Por tres días, más de 100 especialistas de diferentes partes del país y del mundo se congregaron en la Facultad de Estudios Superior Iztacala, para dar vida al VIII Coloquio de Investigación “Las emociones en el marco de las ciencias sociales”, organizado por la Red de Investigación en Emociones y Afectos desde las Ciencias Sociales y las Humanidades, colegiado único en el país y en expansión en varios países de América Latina, a fin de dar un impulso al denominado “giro afectivo” en la investigación de corte social.
Dicho “giro afectivo”, consistente en poner al centro de las investigaciones a las emociones a fin de mostrar su impacto en las sociedades y en muchos aspectos en los cuales no se contemplaba anteriormente su relevancia y su capacidad de influencia en la toma de decisiones u otras acciones, además de erradicar el estigma de ser señales de “debilidad” y de asuntos de poca importancia, alejados de la razón.
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A propósito del Coloquio se presentaron los nuevos volúmenes de la colección “Emociones e Interdisciplina”, conformada actualmente por nueves libros, de los cuales, se presentaron los tres últimos, elaborados en los tiempos de la pandemia y en las etapas postpandemicas. Publicados en conjunto por la FES Iztacala y la Universidad Jesuita de Guadalajara ITESO y coordinados por la Dra. Oliva López Sánchez y la Dra. Rocío Enríquez Rosas.
El séptimo volumen, titulado, “Los procesos corpoemocionales en los estudios de género y sexualidades”, seccionado en tres ejes. El primero, enfocado en la metodología y las emociones. Uno más, imaginarios sociales y emociones, y el último, emociones, cuerpo y sociedad.
Algunos de los textos compilados para este volumen debaten sobre la incorporación de las emociones en la historia cultural o en el análisis del acoso sexual y el papel de las organizaciones civiles en la construcción de comunidades emocionales. En torno a los imaginarios sociales se analiza la construcción del amor materno o la depresión posparto. Y en cuanto al vínculo entre emociones y cuerpo, se estudia el vínculo entre ambos en la publicidad comercial, así como el papel de las emociones en la agenda de los derechos sexuales.
El octavo volumen, nombrado “Entramados emocionales. Cuidados, vivencias y redes sociales virtuales”, dividido en tres ejes: narrativas y prácticas del cuidado en clave emocional; las vivencias en su dimensión afectiva y las redes sociales y la comunicación afectiva, explora múltiples aspectos a problematizar ante los cambios sociales provocados por la vida moderna.
Por ejemplo, en el primero, hay una exploración de las emociones de quienes cuidan de familiares con pie diabético o algún miembro de su cuerpo amputado o personas en situación de vejez. En el segundo apartado, un artículo abre la pregunta sobre cómo deberíamos definir a la alegría y otro sobre la envidia en el ámbito académico. Y en el tercero, un análisis sobre cómo se utilizan las emociones en Facebook.
Y el más reciente volumen, el noveno, titulado “Dimensión emocional. Abordajes analíticos y exploraciones empíricas socioantropológicas e historiográficas”. Este se subdivide en los ejes: Metodologías y aproximaciones antropológicas y etnográficas; vínculos afectivos en la maternidad y conyugalidad, perspectiva histórica, gestión y agencia emocional; identidades, afectividades y roles de género y procesos de desafección en la institución médica
Entre los textos compilados está el de “Apuntes sobre el estudio de las emociones en la antropología mexicana, las narrativas emocionales como apuesta metodológica”, uno de los primeros en los que se reflexiona al respecto a partir de la experiencia en México; otra propuesta en la que se exploran los vínculos entre las dimensiones religiosas y la emotividad, así como las herramientas ofrecidas por la lingüística y la filosofía para análisis con esta perspectiva.
Otros de los trabajos contenidos analizan las emociones de las madres ante las acciones de sus hijos y el paso de la felicidad conyugal a la reacción violenta, así como la agencia emocional en los luchadores sociales y el uso del lenguaje de las poblaciones juveniles y la dimensión emocional en la construcción de la identidad masculina, en específico, al momento de ejercer la paternidad.
El Coloquio estuvo colmado de sorpresas, entre ellas, la internacionalización de la Red, la apertura de líneas de investigación en varias universidades latinoamericanas y el anuncio de los próximos volúmenes: estudios culturales de las emociones, aproximaciones inter y transdisciplinares; procesos socioemocionales en tres escenarios sociales: pandemia, escuela y trabajo, y miradas interdisciplinarias de la gestión emocional: epistemología, historia, sociedad y género.
La publicación de estos libros, disponibles de manera gratuita en el sitio de internet de la Renisce, coadyuva a que la sociedad se involucre y conozca más la temática, se empape de este giro afectivo que por casi 40 años ha significado una mirada revolucionaria, desentrañadora de aspectos olvidados por las ciencias sociales y una perspectiva que al paso del tiempo se incorporará en muchos espacios de la sociedad.