Hyundai, la automotriz surcoreana, anunció una inversión de 2,700 millones de dólares en su planta ubicada en Georgia, Estados Unidos, durante los próximos tres años, como parte de su estrategia de expansión en América del Norte.
A inicios de septiembre, la planta fue noticia tras una redada migratoria realizada por el Servicio de Control de Inmigración y Aduanas (ICE, por sus siglas en inglés) que tuvo como resultado la detención de más de 300 ciudadanos norcoreanos.
Contexto: El sitio de construcción de la planta de baterías donde se produjo la redada forma parte del complejo Hyundai Motor Group Metaplant America (HMGMA), inaugurado en marzo y destinado a producir vehículos eléctricos y sus componentes.
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Expansión en Estados Unidos
La inversión busca aumentar la capacidad de producción de Hyundai Motor Group Metaplant America a 500,000 unidades anuales para 2028 y forma parte de su hoja de ruta global hacia 2030.
“Hyundai Motor tiene como objetivo producir más del 80 por ciento de los vehículos vendidos en Estados Unidos a nivel nacional para 2030, y el contenido de la cadena de suministro aumentará del 60 por ciento al 80 por ciento», agregó la compañía.
Según el plan trazado, la planta de Georgia producirá una combinación de 10 modelos híbridos y eléctricos para alcanzar la meta global de 5.6 millones de vehículos para 2030.
Redada migratoria en planta de Georgia
La planta en la que Hyundai va a invertir es la misma en la que, a inicios de septiembre, ICE realizó una redada migratoria que culminó con la detención de unos 475 trabajadores, incluidos más de 300 ciudadanos surcoreanos.
De acuerdo con ICE, los trabajadores ingresaron bajo un programa de exención de visa y otros más se quedaron en el país cuando su residencia expiró.
"Algunos cruzaron ilegalmente la frontera hacia Estados Unidos, otros entraron con exención de visa y se les prohibió trabajar, otros tenían visas y se quedaron más tiempo del permitido", explicó el agente especial en la rueda de prensa.
Por su parte, el Gobierno de Corea del Sur defendió a los trabajadores, diciendo que no estarían más tiempo del requerido en Estados Unidos y que solo instalarían maquinaria necesaria antes de volver a su país.
Tensiones Corea del Sur y Estados Unidos
El hecho generó una reunión entre Washington y Seúl, donde el canciller surcoreano Cho Hyun y el secretario de Estado Marco Rubio discutieron lo que sucedería con los detenidos.
Al final, los 300 ciudadanos surcoreanos fueron repatriados en un avión fletado por el Gobierno de Corea del Sur, que también transportó a 14 migrantes chinos y japoneses, de acuerdo con lo informado por la Cancillería surcoreana.
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¿Por qué esto es importante?
La decisión de Hyundai de mantener una inversión y querer expandirse en Estados Unidos nos muestra como las decisiones corporativas pueden chocar con las políticas migratorias.
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A pesar de la detención de más de 300 trabajadores surcoreanos, la compañía mantiene su plan de expansión en el mercado estadounidense, uno de los más importantes a nivel mundial.