Si bien las sociedades modernas, sobre todo las que cuentan con un sistema democrático como el nuestro, se caracterizan por potenciar diversos derechos fundamentales que se consagran tanto en la Constitución Política como en diversas leyes fundamentales que buscan que la población tenga mejor armonía, certeza, justicia e igualdad con el objetivo de que tengan mejores elementos para su desarrollo.
Sin embargo, y a pesar de este fortalecimiento de derechos humanos, los animales, que son parte de nuestro entorno o incluso de nuestra familia en el Estado de México no han contado con esta potenciación de sus derechos a pesar de que la Constitución local reconoce en su artículo 18 “… a los animales como seres sintientes, y por lo tanto, deben recibir trato digno”, atribuyéndole a todas las personas de nuestra entidad a tener “… un deber ético y obligación jurídica de respetar la vida y la integridad de los animales, éstos por su naturaleza son sujetos de consideración moral”.
En el mismo sentido, este ordenamiento legal dispone la obligación para las autoridades de la entidad de garantizar “… la protección, el bienestar, así como el trato digno y respetuoso a los animales y fomentarán una cultura de cuidado y tutela responsable”. Para ello, las autoridades respectivas deberán “… respetar la vida y la integridad de los animales…”.
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No obstante, y a pesar de estas disposiciones legales y de acuerdo con datos del INEGI, el maltrato animal en nuestro país es una realidad que debe ser observada y atendida con prontitud, ya que nuestro país ocupa el tercer lugar en América Latina sobre este lamentable indicador. Las cifras en México indican que 7 de cada 10 perros, por ejemplo, sufren maltrato.
De acuerdo con AnimaNaturalis, el maltrato animal es un reflejo general de la violencia social de la comunidad y de la sociedad en general, de manera específica a la violencia intrafamiliar, situación característica, lamentablemente, de las sociedades modernas.
En nuestra entidad federativa de acuerdo con la Procuraduría de Protección al Ambiente (Propaem), entre 2017 y 2023 ha recibido 5 mil 649 denuncias por agresiones contra animales, destacando los municipios de Ecatepec, Nezahualcóyotl, Toluca, Tlalnepantla, Naucalpan y Tecámac como los que registran el mayor número de casos en dicho periodo.
Ahora bien, entre las distintas modalidades de maltrato animal, el más recurrente en la entidad es el abandono o aislamiento de animales de compañía en azoteas, zotehuelas, balcones, terrenos baldíos, vehículos, entre otros, exponiendo a estos seres vivos a las inclemencias naturales del clima, a la depresión, a diversos problemas de salud, a posibles accidentes y al hambre y sed.
Bajo este triste contexto, como representante popular presenté el pasado 14 de este mes de noviembre presenté una iniciativa cuyos objetivos son los siguientes:
1. Sancionar como maltrato animal en el Código Penal del Estado, a todo aquel que mantenga a un animal aislado y amarrado en azoteas, zotehuelas, balcones, terrenos baldíos o vehículos sobre todo durante época de lluvias y olas de calor, comprometiendo su salud y bienestar; imponiéndose a las y los infractores una pena de seis meses a cuatro años de prisión y de 150 a 300 días de multa, y
2. Lograr una sociedad más humanitaria y justa que respete la vida y dignidad de cualquier especie animal, salvaguardando su integridad y protegiéndolas de las condiciones de abandono en las que muchas se encuentran.
Estaremos atentos a que esta iniciativa presentada siga el proceso legislativo correspondiente y pueda aprobarse en su oportunidad por las y los Legisladores del Congreso mexiquense en beneficio de nuestra sociedad y, en especial, de nuestros adorados animales.