profesionalismo y respeto a los derechos humanos.
El secretario de Seguridad del Pueblo, Óscar Alberto Aparicio Avendaño, y el fiscal general del Estado, Jorge Luis Llaven Abarca, han desempeñado un papel muy importante en este esfuerzo. Con la implementación de la FRIP, conformada por 500 elementos altamente capacitados, y el despliegue de helicópteros y equipos tácticos, se está configurando un esquema operativo que combina inteligencia, investigación y acción directa.
Esto garantiza que cada movimiento delictivo tenga una reacción inmediata y eficaz por parte de las autoridades.
Más allá de las acciones operativas, el gobernador ha hecho un llamado a la organización ciudadana. La participación activa de la sociedad es determinante para erradicar el miedo y reconstruir la confianza en las instituciones. "La minoría no puede estar por encima del pueblo", señaló Ramírez Aguilar, dejando claro que este gobierno no solo actuará contra los delincuentes, sino también contra los funcionarios públicos que se presten a prácticas corruptas o tengan vínculos con el crimen organizado.
La colaboración de alcaldes y directores de Seguridad Pública será fundamental en este proceso. El mensaje es firme: quien no cumpla con su deber enfrentará las consecuencias legales. Esta postura no solo refuerza la estrategia de seguridad, sino que también establece un estándar ético en el ejercicio del poder.
La seguridad en la frontera sur es una prioridad en el plan de Eduardo Ramírez, quien ha prometido incrementar el presupuesto en más de mil millones de pesos para equipar mejor a las fuerzas del orden, sustituir patrullas y ampliar el espectro de inteligencia e investigación. Estas medidas buscan cerrar las brechas que el crimen organizado ha explotado durante años, fortaleciendo la presencia estatal en puntos críticos.
Los primeros días de esta administración han mostrado resultados alentadores: una disminución en los homicidios y avances significativos en el combate a delitos como el robo de vehículos y la extorsión. Sin embargo, el camino hacia la paz social será largo y requerirá no solo de la continuidad de estas acciones, sino también de la participación activa de todos los sectores de la sociedad.
Eduardo Ramírez Aguilar ha iniciado una nueva era en Chiapas, una era donde la confianza, la legalidad y la determinación son los pilares fundamentales. Si mantiene el ritmo y la determinación mostrados en estos primeros días, los chiapanecos podrán mirar al futuro con esperanza, seguros de que el compromiso de su gobierno es genuino y sólido.