El pasado 23 de noviembre de este año, el ejecutivo federal solicitó a la cámara de senadores la autorización para que se permita el ingreso de 11 elementos militares del ejército de Estados Unidos de América, por el territorio nacional, a efecto de que participen en actividades de adiestramiento denominado: “Fortalecer las capacidades de las Fuerzas Especiales de la Secretaría de la Defensa Nacional”. Su objetivo es realizar esta instrucción en las instalaciones del Centro de Adiestramiento de Fuerzas Especiales en Temamatla, Estado de México y en el Centro de Adiestramiento Regional de la I región Militar, en San Miguel de los Jagueyes, estado de México, del 23 de enero de 2024 al 21 de marzo de 2024.
La noticia causó diferentes reacciones ya que algunos medios y comunicadores mencionaron que se vulnera la soberanía nacional con dicha autorización. Hubo quienes incluso mencionaron que se estaba poniendo a las Fuerzas Armadas bajo las órdenes de los militares norteamericanos, pero este tipo de intercambios no son nuevos y existen desde la década de los 60.
México y Estados Unidos tienen una larga historia de intercambio militar, en la historia moderna de nuestro país, de esta se tiene conocimiento desde los años 30 y 40, pero fue en los años 60 y 70 que se enviaban militares mexicanos a prepararse a las diferentes escuelas y áreas de especialización a Estados Unidos. Cabe mencionar que fueron los paracaidistas norteamericanos quienes vinieron a implementar esa espacialidad a nuestro país, de ahí que las tradiciones que tienen los fusileros paracaidistas sean muy parecidas a las del vecino del norte. Incluso en ese mismo sexenio ya se había solicitado autorización para que personal de la Marina de Estados Unidos para que ingresara a territorio nacional, en la Isla de Santa Margarita en Baja California Sur, para participar en ejercicios militares junto con la Armada de México.
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No es nuevo que elementos de otros países vengan a territorio nacional a preparar a tropas mexicanas, no es nuevo que tropas norteamericanas vengan a nuestro país a intercambios de trabajo con tropas mexicanas, lo que llama la atención es que los medios de comunicación no lo supieran o no le dieran importancia a la noticia. Es importante señalar la importancia que tiene que personal de fuerzas especiales del ejército norteamericano vengan a nuestro país para preparar a elementos de las Fuerzas Especiales mexicanas, ya que recordemos que uno de los discursos más utilizados por los políticos republicanos es, y ha sido, que quieren declarar a los grupos criminales mexicanos y en especial a los cárteles de la droga como grupos subversivos terroristas. Acciones como estas podrían hacer pensar que pueden utilizar a las fuerzas militares de su país para ingresar a territorio nacional, de acuerdo a sus leyes, sin embargo eso sería una violación a nuestra soberanía nacional, por lo que nuestras fuerzas especiales estén preparadas para hacer frente a esos grupos criminales que se consideran subversivos. Muchos políticos republicanos han intentado manejar así su campaña política, sin recordar que es muy probable que Donald Trump sea el candidato republicano. Estar preparados en todos los sentidos, tanto en el operativo como en el político es una buena respuesta ante los ataques que se vendrán por las próximas elecciones de Estados Unidos.
Por último, la novela que vivimos con Samuel García y su infructuoso intento por ser precandidato presidencial desató una de las más grandes crisis de ingobernabilidad en el estado de Nuevo León. Ahí pudimos ver cómo todos los actores políticos decían tener la razón, tuvo que salir la Suprema Corte de Justicia de la Nación para aclarar que solo el congreso del estado tenía las facultades para señalar quién era el gobernador interino, por lo que todos los amparos, revisiones y recursos hechos valer quedaron sin efectos. Al no haber sido realizado el acto de separación del gobernador se entró en una nueva controversia respecto a que existían dos gobernadores: el constitucional con licencia y el interino aprobado por el congreso. La realidad es que toda esa grilla quedará resuelta con acuerdos en lo oscurito, donde seguramente el gobernador interino cederá y Samuel García terminará regresando a la gubernatura ¿pero a qué precio? ¿Será acaso que Luis Enrique Orozco ahora sí será Fiscal General de Justicia del estado de Nuevo León? Lo veremos.