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SLP: El segundo tiempo del alcalde

Enrique Galindo se reafirma como el líder de la oposición en San Luis Potosí tras un primer trienio lleno de desafíos políticos y estructurales. | Adriana Ochoa

Escrito en OPINIÓN el

Cuando las cosas parecen ir bien, es fácil volverse complaciente.

El primer trienio del alcalde de San Luis Potosí, el priista Enrique Galindo Ceballos, tuvo de inicio muy escaso margen para los gozos. Gobernar la sede de los poderes estatales rara vez no ha tenido una miga difícil con la jefatura del Ejecutivo, sean de partido distinto y a veces aún peor si el partido es afín. Las distancias sanas entre gobernadores y alcaldes capitalinos son una gema imposible.

La concesión de San Luis Potosí al Partido Verde, con su franquiciatario el gobernador Ricardo Gallardo Cardona, incluyó el derecho de ponerle guardavías a todas las fuerzas políticas y niveles de gobierno. No se salvó ni Morena, la propia agrupación del presidente AMLO. A Gallardo se le permitió tratar como segundones a los militantes morenistas potosinos y sus proyectos. 

El golpeteo desde el palacio estatal contra el alcalde potosino fue intenso el primer año. No ayudó que uno de los partidos de la alianza que postuló a Galindo, el PAN, diera por insuficiente la entrega de “posiciones” en la alcaldía. El alcalde de San Luis Potosí enfrentó la oposición más intensa y corrosiva en sus regidores panistas.

Desacuerdos con el dirigente nacional del PAN, Alejandro “Alito” Moreno, y la dirigencia estatal que éste dispuso sin asomo a consulta, para la ex diputada federal y ex alcaldesa catorceña Sara Rocha Medina, le han dado menos margen a Galindo con su propio partido, no así con los priistas, cosa diferente.

La oportunidad de sobreponerse a un contexto tan desgraciado vendría curiosamente con una pinta todavía más desastrada: una prolongada sequía de pronóstico reservado y la necesidad de cortar el accidentado abasto de agua de la presa El Realito, con carácter de urgente, para reparar la cortina. 

De nuevo un gobierno estatal que no comparte espacio alguno usó el tema para criticar a punto de ácido las deficiencias en el servicio del organismo operador de agua potable en los municipios de San Luis Potosí capital, Soledad y Cerro de San Pedro.  

Un esforzado plan de reactivar pozos y perforar con urgencia otros nuevos, permitió sacar la demanda de agua con un escenario más positivo del que se esperaba para un alcalde sometido a presiones, puyas, críticas y habladas, de voz propia o amplificadas en medios y redes oficialistas.

Sin bajarse al ring de lodo, la Alcaldía desplegó aciertos importantes en obra vial, cultura, promoción turística y servicios básicos. No que todo fuera maravilloso, pero en un escenario adverso, el ex director de la Policía Federal Galindo consiguió hacer diferencia como presidente municipal. Con todo, presentarse a la reelección no le fue fácil: el cacicazgo local del markista Xavier Azuara en el PAN tenía proyectos familiares propios y el PRI de Sara Rocha muchos reconcomios por cobrar. 

Atento a una fractura entre panistas locales, Galindo consiguió ser candidato a elección consecutiva mediante una alianza con la dirigente estatal y candidata panista a senadora Verónica Rodríguez Hernández. Estela Arriaga, presidenta del DIF municipal y esposa de Galindo, sería la senadora suplente de Verónica. 

La elección a la alcaldía capitalina no fue un paseo. El partido Verde de Gallardo logró alianza con Morena en la capital y su candidata, la ex diputada Sonia Mendoza, tuvo un desempeño duro como adversaria. Ganó Galindo y con ello no sólo es alcalde de nuevo, sino que confirma su papel como la figura más destacada de la oposición en una entidad en la que la alianza Verde-Morena-PT se lo ha llevado casi todo en alcaldías, Congreso local y curules federales.

Lo más fácil para cualquier otro político de filas distintas al Verde o PT en San Luis será ver la manera de seguir jugando a lo seguro, sin riesgos, a no perder, a mantener el palmo de terreno político bajo los propios pies. Adictos a los rituales, a los priistas potosinos sólo les queda el dudoso honor de ser aún el partido de la negociación. Vacío de la antigua retórica social, el priísmo busca sobrevivir.

El PAN potosino tampoco está para la épica. Su corriente de mayor peso en la última década, el azuarismo, contribuye a pulimentar desde la trastienda la figura de un morenista con aspiraciones a la gubernatura y opositor abierto al gobernador Ricardo Gallardo Cardona: el huasteco Gerardo Sánchez Zumaya. Galindo no está en sus planes salvo para que mantenga en la nómina municipal sus posiciones. 

Siempre será preferible un gobierno con proyección ciudadana, por encima de los partidos. Como vienen las cosas de inciertas, un alcalde que prefiera ir atrapado en las veleidosas reglas no escritas de nuestra clase política local y sus caprichos no solo se limita a sí mismo, también restringe a valla gruesa su conexión con los ciudadanos.

Esta segunda administración galindista en la alcaldía capitalina la juega de mayor riesgo. Sin diputados locales afines ni dirigencia estatal del PRI. Tiene además que redimensionar el mapa urbano del municipio por la pérdida de Villa de Pozos, la delegación recién municipalizada, un sector urbano de fuerte crecimiento poblacional en la última década. 

Está obligado a hacer un buen gobierno para los ciudadanos, no a intentarlo. Si lo consigue, las veleidades partidistas pierden margen. 

ROLLOS SUELTOS

LA NOCHE DE MARCELO. Emotivo y espectacular el homenaje el viernes por la noche a Marcelo de los Santos Fraga por parte de sus ex colaboradores, amigos y figuras políticas. El ex presidente Vicente Fox Quesada y su esposa Marta Sahagún se descolgaron de Guanajuato para el festejo, al igual que los exgobernadores guanajuatenses Jorge Romero Hicks y Carlos Medina Plascencia. 

LA NOTA DISCORDANTE. Y si bien el objetivo era el reconocimiento al ex gobernador panista y el ambiente de aprecio personal, Fox lo agarró de foro político y doña Marta derivó en un discurso feminista medio raro. 

LA MÁQUINA DEL TIEMPO. Un par de asistentes nos comentaron que fue como volver el tiempo dos décadas porque figuras políticas, académicas, empresariales y sociales del San Luis de hace veinte años estaban ahí. Una figura de respeto incluso para los adversarios que tuvo en su época política.

HASTA EL ÚLTIMO DETALLE. Muy elogiada por los invitados al homenaje la empresaria hotelera Paty Veliz, organizadora y extraordinaria anfitriona. Le llevó meses preparar el evento.

LO QUE FALTABA. Legión extranjera también en el notariado. Ya se la saben: “cuotas” que el Verde exige para sus desempleados de lujo en otras entidades. Como ya no hay a dónde poner tanto legionario, se teme que ahora regalen fiats como folletos. 

EL EXTRAÑO REGRESO… Del torancista Fernando Chávez a la secretaria del Ayuntamiento de San Luis Potosí. De su salida sólo circuló que se fue porque sentía que un compañero en el gabinete le había ganado la oreja del presidente municipal, Enrique Galindo. Regresa con Galindo y el funcionario “rival” ya no estará. ¿Le quedaron a deber algo?

Adriana Ochoa

@ArterialPresion