Los estudios de opinión revelan que la inseguridad es el tema que más preocupa y afecta a los ciudadanos, en especial, ante la ola de violencia criminal y el terror que generan las masacres en la mayor parte del territorio nacional. La preocupación por la economía persiste, pero en la mayoría de los casos está supeditada a las condiciones de seguridad pública y violencia que afectan el ejercicio de las libertades económicas, el libre tránsito y la generación de los empleos que demandan las familias mexicanas.
Las mediciones oficiales acreditan el incremento de los delitos de alto impacto. Las cifras de homicidios dolosos, desapariciones forzadas y delitos como la extorsión, por citar sólo algunos de los más frecuentes y cercanos a las familias y a las actividades económicas y comerciales, han superado los índices históricos desde que se iniciaron los registros.
El 2023 ha cerrado como el año más violento de la historia y las masacres de las últimas semanas, incontables y terroríficas, han dejado una cuota de dolor y de temor indescriptible, tan solo superada por la indiferencia, la irresponsabilidad y la incapacidad de las autoridades.
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Ante este panorama dantesco, no hay ninguna duda que la preocupación y afectación estructural causada por la inseguridad y la violencia, es la principal demanda ciudadana y el mayor desafío para quienes aspiran a ocupar un cargo de representación y de gobierno en las próximas elecciones.
Al finalizar las precampañas federales y estatales, el diagnóstico y los registros que se ha recibido en los equipos de campaña dan cuenta de esta emergencia nacional. En espera del tiempo legal para dar a conocer las propuestas, la dinámica del proceso electoral no ha impedido que el tema ocupe la parte medular de los encuentros y los testimonios y denuncias ciudadanas broten por todos lados en señal de auxilio.
Corrupción, inseguridad, violencia e impunidad son parte de un cuadro de terror que ha lastimado gravemente a los ciudadanos y que limita y cancela toda posibilidad de desarrollo. De ahí que, una visión integral y certera, capaz de sumar todas las capacidades del estado mexicano, se advierta como la solución a la inseguridad estructural que lastima al país.
El debate y la solución al dilema de la elección, entre continuidad y cambio, también debe incluir la definición del tema de la elección y hacer eco y dar respuesta de lo que verdaderamente preocupa a los electores. En este caso, asumir con valentía, inteligencia y determinación, el reto de devolver la seguridad a las familias mexicanas.
La posición del gobierno y su candidata es inamovible, han decidido mantener la estrategia de seguridad y seguir silentes ante el dolor de las víctimas. Así lo constata la indiferencia de la candidata de Morena y su estrategia de comunicación para no pagar los costos del fracaso del gobierno. En contraste, la candidata Xóchitl Gálvez ha dejado claro que no le temblará la mano para recuperar la seguridad y abrir un camino de orden y legalidad desde el gobierno de la República.
Habrá que estar atentos a las propuestas de los candidatos en la materia, durante las campañas será el tema central y no hay espacio para estar al margen; está de por medio el dolor de las víctimas y el futuro de país.