IMPUESTOS SALUDABLES

Recaudación de impuestos saludables irán a un fondo contra obesidad, diabetes e hipertensión: Sheinbaum

La presidenta Claudia Sheinbaum dijo que los recursos obtenidos por los impuestos a bebidas azucaradas y tabaco se van a canalizar a un fondo administrado por la Secretaría de Salud, destinado a la prevención y tratamiento de enfermedades como diabetes, hipertensión y padecimientos renales

impuestos saludables.La presidenta Claudia Sheinbaum dijo que lo que se recaude por concepto de impuestos saludables irán a un fondo para atender temas de saludCréditos: Captura de pantalla
Escrito en NEGOCIOS el

La presidenta Claudia Sheinbaum anunció la creación de un fondo especial en salud que se nutrirá de los recursos recaudados por los llamados impuestos saludables, aplicados a bebidas azucaradas cigarros. Aseguró que el objetivo de esta medida no es incrementar la recaudación, sino desincentivar el consumo de productos que afectan la salud y generan elevados costos al sistema público.

“Lo que queremos no es recaudar, sino que la gente deje de consumir bebidas azucaradas y tabaco. Si se llega a obtener más dinero, irá directamente a un fondo para atender enfermedades derivadas del consumo excesivo de estos productos”, explicó la mandataria.

Destino de los recursos

De acuerdo con lo anunciado, el fondo será administrado directamente por la Secretaría de Salud y tendrá como prioridades:

  • Tratamiento de diabetes e hipertensión, padecimientos estrechamente ligados con la ingesta de refrescos y alimentos ultraprocesados.
  • Atención de la enfermedad renal crónica, que hoy obliga a más de 100,000 personas a someterse a terapias de hemodiálisis tres veces por semana.
  • Prevención y educación en salud, con campañas para reducir el consumo de azúcares añadidos y tabaco.

El subsecretario de Salud, Eduardo Clark dijo que en México se destinan más de 116,000 millones de pesos anuales a la atención de enfermedades vinculadas al tabaquismo y al consumo de bebidas azucaradas.

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Una epidemia de enfermedades

El consumo de refrescos en el país es uno de los más altos del mundo: cada mexicano bebe en promedio 166 litros al año, lo que representa alrededor de 15 cucharadas de azúcar por cada botella de 600 ml. Este patrón de consumo ha contribuido a que tres de cada cuatro adultos presenten sobrepeso u obesidad, y que la diabetes se haya convertido en la segunda causa de muerte con casi 100,000 defunciones anuales.

Eduardo Clark dio como referencia que medidas similares han demostrado eficacia en otros países, como en el Reino Unido, en donde el impuesto al azúcar provocó que las refresqueras reformularan sus productos y redujeran hasta en 30% su contenido calórico; en Sudáfrica, el consumo de bebidas azucaradas bajó 29% en el primer año de implementación; en Chile, se registró una disminución de 21%.

En México, la primera versión de este gravamen se introdujo en 2014 con un peso por litro, lo que redujo en casi 10% el consumo en sus primeros dos años.

Impuestos, medida de salud pública, no fiscal

La presidenta Claudia Sheinbaum reiteró que el aumento de un peso por litro a las bebidas azucaradas tiene una motivación en salud y no recaudatoria: “Con que una persona deje de tomar dos refrescos al mes, el impacto en su bolsillo es mínimo, pero el beneficio en su salud puede ser enorme".

Costo humano y financiero

Las cifras reflejan la urgencia de la medida:
    •    Más de 27 mil amputaciones al año en México se relacionan con la diabetes.
    •    Cada hora, 75 personas pierden un pie o una pierna por complicaciones asociadas a esta enfermedad.
    •    Uno de cada tres niños vive con sobrepeso u obesidad.
    •    El tratamiento de un paciente con hemodiálisis cuesta al sistema de salud 415 mil pesos anuales, una carga que amenaza la sostenibilidad del sector.

Próximos pasos

El Paquete Económico 2026 contempla la entrada en vigor de este esquema de impuestos saludables desde enero, para dar atención y prevención a enfermedades crónicas en el mediano plazo y fortalecer el financiamiento de la salud pública.

¿Impuestos saludables para un fondo en salud?

Aunque el gobierno federal planteó que los recursos derivados del aumento a los impuestos a bebidas azucaradas, tabaco y productos con edulcorantes se destinarán a la atención de enfermedades crónicas, Éctor Barba, especialista en temas de salud advirtió que Paquete Económico 2026 no existe una definición legal que respalde la creación de un fondo específico en salud.

En dicho documento en el apartado Impuestos saludables se establece que en 2026 se establecerán estos con el objetivo de desincentivar el consumo de productos que afectan la salud física y mental de la población.

"En México, el consumo de bebidas saborizadas es elevado y ha contribuido a que el 76.2% de la población mayor de 20 años presente sobrepeso u obesidad, condiciones asociadas con enfermedades como diabetes, padecimientos cardíacos, cáncer, osteoartritis y trastornos metabólicos. De igual manera, el consumo de tabaco se asocia con el fallecimiento de 63,000 personas al año, por efectos en la salud como la enfermedad pulmonar obstructiva crónica, cáncer de pulmón, ataques cerebrovasculares y neumoconiosis. Se estima que el costo de atención médica derivado de estas enfermedades es de 116 millones de pesos anuales".

Al respecto, Ramírez Barba dijo que la propuesta presidencial carece de candados normativos en la Ley de Ingresos de la Federación y en la Ley de Impuestos Especiales sobre Producción y Servicios (LIEPS), por lo que los nuevos recursos podrían terminar en la bolsa general del presupuesto y no en hospitales, medicamentos o programas de prevención.

“Yo no dudo de la palabra de la presidenta, pero lo cierto es que en lo que presentó como paquete económico no hay una sola referencia a un fondo específico. Existe el Fonsabi, que ya atiende parte del financiamiento en salud, pero no se establece en la ley que lo recaudado por estos impuestos vaya directamente allí. Así, la medida corre el riesgo de tener un tinte meramente recaudatorio”, advirtió.

Vacío legal

Actualmente, la recaudación por IEPS se distribuye de acuerdo con la Ley de Coordinación Fiscal, sin que haya un etiquetado especial para salud. Con lo planteado por la presidenta Sheinbaum lo obtenido se destinaría a tratamientos de diabetes, hipertensión, enfermedad renal crónica y a políticas preventivas. Sin embargo, en los documentos enviados al Congreso no existe ninguna propuesta de modificación a la Ley que garantice ese destino.

Ramírez Barba recordó que, sin cambios legales, los impuestos se convierten en ingresos de libre disposición para el Ejecutivo. “Es como ocurre con la gasolina: se dice que no hay incrementos, pero en realidad los impuestos hacen que el precio suba. Aquí pasará lo mismo: se recauda más, pero no hay certeza de que la salud reciba lo que la ciudadanía cree haber pagado”, puntualizó.

Por ello, el también legislador consideró indispensable que el Congreso establezca candados legales y mecanismos de transparencia, entre ellos:

  • Crear un Fondo de Impuestos Saludables en la Ley de Coordinación Fiscal, con reglas de distribución claras.
  • Modificar la LIEPS para obligar a que los recursos se destinen de manera programática a salud, con metas específicas en prevención, acceso a agua potable, medicamentos y atención primaria.
  • Implementar medidas contra el comercio ilícito de tabaco y bebidas, que podría crecer ante mayores impuestos.
  • Ampliar el alcance a productos con edulcorantes para evitar sustituciones en el mercado.

 

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