El tema de la migración hacia México ha sido una problemática generada por la falta de oportunidades laborales; por esa razón se incrementó el flujo de tránsito regular e irregular de esas personas –en su mayoría desplazadas–. En la mayoría de los casos, esa población carece de documentos migratorios y, al hacer uso de los “coyotes”, aumentan sus vulnerabilidades y obstaculizan el ejercicio pleno de sus derechos.
El 1 de octubre, siendo aproximadamente a las 20:50 horas del martes, integrantes del Ejército patrullaban la localidad costera cuando detectaron tres vehículos tipo pick up que iban a alta velocidad en el tramo carretero Villa Comaltitlán-Huixtla, mismos que al ver al personal militar trataron de evadirlos. Durante una persecución que realizó el personal militar, manifestaron que escucharon detonaciones, por lo que abrieron fuego en contra de los vehículos en donde viajaban personas inmigrantes, de los cuales seis migrantes murieron y 10 más resultaron heridos.
Ahora bien, la actuación del personal militar sin duda fue un exceso al disparar sin existir una agresión real, actual e inminente, por lo que la Fiscalía General de Justicia Militar debe realizar una investigación exhaustiva sobre la mecánica de hechos para poder determinar la responsabilidad del personal militar que se encontraba en funciones de patrullaje. Cabe resaltar que no se deben de mezclar las esferas jurídicas, ya que dentro del fuero militar están tipificados esta clase de delitos en contra de personal civil en tiempos de paz.
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Sin embargo, existe un fondo más profundo, ya que esta problemática no es solo responsabilidad de SEDENA. ¿Dónde se encuentran las autoridades a nivel estatal y municipal? ¿Dónde está el análisis de riesgos del Instituto Nacional de Migración? ¿Dónde está la prevención y contención del tránsito regular e irregular de los inmigrantes por la autoridad que le corresponde actuar?
Por otro lado, si se contara con la debida información no habría por qué disparar un cartucho, ni ejercer algún tipo de violencia con cualquier tipo de ciudadano. La falta de una planeación adecuada es lo que sigue provocando errores que dan como resultado este tipo de excesos, esa es la principal idea en materia de seguridad, actuar conforme a derecho con productos de inteligencia corroborados para que las fiscalías puedan ejercer la persecución de la acción penal en contra de los infractores, pero tal parece que las autoridades civiles quieren que el ejército les haga su trabajo, cuando por atribución y facultad es responsabilidad de ellos.
Debemos comprender que mientras no existan campañas de difusión de este tipo de delitos, la población va a seguir normalizando las conductas delictivas, haciéndolas parte de su modus vivendi, ya que la prevención queda de lado junto con la omisión de las autoridades. De nada servirá el despliegue y patrullajes del personal del ejército si no hay información, órdenes de aprehensión y seguimiento de todas esas bandas locales que mantienen un control en esas áreas geográficas, las cuales roban, extorsionan, asesinan y trasladan inmigrantes en forma ilícita, etc.
Por último, el homicidio del Presidente Municipal de Chilpancingo, Guerrero, Alejandro Arcos Catalán, es el primer gran reto del gabinete de seguridad federal.Se pomdrrá a prueba la nueva estrategia de seguridad que se implementara en este sexenio, utilizando la estrategia, investigación y mayor coordinación para dar resultados rápidos y efectivos con los grupos criminales, que con la firme intención de dar a conocer el homicidio artero del político municipal, utilizaron las redes sociales para viralizar el crimen y crear ´propaganda, con la firme intención de mandar un mensaje de terror y poder a todos los habitantes de la región.
Duro reto para el secretario de seguridad Omar García Harfuch, quien pondrá a prueba todas las capacidades del Estado para dar con los responsables de tan detestable homicidio.