“Como una flor, nos iremos secando, aquí sobre la tierra” escribió el rey poeta Nezahualcóyotl hace más de 500 años. La muerte “no se reparte como si fuera un bien” y “es un pueblo donde el silencio tiene su propia voz” se lee en los párrafos de “Pedro Páramo” de Juan Rulfo, obra en la que la convivencia entre quienes han fallecido y quienes siguen vivos es constante, aunque algunos no lo sepan ni lo sospechen.
Ocho voces apagadas del mundo terrenal son las protagonistas de “Un hogar sólido”, pieza teatral de Elena Garro, desarrollada al interior de una cripta familiar en la que las y los personajes cuentan sus experiencias sobre el vivir y el morir, mostrando la delgada línea existente entre ambas acciones y la imperceptibilidad latente entre ambas.
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La definición de la muerte es una de las grandes incógnitas que por siglos ha inquietado a las mentes humanas, la duda es tal que se le han dedicado tratados filosóficos, piezas literarias, artículos científicos, canciones, pinturas, esculturas, entre muchas otras producciones culturales, y la respuesta sigue siendo ambigua, con más interrogantes que certezas.
En ese sentido, Ricard Solé, físico y biólogo del Institut Català de Recerca i Estudis Avançats, retoma muchas de las nociones de muerte existentes para explicar cómo esta puede tener muchos sentidos y muchas contradicciones, pero lo que es una realidad, es que siempre está inherente en muchos fenómenos y situaciones no sólo de incumbencia humana.
“Todas las muertes” (Crítica, 2023) es el resultado de este conjunto de reflexiones, cuyo primer apartado está dedicado a Frankenstein, ese personaje literario en el que, resalta Ricard, se acumulan esas esperanzas de la humanidad de poder revertir la muerte y volver a darle vida a un cuerpo inanimado. Este es el pretexto para explicar cómo decenas de científicos decimonónicos realizaron experimentos en la materia con el uso de electricidad y otros insumos.
Pero, la muerte no sólo es corporal, y el especialista en complejidad, explica que hay fenómenos como la reproducción acelerada de las células que conllevan a la muerte celular. Siendo esto, una aparente contradicción debido a que la muerte suele estar relacionada con la escasez o la ausencia y no con la saturación y la abundancia. Sin embargo, a nivel celular ocurre lo contrario, pues al haber un aumento incontrolado de células, el siguiente paso es su muerte. Reflejándose en el cuerpo en aspectos como el cáncer.
Dentro de este marco de las complejidades también ocurre la muerte de la mente, que no necesariamente acontece a la par de la corporal, abriéndose una gran cantidad de discusiones sobre la viabilidad de la longevidad existencial cuando el cuerpo y la mente ya no están en sintonía, y el cuestionamiento moral a la proposición de dicha prolongación ante la alta probabilidad de una degeneración cerebral.
En una reflexión más amplia, aborda la muerte de las máquinas, en apariencia imposible, pero que también ocurre, quitando a los robots, a las computadoras y otros artefactos tecnológicos esa posibilidad de inmortalidad, pues son muchos factores los que propician su funcionamiento y utilidad, e irremediablemente, cuando estos fallan o son superados, culmina su fin práctico y utilitario. Desafortunadamente, lo mismo ocurre con las lenguas, ese vehículo de comunicación que pensamos, jamás cambiará o se extinguirá, y en algún momento de la historia, sucumbe. E incluso, con algo que también asumimos como perpetuo, la información, no por su validez, sino por desuso de los dispositivos en los que fue guardada o diferentes circunstancias que pueden provocar su pérdida por siempre.
La definición de la muerte es compleja en todos los ámbitos, y si bien en la exposición de Ricard no se menciona, el fin de la vida desde la perspectiva jurídica también se suma a esta discusión, posicionándose en algunos sectores la posibilidad de una muerte digna, aunque en otros no se comparta dicho posicionamiento. Un debate que debe continuar, y que podría ayudar a, paradójicamente, vivir este último proceso vital de una manera menos fatalista y más vigorosa.