INFRAESTRUCTURA

Un sistema ferroviario para el desarrollo económico

La priorización de proyectos ferroviarios podría mejorar el sistema de transporte y convertirse en una alternativa más amigable con el medio ambiente. | Leslie Areli Badillo Jiménez

Escrito en OPINIÓN el

En los últimos años, el sistema ferroviario mexicano ha experimentado una transformación notable, impulsada principalmente por el aumento significativo en la inversión pública en infraestructura. El sector toma relevancia dado que la nueva titular del Ejecutivo, en su toma de protesta, aseguró que impulsará nuevos proyectos ferroviarios y ampliará los del sureste de México.

En un estudio, el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria (CIEP) hace un recuento de los recursos otorgados a infraestructura ferroviaria entre 2013 y 2024. Destaca que, durante dicho período, el gasto ejercido en el desarrollo de las obras prioritarias como el Tren Maya, el Interurbano México-Toluca y el Suburbano Lechería-AIFA, creció 39%.  

En el sexenio 2018-2024, la inversión en los proyectos prioritarios impulsó el desarrollo de la infraestructura de vías férreas, y se espera que en el próximo sexenio continúe la priorización y gasto en este sector. Esto debido a que en 2023 el Ejecutivo Federal presentó un decreto en el que se declaró al Sistema Ferroviario como área prioritaria para el desarrollo nacional y estableció, además, la necesidad de ampliar el sistema de trenes de pasajeros con la prioridad en rutas ya existentes y que, actualmente, se utilizan para el traslado de carga. En total serían 7 rutas las que se priorizarían para la extensión del servicio de pasajeros, mismas que actualmente tienen concesiones a particulares.

En el mismo sentido y como seguimiento a este decreto, en 2024, el Ejecutivo presentó ante el Congreso una Iniciativa de Reforma al artículo 28 de la Constitución, con el propósito de que el Estado Mexicano retome el derecho a utilizar las vías férreas para prestar servicio de transporte de pasajeros. Asimismo, la iniciativa identifica que las empresas que tienen el derecho de vía, podrían obtener las concesiones para prestar el servicio de pasajeros; a lo cual, tres de ellas manifestaron ya estar interesadas: Ferrocarril Mexicano, Kansas City Southern de México y Terminal del Valle de México.

Este tipo de proyectos son relevantes, pues pueden impulsar el crecimiento económico a través de la obra pública. Si bien el Tren Maya fue un parteaguas para el impulso de este sector, el desarrollo de estas rutas no es del todo comparable con las anteriores obras dado que las vías y rutas ya existen a lo largo del país. Por lo que el gasto estimado para la implementación de los proyectos podría no ser de la magnitud del Tren Maya, cuyo gasto incluyó la elaboración de ruta, implementación de las vías y la compra de los trenes.

No obstante, dado que aún no se aprueba la reforma y aún no se establece el tipo de financiación de estos proyectos, se esperaría que, en caso de requerir presupuesto público, las obras cumpliesen con los principios de transparencia y eficiencia en su ejecución. De igual forma, se esperaría que su implementación no comprometiera la sostenibilidad de las finanzas públicas y que el ejercicio del gasto realmente contribuya al desarrollo económico y social, y que se trate de proyectos que hayan cumplido con todas las fases de evaluación, estudios y análisis de factibilidad correspondientes.

La priorización de este sector podría mejorar el sistema de transporte y convertirse en una alternativa más amigable con el medio ambiente, que priorice el uso de energías renovables, que descongestione carreteras y con ello se reduzcan las emisiones de carbono.

La viabilidad y éxito de los proyectos ferroviarios en México dependerán en gran medida del tipo de financiación que se elija para su implementación. Si bien el Tren Maya ha sido financiado principalmente con recursos públicos, las nuevas rutas de pasajeros podrían beneficiarse de esquemas mixtos, donde la inversión privada, la banca de desarrollo y el presupuesto público jueguen un papel fundamental. Este enfoque permitiría reducir la carga sobre las ya presionadas finanzas públicas. Independientemente del mecanismo elegido, es vital que estos proyectos no solo impulsen el crecimiento económico, sino que también sean sostenibles a largo plazo y estén alineados con los principios de desarrollo social y ambiental del país.

Puedes consultar el estudio del CIEP aquí.
 

CIEP

@ciepmx

 

*Leslie Areli Badillo Jiménez | Investigadora en infraestructura. Economista por la Universidad Nacional Autónoma de México, ha sido asistente de investigación en el Instituto Belisario Domínguez y en el Instituto de Investigaciones Económicas en temas relacionados con el mercado laboral, política fiscal y estabilidad económica. Entre sus principales temas de interés se encuentra lo relacionado con las Finanzas Públicas, el Sistema Tributario en México y la Economía del Comportamiento. Fue parte del equipo ganador del Reto Banxico 2020 y de los finalistas del Datatón, Tu Dinero, Tus Datos 2021. Actualmente colabora en el Centro de Investigación Económica y Presupuestaria en temas de Infraestructura e Inversión Pública. Le interesa participar en el diálogo y generación de contenido de las finanzas públicas para beneficio social.

@la_badillo_j