La cantidad de kilómetros recorridos por una familia en la búsqueda de un familiar desaparecido en el país es innumerable. Pues, lo mismo se debe acudir con las autoridades cercanas que con aquellas ubicadas en otra parte del mismo Estado en el que radican o en otros, incluida la ciudad de México, ante las autoridades federales, a donde sólo llegan las carpetas de investigación de muy pocos casos.
Y también es en la capital mexicana, donde suelen concentrarse cada cierto tiempo centenas de familias agrupadas en diversos colectivos para exigir a las autoridades el hallazgo de sus familiares. Los pasados 11 y 12 de enero acudieron para externar su postura con respecto a los dichos de las autoridades en la materia y sus propuestas de trabajo, así como cuestionar el intento de reducir de manera drástica las cifras de personas en situación de desaparición sin justificación alguna.
Con una larga trayectoria, a través de todos los medios posibles, a veces en auto, a veces en avión, se desplazan desde su natal Nuevo León hasta la ciudad de México o donde sea necesario para poder dar seguimiento a las carpetas de investigación de sus familiares desaparecidos. Ellas son las integrantes de Renacer, colectivo y asociación civil que brinda atención a 57 familias de personas desaparecidas en territorio neoleonés o tamaulipeco, conformado por personas que buscan a sus familiares en situación de desaparición desde hace meses o años.
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La semana pasada volvieron a la capital mexicana, una vez más, para sumarse a las exigencias de centenas de colectivos o asociaciones similares de todo el país y externar el descontento surgido tras el conocimiento de la postura del gobierno federal con respecto a las políticas para resolver la situación de la desaparición en el país y las cifras oficiales de personas desaparecidas en todo el territorio mexicano.
Durante dos días se manifestaron afuera de las diversas áreas encargadas de atender la situación y participar en las diferentes mesas de reunión con las autoridades correspondientes. Entre ellas, la Comisión Nacional de Búsqueda y la Comisión Ejecutiva de Atención a Víctimas. En el caso de la primera, continuar con las mesas de trabajo,
Los esfuerzos parecen contundentes, pero, como lo señalan las decenas de organizaciones integrantes del Movimiento por Nuestros Desaparecidos en México, algo esencial es que sin tomar en cuenta a los familiares de las personas desaparecidas no se puede avanzar en la resolución de la que ha sido, la mayor crisis en la materia en la historia del país.
A través de un comunicado de prensa, señalaron que las estructuras creadas, a propuesta de las propias organizaciones, han comenzado a ser desmanteladas, además de la realización de un censo sin transparencia, metodología y vínculo con las familias y especialistas en la materia, cuya función no satisface al Registro Nacional de Personas Desaparecidas y No Localizadas, pudiéndose perder registros, al igual que por la reducción del personal de la Comisión Nacional de Búsqueda y el Centro Nacional de Identificación Humana.
Al respecto, en charla con esta columna, Elizabeth Rivas, fundadora de Renacer, advierte que si las autoridades no reconocen las desapariciones como hechos delictivos nunca se avanzará en la localización de las personas. Lo que nos queda, aseguró, es que todas las organizaciones del país exijan a las autoridades respuestas verídicas y realicen su trabajo como les corresponde, deben contar bien las cifras de personas desaparecidas, y tomar en cuenta, que estas aumentan día con día.
Lo anterior, explicó, debido a que se ha minimizado la cantidad, de 100 mil personas desaparecidas a 12 mil, basándose en registros no verídicos o en cifras proporcionadas por instituciones no encargadas de llevar a cabo ese tipo de registros. Por lo que se necesita saber dónde se encuentran esas más de 80 mil personas localizadas.
Empatía es lo que también se requiere por parte de las personas y la sociedad ante la situación, pensar un poco en lo que a nivel personal se haría en caso de la desaparición de algún familiar o ser querido, añadió la activista, para quien la labor debe continuar, buscando a quienes desean encontrar en todos los rincones posibles.
Entre tanto, Colectivo Renacer, y muchos otros en diversos lugares de la República, seguirán investigando las desapariciones por su cuenta, pues muchas veces, la única información con la que cuentan las autoridades, es la que les dio la propia familia.