Esta semana el tema central es el presupuesto de egresos que seguramente será aprobado el jueves como avisó la gente de Morena en la Cámara de Diputados.
El presupuesto es el mejor indicador de un gobierno, es donde se ven sus prioridades y lejos de cualquier discurso es donde se sabe en qué invertirán los recursos con los que se cuenta, y el presupuesto presentado no es el ejemplo de un cambio ni de una estrategia clara para nada. Algunos comentarios al respecto:
- Para empezar el presupuesto viola flagrantemente la Constitución al contratar deuda pública para financiar algo que no sean “obras que directamente produzcan un incremento en los ingresos públicos” (Artículo 73, fracción VIII).
- Para hablar en términos de gasto nacional es importante entender de qué hablamos cuando usamos la palabra “billones” y en secuencia es 1 peso, 10 pesos, 100 pesos, mil pesos (1,000), diez mil pesos(10,000), cien mil pesos (100,000), un millón de pesos (1,000,000) diez millones de pesos (10,000,000), cien millones de pesos (100,000,000), mil millones de pesos (1,000,000,000), diez mil millones de pesos (10,000,000,000), cien mil millones de pesos (100,000,000,000) y ahora sí, un billón de pesos (1,000,000,000,000).
- Hablando en términos totales el Paquete Económico plantea un gasto adicional de 1.17 billones de pesos a los ingresos, que representa el 3.2% del PIB.
- Para poner esto en una perspectiva más entendible, el gobierno tiene 77 programas prioritarios y todos ellos sumados cuestan 1.12 billones de pesos. La deuda que se adquiere es mayor a todo eso.
- El costo financiero de la deuda, que quiere decir el gasto que se debe hacer en intereses y comisiones de los créditos (o sea un gasto que no disminuye en nada la deuda) es de alrededor de 1.3 billones de pesos. O sea, el gobierno gasta más en intereses que en sus 77 programas prioritarios.
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- En 2023 uno de cada diez pesos se destinaba a pagar deuda, para 2025 será uno de cada siete.
- A la seguridad le quitan 36 mil millones de pesos, a la salud cerca de 113,528.9 millones y aunque la presidenta repita que se mandan vía IMSS bienestar, no es cierto, el recorte es del 11% para el sector salud y eso sin sumar que hay una inflación médica mundial del 10.4%. Para dejarlo un poco más claro, la recomendación mundial de gasto en salud es del 6% del PIB y en México no llegamos ni al 2.5%. Además, la reducción se da en espacios sumamente sensibles como la vacunación, los institutos nacionales de salud y la compra de materiales médicos… o sea seguirán transfiriendo al bolsillo de la gente el gasto en salud.
- También es importante señalar que México sigue siendo un país centralista y que eso pone en francas desventajas a los otros niveles de gobierno. Sigue siendo válida la queja que puso Alfaro en Jalisco (sobre salirse del pacto fiscal) hace unos meses, y es la misma que puso Cabeza de Vaca en Tamaulipas hace unos años y la misma que puso López Obrador a inicios de siglo desde la jefatura de gobierno del entonces Distrito Federal, y es que de cada 100 pesos más de 72 los ejerce el gobierno federal, más de 22 los gobiernos estatales y poco más de 5.5 pesos los gobiernos municipales.
La deuda es también un mensaje. López Obrador dejó clara una de dos cosas, o que esperaba perder la elección o que no le importaba mucho su sucesora, y ahora Claudia Sheinbaum deja claro que por el momento no le importa el futuro, ya que con unos meses en la presidencia y un nivel de aprobación alto, está endeudando al país para pagar ocurrencias y cuentas de su antecesor (como 40 mil millones al Tren Maya que supuestamente ya estaba acabado y pagado, y del que sabemos poco de resultados y mucho del ecocidio y de las corruptelas de los hijos de López Obrador).