SISTEMA DE CUIDADOS

En deuda con las personas cuidadoras

Este 5 de noviembre se conmemoró el Día Internacional de las Personas Cuidadoras, labor que en México realizan millones de personas, principalmente mujeres, en condiciones difíciles y sin remuneración. | Agustín Castilla

Escrito en OPINIÓN el

Este martes 5 de noviembre se conmemoró el Día Internacional de las Personas Cuidadoras con el propósito de reconocer, pero también de concientizar sobre la entregada labor que realizan generalmente en condiciones muy complicadas para brindar el acompañamiento y atención que requieren millones de personas en nuestro país quienes, por alguna discapacidad, por su estado de salud o por cuestión de edad no pueden valerse por sí mismas. Lamentablemente este día prácticamente pasó desapercibido al igual que el invaluable, muchas veces incomprendido y hasta olvidado trabajo de las personas cuidadoras a las que incluso podríamos considerar como heroicas. 

De acuerdo a la Encuesta Nacional para el Sistema de Cuidados (ENASIC) del INEGI se calcula que alrededor de 58 millones de personas –incluyendo a la población infantil– quienes habitan en el 80% de los hogares mexicanos, necesitan de cuidados. Esta encuesta también nos dice que de las 31.6 millones de personas que brindan estos cuidados sin remuneración alguna, casi el 70% son mujeres –sobre todo mamás y abuelas– en quienes recae la responsabilidad de ayudar a sus seres queridos en su aseo personal, alimentación, darles sus medicamentos, terapias de rehabilitación, llevarlos a consultas y tratamientos médicos, así como proporcionarles apoyo emocional, todo ello además de hacerse cargo de las tareas domésticas. 

Otro dato revelador respecto a los estereotipos y roles de género que siguen prevaleciendo en amplios sectores de nuestra sociedad, está en que mientras las mujeres destinan aproximadamente 38 horas semanales para la atención de sus familiares, lo que representa el 64% de su tiempo, los hombres dedican 13 horas menos, es decir, únicamente el 27%. Cuidar a una persona adulta mayor, a una persona con discapacidad o enferma es muy demandante en todos los aspectos y tiene implicaciones serias en la salud física y emocional de las personas cuidadoras como agotamiento, frustración, depresión, ansiedad, conflictos en las relaciones familiares, dificultad e incluso imposibilidad para trabajar y obtener ingresos, disminución o ausencia de tiempo libre y de la posibilidad de socializar, máxime cuando no cuentan en sus hogares con las condiciones adecuadas para ello ni con los recursos suficientes como sucede en la mayoría de los casos. 

Prácticamente dedican su vida a cuidar de otras personas muchas veces sin apoyo familiar y mucho menos institucional, además de que 20.7 millones de personas que representa el 35.5% ni siquiera recibe cuidados en sus hogares de las cuales 1.7 millones viven solas, sobre todo personas mayores de 65 años, y solo un número muy limitado tiene acceso a alguna institución o centro ya sea público o privado. De ahí la urgencia de impulsar la creación de un sistema nacional que garantice el derecho humano al cuidado digno que ha sido reconocido por la Suprema Corte de Justicia, y que también tome en cuenta la situación y necesidades de las personas cuidadoras a quienes les asiste el mismo derecho al cuidado

Una noticia esperanzadora es que dentro de sus 100 compromisos, la presidenta Claudia Sheinbaum anunció que con el IMSS y el DIF progresivamente se hará realidad el Sistema Nacional de Cuidados que es una de las grandes deudas pendientes por lo que se podría esperar que, a diferencia de legislaturas anteriores en que inexplicablemente las distintas iniciativas que se presentaron no fueron siquiera discutidas, esta vez el proceso legislativo avance con celeridad como un primer paso para después seguir con su implementación, que no será tarea fácil pues se requiere de un diagnóstico, planeación, organización, capacitación, asignación de recursos para que no se quede tan solo en una buena intención. 
 

Agustín Castilla

@agus_castilla