La semana nos recibe con la flamante noticia de que Samuel García, el hasta hace pocas horas Gobernador de Nuevo León, pidió licencia ante el Congreso del Estado para separarse por seis meses de su cargo, todo esto con el fin de “de competir para el puesto de Presidente de los Estados Unidos Mexicanos”.
Aunque legítimo su interés por buscar el cargo, pues es su derecho hacerlo, no se nos escapan ciertos detalles que vale la pena recordar. Fue en el 2018 cuando como Diputado Local y Coordinador de Movimiento Ciudadano en Nuevo León, votó en contra de la licencia solicitada por el entonces gobernador del estado, Jaime Rodríguez Calderón “El Bronco”, quien se postulaba como candidato independiente a la Presidencia de la República.
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Los argumentos del Samuel del 2018 tenían un tono elocuente, recriminaba al “Bronco” el haber incumplido con el compromiso de resolver los problemas y retos que enfrentaba Nuevo León. Con tono crítico, Samuel Gracia, hacía ver que el gobernador en turno estaba poniendo como prioridad su ambición personal en detrimento del interés colectivo de los neoleoneses.
Que poco le duró el orgullo a Samuel García, que rápido ha tenido que tragarse sus palabras, hoy en pleno 2023 a tan solo dos años de haber sido elegido como Gobernador de Nuevo León, le hace a la ciudadanía la misma jugarreta que hiciera Jaime Rodríguez, anteponiendo su ambición sobre la responsabilidad que le otorgó el electorado.
Samuel se siente energizado y con oportunidad de abanderar una tercera vía política con la que los electores se identifiquen, sobre todo aquellos que no ven en los partidos tradicionales una opción y que no se sienten representados por la 4T.
La aspiración de García Sepúlveda no está libre de obstáculos, pues a tan solo unas horas de haber hecho público su interés, el mismo Dante Delgado quien es Senador de la República y Coordinador Nacional de Movimiento Ciudadano, afirmó que además de la candidatura de Samuel García, a la cual considera como interna, habría que sumar la eventual integración de candidaturas ciudadanas, como podría ser la de Marcelo Ebrard.
En su momento Samuel García dijo ser un líder alejado de la “vieja política”, pero en la práctica, resultó estar cortado con la misma tijera que los políticos a los que tanto criticó como candidato y gobernador.
Nuevo León se queda nuevamente sin el gobernador que eligió por el simple hecho de que rápidamente se empoderan, emocionan y sueñan con una mayor responsabilidad, siendo que aún no han concluido con la anterior.
Samuel García regresará a Nuevo León con “la cola entre las patas”, la verdadera pregunta es si lo hará tras no conseguir ser candidato de Movimiento Ciudadano a la Presidencia de la República y ser rebasado por Marcelo Ebrard, o si llegara a estar en la boleta del 2024 en donde seguramente perderá frente a la doctora Claudia Sheinbaum.