El presidente Andrés Manuel López Obrador se reúne cinco días a la semana con el Gabinete de Seguridad a las 6 de la mañana para analizar la situación del país. Afirmar que esos encuentros en Palacio Nacional son inútiles no es una simple adjetivación. Hay elementos suficientes para sostener que no tiene ningún sentido porque la Marina en sus diagnósticos más suaves admite, sin ambages, que la criminalidad, el narco para ser precisos, genera incertidumbre y desconfianza entre la población y que, además, derivó en descomposición de las instituciones públicas.
Documentos oficiales de la Secretaría de Marina describen textualmente:
“LA INSEGURIDAD, es una de las mayores problemáticas que aquejan a la ciudadanía y preocupan al gobierno actual, el incremento de una delincuencia organizada cada vez más violenta ha generado un clima de incertidumbre y desconfianza entre la población y ha dado lugar a un proceso de descomposición de las instituciones públicas y de la convivencia social, volviendo imperativo que la institución (la Marina) intervenga para mantener el Estado Derecho y coadyuvar en la Seguridad Pública”.
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La frase deriva de un documento oficial para la adquisición de equipo terrestre para la Secretaría de Marina por un monto de 149,697,880.29 pesos.
Precisa: “Para el adecuado empleo del poder naval de la federación se debe contar con personal capacitado que haga uso de los medios de transporte terrestre, estos medios deberán ser más eficaces, en velocidad y movilidad, en el despliegue rápido y preciso de tropas ligeras y para realizar operaciones”.
Y justifica: “Disminución en las tareas de Seguridad Publica. El presidente Andrés Manuel López Obrador ordenó a las Fuerzas Armadas participar de manera ´extraordinaria, regulada, fiscalizada, subordinada y complementaria´ con la Guardia Nacional en las funciones de seguridad pública. La Suprema Corte de Justicia de la Nación (SCJN) avaló el acuerdo emitido por el presidente Andrés Manuel López Obrador que establece la utilización de los militares en labores de seguridad pública”.
Y complementa: “La inseguridad puede afectar la calidad de vida de las personas de muchas maneras. Puede generar miedo y ansiedad, lo que puede llevar a la evitación de ciertas actividades o lugares. También puede aumentar el estrés y la tensión en las relaciones interpersonales. La inseguridad también puede afectar la economía de un país y la calidad de vida de las personas que viven ahí”.
En su análisis, la Marina agrega: “La inseguridad puede afectar la economía de un país de muchas maneras. La falta de nueva inversión en un país provoca que la base productiva no se expanda y por lo tanto no se generen empleos, cuando la inversión no sólo no llega, sino que sale del país, entonces provoca que la base productiva se contraiga, se genere desempleo y los salarios sean menos competitivos, la delincuencia y la violencia pueden inhibir la producción de bienes y servicios que impulsarían el creciente el desarrollo y el bienestar social”.
Por lo anterior, “si la (Marina) Armada de México a través de los batallones de infantería de Marina se ve disminuida en las tareas de seguridad tendrá un impacto social negativo, la inseguridad puede generar miedo y desconfianza en la población por parte de la institución, resultando en la disminución de la calidad de vida y el bienestar social y económico de la región”.
Dentro de la problemática central, la Marina subraya lo siguiente:
“Dificultad para Mantener el Estado de derecho. En los Estados Unidos Mexicanos se cuenta con leyes claras y públicas, no obstante, existen grupos transgresores que incumplen las leyes y normas establecidas por el Estado. Pueden ser organizaciones criminales, bandas delictivas, grupos terroristas o cualquier otro grupo que actúe al margen de la ley”.
Por ello, continúa, “para lograr que las leyes se apliquen a todos por igual, la Secretaría de Marina Armada de México, en el ámbito de su competencia y en coordinación con otras dependencias Federales, emplea el poder naval de la Federación para la defensa exterior, proteger la soberanía de la Nación, mantener el estado de derecho en las zonas marinas mexicanas y coadyuvar en la seguridad interior del país, con el único fin de defender la soberanía, el bienestar de la ciudadanía y la integridad territorial de México”.
Para justificar el gasto, enfatiza: “Si los batallones de infantería de Marina no cuentan con la capacidad de proteger y defender los intereses nacionales obtendremos como resultado un impacto directo a nuestra soberanía, desplazando a la población a una posición donde no se cumpla con las leyes y no se garantice el Estado de Derecho, afectando a la sociedad, la economía y el crecimiento de la nación. De igual forma, para defender la soberanía nacional de fuerzas extranjeras, es importante que el gobierno tenga una política de defensa y seguridad clara y efectiva. La seguridad nacional es una condición indispensable para garantizar la integridad y la soberanía nacionales, libres de amenazas al Estado”.
Y para colmo, hasta de guaruras ocupan a los marinos: “Para mantener el Estado de Derecho en su jurisdicción se requieren de servicios de escolta y seguridad, operaciones de refuerzo a diferentes Estados de la República, apoyos a otras dependencias de Gobierno, a la población civil en casos y además en las zonas de desastre”.
En las últimas semanas hemos visto cómo grupos criminales, del narco, se pelean el territorio de Chiapas y hasta llegan al extremo de ser recibidos con “aplausos” por comunidades… que supuestamente les agradecen la expulsión de otro cártel. En Jalisco fuimos testigos de la desaparición y asesinato de un grupo de jóvenes. Presenciamos el secuestro de una alcaldesa michoacana y luego cómo fue devuelta viva por sus captores. Nuevo León se llenó de asesinatos, narcobloqueos… tan sólo en una semana.
Si tan sólo leyeran estos párrafos en una de las inútiles sesiones del Gabinete de (in)seguridad en Palacio Nacional otro México tendríamos.
Punto y aparte. El Frente Amplio por México ya tiene distribuidos los 9 estados que elegirán gobernadora o gobernador y jefatura de Gobierno de la Ciudad de México. El PAN lleva mano en la postulación de candidaturas en CDMX, Puebla, Guanajuato y Yucatán. El PRI en Veracruz, Jalisco, Morelos, y en Tabasco y Chiapas va el PRD.
Punto final. Morena en la CDMX: Ultras, moderados, puros e impuros, la guerra en la 4T. Se les advirtió desde hace muuuucho tiempo (Ultras, moderados, puros e impuros, la guerra en la 4T | La Silla Rota).