El establecimiento de normas en sociedad a través de la Constitución y diversas leyes que garanticen y protejan los derechos fundamentales de las personas constituye la base para que las y los individuos tengan el respeto, las condiciones de igualdad, de certeza y la oportunidad para desarrollarse plenamente. Sin embargo, y a pesar de los avances del Legislativo por crear leyes que garanticen la igualdad entre hombres y mujeres, la misma no acaba de materializarse por diversas circunstancias.
En este sentido, la mujer que forma parte del segmento mayoritario de la población, pieza fundamental y pilar de las familias mexicanas, históricamente ha sido discriminada por diversos motivos que provocan desigualdad, inseguridad y violencia. Ejemplo de ello es el proceso biológico que las mujeres tienen en los periodos menstruales que recorre un importante periodo de su vida: su etapa reproductiva que, de acuerdo con el Censo de Población y Vivienda 2020, del INEGI poco más de 64.5 millones de mujeres, niñas y adolescentes menstrúan, menstruaron o menstruarán.
Las principales afectaciones que sufren las mujeres por este proceso fisiológico y cíclico son, entre otros, los siguientes:
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- Propensión a que las mujeres sean discriminadas y humilladas en su entorno, sea este la propia familia, su espacio laboral o académico.
- Daños psicoemocionales por sentirse discriminada o incluso por ser factor de burla.
- Prejuicios de género que provocan incluso violencia de género que afectan la sana vivencia menstrual y el ejercicio de los derechos de las mujeres.
- Ausencia principalmente de las adolescentes en las escuelas que están menstruando para no ser víctimas de discriminación.
- Desventajas de salud ya que no existe pleno acceso a la salud sexual y reproductiva en razón de que la información no es completa en muchos casos.
- Aspectos que le generan a la mujer desventajas económicas por no contar con los recursos suficientes para la compra de elementos que atiendan este proceso biológico.
La menstruación es un proceso natural y, por lo mismo no debe ser motivo de discriminación, burla, humillación o violencia en contra de las mujeres ya que esto es considerado como una injusticia social y de derechos contra las mujeres que no le permiten desarrollarse en sociedad plenamente.
Bajo este contexto y con esta terrible problemática presenté ante Congreso del Estado de México una Iniciativa con Proyecto de Decreto que busca los siguientes objetivos fundamentales:
1. Reconocer en la legislación en materia de salud la gestión de higiene menstrual como parte de los derechos reproductivos de las niñas, adolescentes y mujeres, tal como está siendo analizado en el Congreso de la Ciudad de México.
2. Priorizar el interés superior de las niñas y adolescentes, a través de la planificación familiar que incluya la orientación sobre salud sexual y reproductiva, donde sea incluida la gestión de higiene menstrual.
3. Diseñar, implementar y coordinar programas, políticas y acciones mediante los cuales se propicie el interés superior de las niñas y adolescentes, la igualdad de género y se gestione la higiene menstrual.
4. Asistencia social, promoción y orientación en materia de nutrición, higiene menstrual, sobrepeso, obesidad y trastornos alimentarios.
5. Promover programas de orientación y atención en materia de gestión menstrual mediante los cuales se prevenga la discriminación, desigualdad y la violencia contra las niñas, adolescentes y mujeres.
6. Suministrar, en zonas marginadas y de forma gratuita productos de gestión menstrual principalmente para adolescentes que se encuentren estudiando.
7. Incidir en que la gestión de la menstruación es un asunto que debe ir ligado a los derechos humanos y, por consiguiente, a la dignidad y a una vida plena.
Esperaríamos que esta propuesta pueda contar, en su oportunidad, con el aval del Pleno del Congreso Mexiquense en beneficio de esta población que es fundamental para el equilibrio social y económico de nuestra sociedad y que garantice un auténtico Estado de Derecho igualitario que favorezca desarrollarnos plenamente.