Una vez iniciadas las precampañas y ya con la alineación específica de quienes llegaran a la boleta electoral el año que entra, es importante empezar a analizar los problemas principales de México. Que la campaña y la oportunidad de votar no se queden en el mero concurso de popularidad y de mercadotecnia que representa una elección; que sea el espacio para analizar si lo realizado por el gobierno actual es correcto o si es necesario cambiar de rumbo.
México, sin ser un país que se pueda calificar de ejemplar en la mayoría de los rubros, desde el 2000 había tomado un rumbo democrático que cada vez se representaba en más bienes públicos. Las instituciones construidas, los gobiernos responsables y el Pacto por México abrieron un nuevo panorama. La autonomía de instituciones como el INE (antes IFE) y el Banco de México empezaron a generar contrapesos, la llegada de la transparencia y la división de poderes empezó a hacer una auténtica República y las políticas específicas en temas como salud, vivienda, infraestructura, mujeres, indígenas y grupos vulnerables nos hicieron punta de lanza en muchos aspectos. También, la reforma en telecomunicaciones hizo más barata la telefonía celular y rompió monopolios, la reforma energética abrió el mercado a energías limpias y abarató la electricidad, la reforma educativa puso la calidad y la evaluación en el centro y así, desde la última década de los 90 y hasta el 2018, los avances fueron constantes y aunque hubo cambios en los partidos que encabezaban el Ejecutivo, la línea era clara y se reflejó en un mejor país, pero ¿qué pasó después con la llegada de López Obrador? Empecemos con salud.
- Este es el mayor error de López Obrador ya que no sólo le dio en la torre al sistema de salud, sino que lo hizo meses antes de que llegara la pandemia de COVID 19 y eso devino en la mayor cantidad de muertes innecesarias de la historia con casi 800 mil.
- La mala gestión de la pandemia nos quitó expectativa de vida a todos y hoy es de 75.4 años, cuando el promedio es 80.7 para los otros países de la OCDE. Sólo para dejarlo claro, en nuestro país se perdieron más de 4 años de expectativa de vida, en Dinamarca 14 días.
- En nuestro país una familia destina el 41% de su gasto total a la atención de salud cuando el promedio en los países de la OCDE es de 21%. Es la mayor cantidad en la historia de México y eso se ve hasta en las calles con la cantidad de farmacias y consultorios de farmacias privados. En otras palabras, la ineptitud de este gobierno privatizó la salud.
- El gasto en salud equivale a 5.5% del PIB y eso nos pone como uno de los países más bajos de la OCDE.
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- La vacunación de menores de 2 años que era por encima del 90% antes del 2018 hoy está en 42.6% en menores de un año y 26.6% en menores de 2 años. En pocas palabras desmantelaron la red de vacunación y están llevando a México a enfermedades que ya estaban erradicadas y a problemas que se seguirán viendo a largo plazo.
- Cerraron el Seguro Popular que funcionaba y le daba médico y medicinas a más del 90% de la población y lo convirtieron en INSABI. Fue tal el fracaso que ya cerraron el INSABI (no duró ni cinco años y los recursos que le invirtieron están en la total opacidad… corrupción), ahora están con el IMSS-Bienestar pero tampoco está funcionando; en ambos casos (Insabi e IMSS Bienestar) no están atendiendo enfermedades catastróficas, cáncer infantil y decenas de enfermedades que el Seguro Popular sí cubría.
- El desabasto de medicinas sigue siendo una realidad y cada vez es peor. Desde el primer año de gobierno de AMLO hablaron de consolidar compras para ahorrar y lo que lograron fue que nos quedáramos sin medicamentos hasta simples como para la presión o enfermedades mentales, ahora están hablando de abrir una mega farmacia demostrando una vez más que piensan en notas y no en soluciones… la cobertura de medicamentes se cubre cuando llega al paciente, no cuando se almacenan y se dejan caducar (como pasa con miles de dosis de vacunas contra el COVID).
- Ahora sólo compramos vacunas contra el COVID a Rusia y Cuba, siguiendo una directriz más política que de salud ya que son vacunas (Sputnik y Abdalá) que no están aprobadas para las nuevas variantes de COVID y que nunca fueron reconocidas por la OMS.
La salud va tan mal en el gobierno de López Obrador que ya hasta él hace chistes al respecto. Sigue pensando que el año que entra será como en Dinamarca y lo increíble es que hay gente que le sigue creyendo. Si fuera por el tema de salud Morena debería perder la elección de forma contundente; López Obrador es la prueba de que la ineptitud mata.