El fisco deja de recaudar cada año entre 50 mil y 60 mil millones de pesos por el ingreso de prendas de vestir de contrabando; esto provocó un desplome en el Producto Interno del sector y la pérdida de 20 mil empleos directos.
Ante la magnitud de la afectación, el Servicio de Administración Tributaria (SAT) anunció hace unos días medidas para detectar y sancionar prácticas de contrabando y evasión fiscal que se dirigen a plataformas que venden ropa por internet, tal es el caso de Shein, Temu, Aliexpres, entre otras, quienes deberán darse de alta ante entidad recaudadora y pagar los impuestos correspondientes.
Nos adelantan que la medida provocará un aumento de entre el 30 y 40% en el costo final que tendrá que pagar el consumidor, pero al mismo tiempo, generará recursos para el erario de entre 15 y 20 mil millones de pesos sólo en lo que resta del año por el arribo de hasta 600 millones de dólares en valor de las prendas.
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Sin embargo, el impacto negativo para la industria textil y del vestido no sólo proviene de plataformas como Shein y Temu, sino del bajísimo costo que se declara en la ropa. Por ejemplo, hay productos como camisetas, suéteres y pantalones de mezclilla importados que ingresan con un valor de 7 centavos de dólar o trajes para caballero de un dólar, monto que no cubre ni una tercera parte de la materia prima que se emplea en su elaboración, como fibras, algodón y los procesos de manufactura.
Para frenar este contrabando disfrazado se trabajan de manera conjunta la Cámara de la Industria del Vestido y la Textil en el análisis del valor de los pedimentos; incluso ya se solicitó al gobierno federal y a las aduanas que lleven a cabo revisiones puntuales y aumenten su capacidad tecnológica con modelos de riesgo para identificar el arribo ilegal de prendas.
Los industriales del sector insisten en que todos los procedimientos de importación se lleven a cabo conforme a la ley. Por lo pronto, la ropa y los accesorios Shein y Temu dejarán de ser los más baratos del mercado porque deberán estar sujetos a los impuestos generales de importación, a los aranceles correspondientes, al IVA y algunos al IEPS.
Se estima que cada año ingresan al país entre 2 mil y 3 mil millones de dólares en ropa y cada día se entregan en promedio 160 mil paquetes bajo el esquema “caja por caja” que llegan principalmente de Asia; la gran mayoría eluden al fisco mexicano. Pero eso no es todo, la mala calidad de los productos hace que se desechen casi de inmediato con el consecuente impacto al medio ambiente.
Ante las recurrentes quejas del sector textil y del vestido, el SAT detectó –aunque tarde– diversas irregularidades en el arribo de mercancías que buscaban evadir impuestos e incumplían con regulaciones y restricciones no arancelarias.
La mecánica consistía en que la mayoría de los envíos eran menores al equivalente a 50 dólares, a fin de no tributar. Nos cuentan que hay la promesa de la actual administración de continuar vigilando y actuando en contra de la llegada ilegal de mercancías. ¿Se logrará?
Así las cosas…