MEXICANOS Y EL TERRORISMO

Los mexicanos y el terrorismo

El ataque de Hamás a Israel plantea cuestiones sobre las repercusiones internacionales y revela la persistencia de prejuicios en la sociedad mexicana. | Johannes Jácome

Escrito en OPINIÓN el

Mucho se empieza a comparar ya sobre las posibles repercusiones internacionales que tendrá el ataque de Hamás a Israel, con las ocurridas después del atentado de Al Qaeda a Nueva York en el 2001.

Este atentado verá el reacomodo de fuerzas, la suspensión de acuerdos entre países, el resurgimiento de enemistades latentes entre distintas naciones, e incluso, un posible impacto en las políticas migratorias de Estados Unidos.

En el 2001 el gobierno mexicano estaba empujando por alcanzar beneficios legales para nuestros migrantes en Estados Unidos. Aquellos atentados también derrumbaron eso. Hoy tenemos una complejidad migratoria en la frontera mexico-estadounidense que involucra a migrantes de distintos países. Veremos que afectaciones ocurren.

Pero, a más de 20 años de distancia entre un evento y otro, hay cosas que no cambian. A pesar de la llegada de una nueva generación a ocupar su espacio en nuestra sociedad, continuamos repitiendo las mismas tonterías de otros años.

En el 2001, una parte significativa de la sociedad mexicana expresó hasta alegría por la muerte de miles de personas, incluso mexicanos, en las torres gemelas. Ese resentimiento acomplejado en contra del gobierno y los ricos de Estados Unidos, hizo que muchos se dijeran hasta contentos por el asesinato de amas de casa, niños, abogados, bomberos, policías, repartidores de comida, empleados de empresas,turistas, etc. ¿Qué tenía que ver una cosa con la otra? Nada. Solamente un complejo.

En el 2023 vemos como se repiten las cosas. Hay gente expresando su satisfacción por el ataque de otra organización terrorista a población civil, ahora en Israel. Incluso, por ahí una diputada que, a pesar de materializar la llegada de nuevas ideas y la ruptura con los principios tradicionales y conservadores de la sociedad mexicana, repite los mismos dogmas contra los judíos que tienen un probable origen en las secuelas del cristianismo añejo. ¿Qué cosas nos podrán haber hecho los judíos a los mexicanos de manera particular? Nada. Pero, creo que estamos enojados con ellos por las historias de la biblia y anécdotas sobre sus negocios. A lo mejor por eso la diputada pide la muerte para Israel.

Tantos prejuicios entre nosotros impiden ahora identificar que, aunque los judíos no nos hacen nada, de todos modos, no fue un ataque contra judíos, sino contra la población y visitantes en Israel. Por eso hay judíos, cristianos, musulmanes, extranjeros, mujeres, niños y de todo que fueron asesinados, y otros más secuestrados. Habrá a quien el gobierno de Israel no le cae bien. De todos modos, los gobiernos no son su población ni los turistas.

Hay otros que quieren ver este ataque como un acto de defensa de la población palestina contra Israel.

Hamás no es un representante de la sociedad palestina. Es una organización beligerante que no consulta a los palestinos antes de cometer sus actos.

En relación con este tema, en una discusión más política que técnica en los Estados Unidos, se dio el intento de algunas figuras públicas de nombrar a los cárteles mexicanos como organizaciones terroristas. La definición de terrorismo no aplica a las actividades y finalidades de los cárteles, pero estos grupos sirven de ejemplo, ya que sería ridículo que alguien viera a las acciones delictivas de estos cárteles como realizadas a nombre de la población donde operan. Lo mismo con aquellos.

Uno de los elementos comunes en las definiciones sobre terrorismo es que estos actos tienen como efecto la intimidación y la generación de miedo y terror en la población. Este elemento probablemente aporte otra razón del por qué los cárteles mexicanos no son agrupaciones terroristas. La familiaridad de los mexicanos con la violencia de estos grupos es tal, que, salvo en las víctimas directas y sus familiares, el resto de la población no se ve afectada en sus rutinas, planes o visiones políticas. Es decir, no habría tanta intimidación. De ser así, ello explicaría también nuestra falta de interés en las tragedias ocurridas en otros lados.

Los mexicanos presumimos de ser muy cálidos, parece que no lo somos tanto en realidad.

Johannes Jácome

@jacome_cid