El miércoles 22 de noviembre de este 2023, la ciudad de Culiacán, Sinaloa se despertó con movimiento de tropas militares y de la Guardia Nacional. La noticia se daría a conocer alrededor de las 14:00 horas, habían detenido y arrestado a Néstor Isidro Pérez Salas mejor conocido como “El Nini”, jefe de escoltas de los hijos de Joaquín Guzmán Loera “El Chapo Guzmán”, mejor conocidos como los chapitos o los muchachos, y quienes lideran uno de los grupos más fuertes del Cártel del Pacifico conocido como el Cártel de Sinaloa.
“El Nini” era considerado como el cuarto chapito, por lo que el gobierno de Estados Unidos ofrecía una recompensa de tres millones de dólares a quien diera información para su captura. La DEA lo buscaba por una orden de captura de un juzgado por el delito de conspiración para importar y distribuir cocaína, metanfetaminas, fentanilo, posesión de armas de fuego y explosivos.
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“El Nini” no solo era buscado por las autoridades norteamericanas, recordemos que fue el principal promotor de lo que ahora conocemos como el Culiacanazo, en aquel no tan lejano octubre de 2019, cuando utilizó a civiles armados para atacar y amenazar las dos unidades habitacionales militares que se encuentran en Culiacán. Amenazó directamente a las familias de los militares que vivían en dichas unidades habitacionales que si no entregaban a Ovidio Guzmán, “el Ratón”, irían por las familias de los militares.
“El Nini” era uno de los principales objetivos del gobierno de México y de Estados Unidos, ya que incluso el departamento del tesoro estadounidense lo incluyó en la lista negra como integrante y lavador de dinero del Cártel de Sinaloa.
La importancia de la captura de “El Nini” se resalta por la felicitación pública y oficial que realizó el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, al gobierno mexicano. Este gesto demuestra la importancia de la detención y la relevancia del personaje, aunque no podemos olvidar que ésta se da como consecuencia de la reunión reciente entre los presidentes de ambos países.
Es importante resaltar que el trabajo de la Guardia Nacional y del Ejército Mexicano al realizar esta detención donde no hubo enfrentamientos, ni bajas, fue resultado del trabajo de inteligencia y de haber aprendido de los errores del pasado, lo que demuestra las capacidades tácticas de ambas instituciones y la experiencia para llevar a cabo estos operativos de forma rápida y profesional, lo cual merece un reconocimiento importante, ya que cuidaron hasta el último detalle tanto en lo operativo, legal y de respeto a derechos humanos y procesales.
General de División Felipe de Jesús Ángeles Ramírez
Por otro lado, el 27 de noviembre de este año se cumplió el 104 aniversario luctuoso del General de División Felipe de Jesús Ángeles Ramírez, reconocido héroe revolucionario que con hechos y no discursos demostró su valía, no sólo como militar sino también como hombre de honor. La historia nos explica que después de ser detenido y juzgado por un Consejo de Guerra Extraordinario, fue sentenciado por los delitos de rebelión y deserción frente al enemigo, por lo que fue inmediatamente ejecutada la sentencia por fusilamiento. Es importante señalar que hasta el día de hoy, la situación legal y jurídica del General Ángeles queda como fue ejecutada la sentencia, misma que lo considero un criminal, rebelde y desertor, por lo que pido al gobierno de México que acorde a la congruencia y la justicia, se realicen los trámites legales correspondientes para que un hombre de honor y héroe de nuestro país pueda tener una situación jurídica acorde al testimonio de vida, y no que por falta de interés, siga apareciendo como un criminal, rebelde y desertor. Es un hecho público y notorio que se ordene fuese sentenciado para que no continuara con su lucha para alcanzar la justicia que la revolución busco por tantos años.
Por último, en caso de que desconozcan cuál es el procedimiento legal para poder limpiar el nombre del General División Felipe de Jesús Ángeles Ramírez, me ofrezco para orientarlos, apoyarlos e incluso realizar el procedimiento necesario para poder limpiar el nombre de un verdadero héroe revolucionario.