El 11 de diciembre de 2023 detuvieron a una médico residente de la especialidad de anestesiología. Los hechos ocurrieron en el Centro Médico Nacional Siglo XXI del IMSS. La versión que conocemos es que la doctora se encontraba dentro de su horario laboral, salió de su servicio a comprar un café y cuando regresó la detuvieron. Al parecer, traía con ellas algunos medicamentos y otros insumos indispensables para la práctica de la anestesiología. Si bien no es lo ideal portar insumos médicos cuando no los estamos utilizando, la realidad en muchos hospitales en el país es que si dejas cualquier cosa sin vigilancia te la van a robar. También, los residentes portan insumos porque su actividad laboral es intensa y no siempre tienen tiempo de ir por el material y atender al paciente. Muchas veces deben de hacer las cosas de inmediato o una tras otra. Por lo que traer los insumos es esencial para cumplir con sus tareas.
No es la primera vez que un hecho similar sucede. En julio de 2022 detuvieron a otra doctora, también de la especialidad de anestesiología, pero en esa ocasión en el Centro Médico La Raza del IMSS. También, en octubre de 2022 detuvieron a un interno de pregrado por supuestamente robar insumos. Todos estos casos resultan indignantes y reflejan tanto el desconocimiento de las leyes y normas por parte de los médicos en formación así como la falta de voluntad de las autoridades por mejorar las condiciones de trabajo de los residentes.
La relación entre los médicos en formación y los insumos hospitalarios en nuestro país es compleja. Por una parte, es cierto que no deberían de salir de la institución con ellos; pero, también es cierto que muchas veces los médicos en formación necesitan acceso inmediato y continuo a dichos insumos y no es fácil acceder a ellos o tenerlos disponibles en todo momento.
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El Sistema Nacional de Residencias Médicas se encuentra históricamente en uno de sus peores momentos. No sólo se aumentaron el número de plazas sin tomar en cuenta la capacidad de las instituciones o si estas estaban listas para recibir a tantos residentes. Por lo tanto, tenemos muchas quejas de médicos residentes que no tienen un plan académico en su sede, que no están realizando actividades acordes a su especialidad e incluso tenemos residencias sin aval universitario. Las violaciones a los derechos de los médicos residentes son una constante en todo el país y, por desgracia, en la mayoría de las instituciones no se hace nada para prevenirla o siquiera limitarla. A estos problemas se suma que desde el 17 de junio de 2022 ya no tenemos Norma Oficial Mexicana que regule las residencias médicas. Estamos cerca de cumplir seis meses sin esa norma y parece que no se va a cumplir con lo establecido en el Programa de Infraestructura de la Calidad 2023, en donde se informaba que para este año tendríamos una nueva norma de residencias médicas. Si bien el 10 de abril de 2023 se publicó el PROY-NOM-001-SSA-2023, esta aún no es una norma y, por lo tanto, no tiene “valor legal”.
En medio de este total desinterés por el estado de las residencias médicas vemos que cada vez es más frecuente que no sólo se ejerza violencia desde dentro de las instituciones en contra de los médicos en formación. Ahora, también son las corporaciones de policía a las que se les ha dado la orden de perseguir a los médicos en formación.
El 12 de diciembre, los compañeros de la residente de anestesiología que se encontraba detenida se manifestaron pacíficamente en las calles Avenida Cuauhtémoc y Eje 3 Sur de la Ciudad de México. En poco tiempo llegaron granaderos (que supuestamente ya no existen) y los reprimieron.
Es difícil dar recomendaciones a los médicos residentes. Al parecer, en nuestro país, todo lo que hacen puede ser usado en su contra. Si no tienen los medicamentos e insumos para hacer un procedimiento se les castiga, si los tienen, se les detiene. Algunas personas les dicen que no salgan a la calle con los insumos, pero la realidad no es tan sencilla. No siempre se tiene tiempo suficiente para planear cuando van a salir y en los hospitales generalmente no se cuenta con un área segura en donde resguardar los insumos. Si nos los traes contigo en todo momento lo más seguro es que te los roben. Los robos en contra de los médicos en formación es común dentro de los mismos hospitales, pero a esos casos nadie les da importancia. Siempre se culpa al residente o interno. El residente se encuentra entre la espada y la pared. Por una parte tiene una actividad frenética que realizar, la cual requiere que porte insumos en todo momento y, si no lo hace de ese modo, se le acusa de no tener “vocación” o no querer “atender pacientes”. Ahora, si porta insumos se le acusa de robo. Vivimos tiempos muy difíciles para ser médico en formación.