"No se trata sólo de reaccionar ante los delitos, sino también anticiparse a ellos. Usando inteligencia y recursos tecnológicos más avanzados”: Omar Garcia Harfuch.
Le creo a Omar Garcia Harfuch, flamante y recién nombrado Secretario de Seguridad y Protección Ciudadana cuando afirma que el alcalde de Chilpancingo, Alejandro Arcos Catalán no les pidió protección ya que, "no hay (hubo) ninguna solicitud de seguridad hacia la Guardia Nacional o la Secretaría de Seguridad". ¿Cómo fue que lo dijo?
Al finalizar la presentación de la Estrategia Nacional de Seguridad, se le preguntaron directo a la presidenta Claudia Sheinbaum: "Esta pregunta es para usted, aprovechando que está el secretario (Omar Garcia Harfuch), ¿qué reacción le merece que hayan corrido a la exalcaldesa Norma Otilia Hernández tras el asesinato de Arcos? (...) Usted, bien lo mencionaba, va a ir a Culiacán, pero no sabemos qué ha pasado en Chilpancingo..."
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La Presidenta evitó contestar. De hecho fue Omar Garcia Harfuch quien tomó la palabra y respondió: "Al momento, las investigaciones las está conduciendo la Fiscalía General de Justicia del estado de Guerrero. Hemos estado en contacto permanente con la gobernadora, estamos apoyando en las investigaciones requeridas y vamos a continuar trabajando para esclarecer este caso y detener a los responsables por supuesto.".
– “¿Cómo va el avance?”, le preguntan.
Y aquí debió callar debido a que justamente la investigación la tiene la fiscalía local, pero señaló: "Perdóneme. Lo que sabemos es, digo, obviamente no podemos mencionar todo por la propia secrecía de la investigación, pero el alcalde iba a acudir a Petaquillas, a una reunión solo. Él sale de Chilpancingo y se va rumbo a Petaquillas en su camioneta sin escoltas, sin chofer. Sabemos que iba a una reunión específica. No iba acompañado. Se pierde comunicación en una comunidad y posteriormente se encuentra el hallazgo horas más tarde... ya del cuerpo sin vida del alcalde".
– “Se habla también que no iba con seguridad de la Guardia Nacional. ¿Esto es cierto?”
– “Él no contaba con protección de la Guardia Nacional, pero tampoco fue solicitada”, dijo Omar Garcia Harfuch.
– “Justo se dice que el gobierno no se lo quiso proporcionar”, comenta la reportera.
Y Omar Garcia Harfuch se curó en salud al afirmar que "no, no hay ninguna solicitud (...) de la persona referida, no había ninguna solicitud de seguridad hacia la Guardia Nacional o a la Secretaría de la Seguridad."
De hecho el secretario de Seguridad Ciudadana cometió un error al afirmar que iba a una reunión específica.
¿A qué reunión Omar Garcia Harfuch, acaso no es la fiscalía quien lleva la investigación?
Pero la reportera le revira: “¿Iba con alguien en específico a esa reunión de la que usted habla?”
La respuesta del secretario es que iba sólo a una reunión (específica), y ahí dio por concluido el "diálogo circular" con la frase: "hay mucha información al respecto que tenemos que cuidar por la propia investigación".
El asunto es que asesinaron al alcalde de una manera brutal, un mensaje de narcoterror que debió llegar a Palacio Nacional con gran preocupación, pero lo han minimizado.
En efecto, existe mucha información pero al parecer ese será el trabajo del periodismo de investigación. Creo que el asunto, debido a su gravedad y ante el desafío que representa para el nuevo gobierno, debe ser atraído de inmediato por la FGR. La fiscalía local no ha demostrado tener la autonomía como debiera.
Además, en esa primera mañanera hubo contradicción entre Omar Garcia Harfuch y su jefa presidenta por lo menos en dos temas "específicos", en el tema de la tasa de homicidios dolosos por cada 100 mil habitantes, cuando debió ser de totales para que cuadrara que Guanajuato es el estado con el mayor número de homicidios. El otro asunto fue cuando el reportero Luis Francisco Soto, de RT en Español, le pregunta sobre la estrategia de seguridad haciendo alusión al caso Chilpancingo: "¿Se tiene pensado también que estas mismas labores de inteligencia y coordinación de las que hablaba hace un momento el secretario Harfuch, también tengan un alcance para evitar este tipo de sucesos?”
La respuesta de Claudia Sheinbaum Pardo fue que su gobierno nunca dará "información que no tenemos o que es parte de una investigación, pero se está trabajando en conjunto en este momento con la fiscalía del estado, y aquí volvió a decir que si fuera el caso lo atraerá Fiscalía General de la República.
Le creemos a Omar Garcia Harfuch, pero eso no puede seguir así.
