DERECHO A LA VERDAD

Trazando la ruta hacia la justicia: el derecho de las víctimas a conocer la verdad

La búsqueda de la verdad en casos de violaciones de derechos humanos es fundamental para la justicia y la prevención de futuros abusos. | Jaime Rochín del Rincón

Escrito en OPINIÓN el

El derecho de las víctimas a conocer la verdad es un pilar fundamental en el contexto de la justicia y de los derechos humanos. Está arraigado en la búsqueda de la realidad de los acontecimientos que han impactado la vida de las personas. Se erige como un componente esencial en la lucha contra la impunidad y en el camino hacia la reparación y la prevención de futuros abusos.

Sin embargo, la búsqueda de la verdad no siempre se ajusta perfectamente a la narrativa procesal, lo que da lugar a la dualidad entre la verdad histórica y la verdad procesal, cuyas complejas interacciones se hacen patentes en casos de alto impacto. 

Este artículo abordará en profundidad la naturaleza de este derecho, su importancia y cómo la verdad se revela en distintos contextos legales, particularmente en el marco de investigaciones judiciales.  

En el 2014 se incorporó el derecho a la verdad en el capítulo V de la Ley General de Víctimas, conformado por 8 artículos. El derecho a conocer la verdad implica que las víctimas merecen saber todos los detalles relacionados con los actos que han sufrido, incluyendo quiénes fueron los responsables, por qué se cometieron estos actos y cuáles fueron las circunstancias en las que ocurrieron. 

Porque no hay justicia sin verdad, este derecho es esencial para la reparación, la justicia y la prevención futura de abusos. 

La verdad es fundamental para el reconocimiento de las víctimas y la restauración de su dignidad. Conocer los hechos exactos y las circunstancias que rodearon los abusos sufridos brinda a la víctima una validación de su experiencia, lo que es esencial para su proceso de recuperación emocional.

Es esencial en la reparación integral de las víctimas ya que proporciona reconocimiento, justicia, prevención de futuros abusos y contribuye a la sanación de individuos y sociedades que han sufrido violaciones de derechos humanos. Es un componente en conseguir una paz duradera y la construcción de una sociedad basada en la justicia y respeto a los derechos humanos.

La verdad no solo se refiere a la revelación de hechos objetivos, sino también a la identificación de las causas subyacentes, la motivación detrás de los actos y el contexto en el que se produjeron. Es un paso crucial hacia la rendición de cuentas, la garantía de que los perpetradores sean llevados ante la justicia

Cuando una persona se encuentra inmiscuida en un proceso judicial, su derecho a la verdad se aplica para saber cómo se dieron los hechos. 

En el esclarecimiento de los hechos se da siempre la verdad histórica y la verdad procesal. La verdad procesal se refiere a toda la información que se obtiene durante la investigación. Se centra en determinar los hechos de acuerdo con las pruebas y testimonios presentados durante el proceso judicial y no necesariamente coincide siempre con la verdad histórica. 

Por otro lado, la verdad histórica no está sujeta a procedimientos legales específicos, sino que se busca a través de métodos históricos, investigativos y documentales. 

Esta situación está ocurriendo en el caso de las familias de los desaparecidos de Ayotzinapa. En virtud de que actualmente solo se cuenta con una verdad histórica que el gobierno les ha presentado, los familiares en reiteradas ocasiones han señalado que no cuadran las líneas de investigación que se están llevando con todos los antecedentes con los que ellos cuentan.  

Las víctimas directas e indirectas, durante el procedimiento, tienen el derecho individual a recibir una respuesta que les satisfaga. 

Es importante señalar que para poder llegar a la verdad se requiere de justicia. Las instituciones como las comisiones de víctimas, debemos de dar el acompañamiento necesario a las víctimas para que puedan obtener la respuesta que necesitan: el esclarecimiento de los hechos. 

Las investigaciones deben estar apegadas a las normas nacionales e internacionales a efecto de identificar a los perpetradores, lo que a su vez puede llevar a juicios y sanciones. La falta de verdad puede causar la impunidad, lo que perpetúa un ciclo de violencia y abusos. 

Es imprescindible que la sociedad, las autoridades y las instituciones nos esforcemos en garantizar que la verdad prevalezca, ya que, como lo comentamos, la justicia no puede existir sin ella. La verdad es la brújula que dirige nuestros esfuerzos hacia un futuro más justo y libre de abusos, por lo que debemos velar por alcanzarla.

 

Jaime Rochín del Rincón

@sjrochin