Inmersos como estamos en la batalla electoral por la presidencia de la República –de la cual aún no se dicen las últimas palabras ni está del todo completo el tablero de juego–, pocas veces se repara en la conformación del Poder Legislativo que entrará en funciones a la par que el próximo sexenio.
Sin embargo, será en la arena legislativa donde se terminarán de delinear las políticas nacionales sobre tópicos y asuntos tan importantes como la seguridad y la justicia, relaciones bilaterales en nuestras fronteras, derechos humanos, salud y su cuidado, equilibrio entre poderes, entre muchos otros.
Si alguien cree que la lucha por limar extremismos y cuidar el beneficio de la Nación reside únicamente en la Presidencia del país, no ve con claridad o se enfoca demasiado en la política tradicional: aún hay muchas batallas por delante en el ámbito legislativo.
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En ese aspecto es interesante observar que tan solo en cuanto a la conformación del futuro poder, Morena y sus aliados al parecer tratan sus posiciones como campos de recompensas o reintegros para sus elementos caídos en la batalla interna, en tanto que la otra alianza ha dado a las aspiraciones legislativas un tratamiento de último reducto, con acceso exclusivo a sus dirigentes.
Sin embargo, aún quedan sorpresas por desvelarse, y por parte de Movimiento Ciudadano, que no se perdió en las alianzas radicalizadas, podría quedar la clave del equilibrio entre los extremos nacionales. Falta poco para apreciar esta característica en el concierto nacional.
Voces críticas ya señalan, además de las actuales dirigencias de partidos y alianzas, a personajes interesantes como los llamados a incorporarse a los legislativos ante sus particulares situaciones, como el ex secretario de seguridad capitalino Omar García Harfuch, o la ex fiscal Ernestina Godoy Ramos, ambos después de sonados fracasos políticos del grupo de la precandidata presidencial Claudia Sheinbaum.
También se prevé la llegada de ex dirigentes de los partidos que conforman cada coalición, lo que es natural después de un proceso en el que han tenido, de arranque, sonados enfrentamientos verbales, jurídicos y por supuesto políticos, el más reciente la diferencia entre PRI y PAN por presunto incumplimiento de compromisos por parte del recién electo gobierno de Coahuila…
Será en la arena legislativa donde se discutan y estiren las posturas de cada uno de los grupos que hoy disputan la presidencia del país. Y esa arena, con toda seguridad, será testigo de grandes encontronazos entre varias personas desde bandos diferentes respecto a la legislatura actual, cosas de la democracia.
Hay muchos pendientes que atender desde ese campo, y hay temas que van surgiendo en nuestro mundo cambiante y lleno de tecnologías y teorías de derechos de reciente cuño. Serán discusiones sobre derechos y posturas que definirán una nueva sociedad, la sociedad mexicana contemporánea y del futuro.
¿Estamos preparados? Tanto como lo estuvieron en otras épocas quienes crearon nuestro marco normativo, y quienes lo modificaron y actualizaron en cada época, porque los derechos, como las sociedades, son dinámicos, y por lo tanto las legislaciones deben estar a la par de ese dinamismo.
Sigamos entonces la pista de las elecciones legislativas. A la par que la presidencial, definirán el futuro de nuestro país y nuestra sociedad.