Desde muy pequeña, cuando Karla cursaba la primaria, soñaba con ser médico. Su meta era ser cirujano plástico y poder a atender a los niños que tenían labio y paladar hendido.
“Cuando empecé a estudiar medicina, yo quería atender a los niños que tenían labio y paladar hendido. Ellos fueron mi inspiración”, expone.
Hoy Karla Báez Ángeles, es la primera mujer, todavía interina, en liderar la Asociación Mexicana de Investigación Farmacéutica (AMIIF). En julio de 2025 tomó las riendas de la agrupación que tiene 75 años en México, agrupa a 32 empresas farmacéuticas en el país y se encarga de impulsar soluciones innovadoras en salud que mejoren el bienestar de los y las mexicanas.
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“Me he ganado en este caso la posibilidad de poder encabezar. Creo que podemos avanzar muy bien en ese sentido. Yo estoy muy contenta y te digo, estoy muy entusiasmada de poder estar en este periodo a cargo y poder aportar algo importante a la asociación”, destaca.
Pero la realidad es que esta mujer que comenzó a soñar con el sector salud, que tiene 12 años de experiencia en diferentes cargos de la administración pública federal y que hoy encabeza acciones de innovación y salud, tiene las tablas para encabezar a uno de los sectores que es prioritario en la agenda nacional de la presidenta Claudia Sheinbaum.
Cuelga la bata
Karla es una fanática de la medicina y adicta a estudiar todo el tiempo. Actualmente realiza estudios sobre liderazgo y terminó un diplomado en Salud Global, pero en la mira está una Maestría en Alta Dirección.
“Me encanta leer, me encanta estudiar, pero también me hice fanática de todo lo relacionado con la política pública, con liderazgo”, destaca la Médico cirujano egresada de la Facultad de Medicina de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM).
Y si bien ella siempre soñó con verse con su bata blanca, como todos los galenos. Hubo un momento de su vida en la cual giró hacia la parte administrativa.
“La realidad es que llenó mis expectativas por completo. Empecé a saber y a entender que, con alguna política pública, con alguna normatividad, con una decisión en ese sentido, podíamos generar apoyos a una población mucho mayor. Yo entendí que es mi vocación, pues voy a seguir adelante”, expone.
Ella dirigió el Fondo de protección contra Gastos Catastróficos (FPGC) en la Comisión Nacional de Protección Social en Salud y en el Consejo de Salubridad General en la Dirección de Priorización, coordinó los Protocolos de Enfermedades que Ocasionan Gastos Catastróficos.
Hoy reconoce que tuvo que colgar la bata blanca, lo cual fue una decisión difícil.
“Me costó trabajo, no lo voy a negar, siempre cuando tú quieres ser médico te sueñas con una bata blanca”, enfatiza.
Sin embargo, desde la trinchera directiva está convencida de que puede ayudar a encabezar políticas, proyectos específicos con una mayor amplitud en materia en favor de la población.
“La mentalidad también me cambió y entendemos hoy que podemos ayudar desde muchas aristas y una de ellas es en la que estoy el día de hoy… Y a mí, la realidad, es que la salud me apasiona. Me apasiona poder encontrar alternativas, poder encontrar posibilidades de poder fortalecer el tema de salud. Es lo que me mueve todos los días”, expresa.
Báez Ángeles encabezará la mesa "Mujeres líderes en la innovación empresarial", dentro del evento Mujeres Líderes Tech: cerrando la brecha digital, organizado por el proyecto periodístico La Cadera de Eva y el Tecnológico de Monterrey.
El privilegio de trabajar en lo que le gusta
Báez reconoce que, en su llegada al cuerpo directivo de la AMIIF, hay hombres que han reconocido el valor que puede aportar al cargo, sin distinciones en materia de género.
“Afortunadamente, me ha tocado también representar y apoyar a otras mujeres”, dice Karla al momento de exponer la importancia de levantar la mano, para buscar nuevas oportunidades.
Se reconoce como una persona apasionada por su familia, contenta y muy emocionada de tener el privilegio de trabajar en lo que le gusta.
“No todo el mundo tiene ese privilegio”, sostiene en la plática con La Silla Rota.
Ella sabe que un punto fundamental es creer en las personas y, sobre todo, valorar al sector de la salud y generar empatía con los pacientes.
“Soy una persona que tiene puesta su convicción de que podemos lograr algo muy positivo. Creo también en la gente que tiene ganas. Creo que el sector tiene muchas posibilidades de crecimiento y creo también en las grandes oportunidades”, menciona.
Tiempo de mujeres
Para Karla Báez, sus principales hobbies son el gusto por las plantas y el pacer de disfrutar una buena lectura.
“Me encantan todas las novelas relacionadas con liderazgo. Me encanta mucho estar en familia y me encanta ver cocinar a mi gente. Tengo una hija que es astrónoma. Tengo un esposo que es médico, pero que además también cocina maravillosamente. Y una de mis principales disfrutes es poderlos degustar. Esa es mi mayor mi mayor satisfacción”, expone.
Desde su perspectiva, aquellas personas en el país que como ella soñaron, desde muy temprano, estar en el sector de la medicina, deben abrir la mente, porque siempre hay alternativas.
“El ámbito médico es un ámbito complejo, es un ámbito difícil, es un ámbito en donde te ponen una línea y pareciera que no hay más. Y sí, si hay más. Hay mucho más”, reconoce.
Añade que está la parte técnica, la científica, la investigación, pero también todas esas áreas en donde se necesita gente que tenga ganas, que quiera hacerlo y que además esté apasionado por la política pública en salud.
“Que lleve en su mente, en su alma, en su corazón y obviamente en sus capacidades”, la pasión por la medicina.
La directora de la AMIIF, quien también se desempeñó como Gerente de Acceso en el área de Oncología en Novartis Farmacéutica- México, secunda la idea de la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, sobre que es tiempo de mujeres.
Sin embargo, argumenta que siempre tienen que trabajar con sus colegas masculinos.
“Yo estoy convencida de que podemos hacer un excelente trabajo… creo que cualquier trabajo tiene que tener dos bloques: una remuneración económica, por supuesto, nadie trabajamos sin esa remuneración, pero sobre todo tener el orgullo y la posibilidad de hacer lo que te guste, de hacer lo que te apasione”, menciona la joven ejecutiva.