En efecto, seguramente no hubo el trámite burocrático para sustentar que Alejandro Arcos haya hecho una solicitud formal para pedir protección a su integridad física, pero todos escuchamos en varias entrevistas concedidas a los medios cuando el joven alcalde pidió a gritos protección.Sobre todo por los asesinatos de dos sus colaboradores, 72 horas antes, el secretario general del ayuntamiento, Francisco Tapia, fue asesinado a tiros, y seis días atrás también fue ultimado a balazos el que iba a ser el próximo titular de la seguridad municipal, el capitán Ulises Hernández. Pero además, el joven alcalde estaba en la mira del crimen desde el día que ganó la elección en su ciudad natal.
Anticiparse a los hechos es inteligencia, por ende fallaron. Con todo respeto para el secretario Omar García Harfuch –a quien lo tengo como una personal altamente capaz–, no es necesario que un servidor público, quien además es alcalde de una ciudad capital en peligro evidente enviara la petición por escrito, ustedes como autoridad debieron dársela de oficio, sin ningún trámite burocrático. La Estrategia de Seguridad que presumen habla de inteligencia, ustedes lo dijeron "No se trata sólo de reaccionar ante los delitos, sino también anticiparse a ellos. Usando inteligencia y recursos tecnológicos más avanzados (...) es como podemos desarrollar estrategias más efectivas para combatir a las organizaciones delictivas...."
Por cierto, seguramente deben saber que la gobernadora Salgado ni siquiera le tomó la llamada al alcalde Arcos Catálan. ¿Por qué? ¿Acaso porque pertenece a un partido distinto?
El periódico Reforma publica este miércoles que la gobernadora abandonó a Chilpancingo, y sobre todo a Alejandro Arcos, quién la buscó insistentemente para pedirle apoyo, hasta que ocurrió la tragedia.
Pero Arcos –dice Reforma– también fue abandonado por los partidos que lo postularon (PRD-PRI-PAN) cuando ya se encontraba bajo las presiones de los grupos criminales "Los Tlacos" y "Los Ardillos", que se disputan el control de la capital y varias zonas de la entidad.
¿Qué pasó en Chilpancingo?
No sabemos aún, hay especulaciones, pero sea lo que sea no se vale revictimizar a nadie, la Ley General de Víctimas es clara: "Ninguna autoridad o particular podrá especular públicamente sobre la pertenencia de las víctimas al crimen organizado o su vinculación con alguna actividad delictiva. La estigmatización, el prejuicio y las consideraciones de tipo subjetivo deberán evitarse".
REFORMA publicó que el alcalde aliancista se reunió con integrantes del grupo criminal "Los Ardillos", pero no se precisa la fecha del encuentro y el objetivo de dicha reunión. Dicen que acudió sin ningún tipo de vigilancia, y la tarde del domingo apareció decapitado. Se especula que el móvil de la ejecución habría sido una presunta diferencia entre el joven alcalde y dichos criminales; o quizá el reparto de los 357 millones de pesos que ha destinado la federación al municipio a través del Ramo 33.
Arcos Catálan había dicho que no iba a negociar con ellos.
Aún hay muchas preguntas...
Decapitar al presidente de una ciudad capital como Chilpancingo es algo muy grave, en cualquier sociedad democrática es un asunto de Estado.
¡La FGR de Alejandro Gertz Manero debe atraer el caso de inmediato! La Presidenta ha dicho dos veces que los están analizando, Alejandro Moreno líder del PRI fue el primero en pedirlo: "decapitar es un mensaje que sólo utilizan los grupos terroristas para sembrar terror", dijo.
Y en caso de que la FGR atraiga el caso tampoco garantiza que se vaya resolver a fondo, pero en mucho ayudaría a dar confianza.
Cuando ocurrieron los hechos lamentables de Ayotzinapa, aquella noche negra del 26 de septiembre, el error del gobierno de Enrique Peña Nieto fue minimizar la tragedia, pero cuando los medios lo internacionalizaron fue que la entonces PGR decidió atraer el caso, habían pasado ya algunos días, y por esa situación las cosas ya no fueron las mismas.
El asesinato del alcalde y la forma en que fue realizada es un asunto de Estado. Urge saber que pasó en Chilpancingo...
PD: Y en la mañanera, al abordar el asunto de Culiacán, la presidenta aprovechó para dar su respaldo a Rubén Rocha Moya: "no hay investigación en este momento, no hay ninguna prueba en contra del gobernador Rocha", y asimismo dió su respaldo a la gobernadora de Evelyn Salgado: "tiene todo nuestro apoyo, todo nuestro apoyo (lo dijo dos veces), y vamos a apoyarla tanto en temas de protección civil, de todo lo que requiera, incluido también el tema de seguridad".