La transformación del cambio en México es necesaria, gracias a ella se ha ido frenando la desigualdad y discriminación ejercida por aquellos que ostentaban el poder. Hoy hemos podido palpar el arduo trabajo de los ingenieros militares mexicanos quienes han demostrado con hechos y resultados la construcción de los aeropuertos y el avance de los tramos asignados en el Tren Maya. Sin embargo, son muchos quienes buscan desacreditar el trabajo realizado por esos hombres vestidos de verde olivo, que no paran todos los días, que son de servicio permanente y que demuestran su vocación sirviendo a la patria, en comparación de aquellos que sólo están sentaditos atrás de un escritorio y que diario van a sus casas a dormir tranquilamente.
Todos esos personajes y títeres políticos tratan de inhibir y evitar que se propicien las mejoras que se establecieron como objetivos dentro del Proyecto de Nación, para seguir beneficiando las condiciones injustas y dispares que han venido cometiendo cada uno de los gobiernos pasados, quienes nos dejaron una alta corrupción y destrucción de la seguridad en México. Muchos dirán que ya lo pasado, pasado, pero debemos comprender que la semilla de la corrupción fue incrustada para que se fuera desarrollando, nos vendieron la idea de un súper-policía paladín de la justicia, el cual, se enriqueció de manera ilícita por medio del poder del cargo que ostentaba, cumpliendo las órdenes de Calderón. Cuántas presentaciones de delincuentes fueron únicamente un show mediático para tratar de engañar a la población mexicana. Cuántas injusticias se cometieron sólo para presentar chivos expiatorios, justificando la ineficacia de su actuar.
Hoy, se están construyendo esas oportunidades para todos aquellos mexicanos de clases populares y grupos vulnerables que no habían tenido acceso a un apoyo real y tangible por mucho tiempo. Muchos actores políticos solo han beneficiado a sus allegados, a los chayoteros y a todos aquellos que han formado parte de un régimen que no tiene llenadera y que hoy buscan empoderarse nuevamente en la silla presidencial, sin argumentos válidos y sin la calidad moral de lo que es un patriota.
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Ante las próximas elecciones, los mexicanos requerimos de mayor participación ciudadana para ejercer el voto, para alzar la voz y sobre todo permitir que los ciudadanos aporten ideas y soluciones. México lo requiere para que se siga transformando en un país de oportunidades, para que se logre un desarrollo en todos los ámbitos.
Es por todo eso que lo sucedido en el estado de Tabasco nos muestra una realidad de lo que pasa en muchos estados de la República, donde los medios con cobertura nacional señalan un estado de ingobernabilidad por la violencia de los grupos criminales que según ellos se están peleando la plaza, pero que en la realidad es la pugna interna de grupos criminales locales que haciendo uso de la psicosis y la desinformación de estos mismos medios, de la falta de conocimiento de los supuestos especialistas en seguridad que opinan sin datos reales y solo notas periodísticas, dan escenarios que no solo no existen, sino que son análisis simplistas sin datos duros. Esta situación sucede en muchos estados de la República y son replicados por los medios como si fueran verdades absolutas que no tienen nada que ver con la realidad que se vive en las diferentes zonas geográficas y entidades federativas del país.
En Tabasco el panorama es claro, un grupo criminal local es quien se está peleando el control territorial del estado. Quienes en su momento pertenecían a los zetas y posteriormente se autodenominaron como la Barredora, Cártel del Noreste, Cártel Jalisco Nueva Generación y hasta Cártel del Golfo, en realidad son parte del mismo grupo criminal que por luchas internas de poder en cuanto al control del estado utilizan las siglas de supuestas organizaciones criminales, pero en realidad se encuentran ligados a mandos policiacos del estado tras la destitución de Hernán Bermúdez Requena, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana (SSPC) estatal. Recordemos que desde diciembre de 2019 que llegó al cargo, se tiene conocimiento de los informes de inteligencia militar que lo relacionaban con líderes del grupo criminal conocido como la Barredora, así como de haber recibido presuntamente dinero por liberar a gente de el Pantera, líder de ese grupo criminal.
Héctor Francisco Morán comandante de la 30/a zona militar, públicamente dio una entrevista al portal XEVT de Tabasco, donde señala que son un grupo de vándalos que se llamaban la Barredora, para posteriormente llamarse Cártel del Golfo o Cártel de Jalisco pero que son los mismos actores, lo que confirma las investigaciones realizadas desde 2019 por las áreas de inteligencia militar, que ya tenían tiempo investigando a este grupo criminal y su forma de operar.
Por último, se consumó la no ratificación de la Fiscal de la Ciudad de México Ernestina Godoy Ramos, para la oposición es una victoria que cala profundo en los morenistas, pero parecería que no hubo interés en la bancada de Morena y aliados en el Congreso por conseguir su ratificación. Quien llegue a la Fiscalía deberá tener claro tres cosas, los derechos de las víctimas, el respeto a los derechos humanos y procesales, y uno del que no se habla pero considero fundamental: proteger al personal humano que forma parte de la fiscalía.Si bien se consiguió la profesionalización de la mayoría de los trabajadores de la fiscalía, no es posible que cumplan jornadas de trabajo superiores a las 12 horas sin material de trabajo tan elemental como hojas para impresiones, sin apoyo ni logística, siempre con la amenaza de cumplir con los números de carpetas de investigación mensuales, cuando es humanamente imposible que un agente del ministerio público trabaje mil carpetas de investigación por año. Es necesario que se contemple incrementar el salario de ministerios públicos, peritos, personal administrativo y policías de investigación ya que si queremos una fiscalía de primer mundo e independiente debemos darles el trato digno a quienes y justo a quienes la conforman, con eso tendremos mejores funcionarios que realizaran un mejor trabajo a favor de las víctimas y la sociedad.