Berlín, Alemania. Escribo este artículo desde la perspectiva de un oriundo de la ciudad de Toluca, pero que reside fuera de ella. Este escrito se puede considerar un complemento a soluciones actuales, y que enfatiza la necesidad de crear soluciones de largo plazo y de carácter colectivo.
En principio, el asunto me preocupa, pues la escasez de agua en Toluca es un desafío crítico que afecta a la comunidad y la economía local. Es un problema complejo y causado por diversas variables, por ejemplo, el cambio climático, sobreexplotación de mantos acuíferos, problemas de infraestructura y sobre todo el crecimiento poblacional de las últimas décadas.
Soluciones actuales
Las administraciones actuales y anteriores han hecho lo posible para resolver y mitigar la falta de agua en Toluca —y seguramente las futuras lo harán—. Por ejemplo, se han implementado diversas iniciativas, como programas de distribución de agua mediante pipas y la perforación de nuevos pozos, así como la rehabilitación de otros ya existentes.
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Además, el gobierno local ha identificado soluciones potenciales. Por ejemplo, la captación de agua pluvial y el tratamiento y reúso de aguas residuales. Asimismo, se ha sugerido una gestión más eficiente y sostenible del recurso hídrico, incluyendo la inversión en infraestructura y mejoras administrativas.
El hecho de que en la actualidad el suministro de agua sea limitado, plantea la pregunta acerca de las razones que han llevado a esta situación y cómo mejorar los planes actuales y futuros.
De problemas complejos a soluciones colectivas
En general, la escasez de agua no fue el resultado de una sola causa, ni ocurrió en poco tiempo. De la misma forma, las soluciones necesitan de varias soluciones y de una diversidad de actores.
Así, desde una perspectiva colectiva y deliberativa, los planes actuales para asegurar el suministro de agua potable en la ciudad se beneficiarían de un seguimiento y escrutinio público. Para ello, se necesita incluir a la ciudadanía en el seguimiento de dichos planes de manera colaborativa.
De igual forma, las delegaciones del municipio deben vigilar el cumplimiento del plan. Por ejemplo, el plan hídrico presentado recientemente, que abarca los años comprendidos entre 2025 y 2050, requiere no solo el seguimiento de la administración municipal, sino también la participación activa de las delegaciones y de la ciudadanía.
En suma, la colaboración entre autoridades, la sociedad civil y la adopción de prácticas responsables por parte de los habitantes de Toluca son esenciales para garantizar el bienestar de la comunidad y la sostenibilidad de la región en el futuro.
¿Y cómo se puede incluir la mayor cantidad de actores políticos en la creación y seguimiento de políticas públicas, como lo es el suministro de agua potable?
Mecanismos para crear soluciones de largo plazo
Sin importar la administración o afiliación política, las soluciones o políticas públicas que los gobiernos municipales implementan son limitadas, desde una perspectiva organizacional y de información — es decir, un grupo de actores crea soluciones para una ciudad entera y con información limitada. En este sentido, considero que para transitar a soluciones de largo plazo, es imprescindible crear soluciones consensadas, argumentativas, informadas, deliberativas y sobre todo colectivas.
Para abordar este desafío crítico y garantizar la seguridad hídrica en el futuro, se necesitan mecanismos deliberativos; enseguida algunos ejemplos.
Foros de deliberación pública
En Toluca, los foros podrían ser utilizados para deliberar acerca de las mejores prácticas para la gestión del agua, la captación de agua pluvial, el tratamiento de aguas residuales y sobre todo los planes a largo plazo para su cuidado.
Juntas de ciudadanos
A nivel de delegación, grupos de ciudadanos seleccionados al azar pueden reunirse para deliberar sobre la implementación de planes hídricos actuales y futuros a nivel local. Estas deliberaciones podrían proporcionar recomendaciones a los responsables de delegaciones y municipios.
Dichos mecanismos aseguran que los planes hídricos sean legítimos, transparentes y que reflejen una diversidad de perspectivas y necesidades de la comunidad. Pero sobre todo, informarán a los gobiernos locales, que sin ellos tendrían información limitada sobre la problemática.
La perspectiva de largo plazo y colectiva
En conclusión, cualquier tipo de problema social, pero particularmente aquellos del interés común como lo es el agua, necesitan de una perspectiva de largo plazo y hecha en consenso. Lo anterior, puesto que cualquier actor político no posee toda la información para encontrar la mejor solución a problemas colectivos.
En este entendido, los mecanismos e instituciones deliberativas pueden ayudar a encontrar soluciones colectivas y sostenibles para la escasez de agua en Toluca, al fomentar la participación ciudadana y el diálogo inclusivo.