Un entorno de elevada incertidumbre, inseguridad y menos remesas hacen que se anticipe una persistencia en la debilidad de las economías regionales, advirtió el Banco de México (Banxico).
De acuerdo con el Reporte de Economías regionales del segundo trimestre de 2025, que realiza el Banco Central, los directivos empresariales mencionaron que los retos del entorno externo, en particular, las políticas que pudiera implementar Estados Unidos, representan un riesgo para las entidades federativas más estrechamente vinculadas con ese país, ya sea por sus flujos comerciales o por las remesas que reciben.
Cabe señalar que derivado de las tensiones comerciales hay sectores en el país que muestran una desaceleración, además de que el flujo de remesas ha disminuido durante el año y todo parece indicar que este año habrá un descenso, algo que no se veía desde hace 12 años.
Te podría interesar
Por otro lado, en lo que se refiere al ámbito interno, la inseguridad pública continúa siendo un reto, pues los directivos siguen reportando afectaciones al funcionamiento de sus empresas en diversas zonas del país.
“Ante estos desafíos, resulta esencial fortalecer las fuentes internas de crecimiento y generar condiciones propicias para la inversión, aprovechando las oportunidades que brinda la coyuntura actual”, destaca el documento elaborado por Banxico.
Contexto: La violencia y la inseguridad en distintos estados han generado mayores costos operativos y de transporte, además de inhibir la inversión privada.
Además, muchas economías locales dependen del flujo de remesas familiares y del consumo interno, por lo que, una desaceleración en Estados Unidos o cambios en la migración afectan directamente el ingreso disponible en estados como Michoacán, Guanajuato o Guerrero, que tienen una fuerte dependencia de estos recursos.
Finalmente, en lo que se refiere al comercio exterior, estados del norte y Bajío dependen de las exportaciones manufactureras, sobre todo automotrices, por lo que, la menor demanda global y las tensiones comerciales han impactado el ritmo de crecimiento.
T-MEC una ventana de oportunidad
El Banco de México destaca que el comercio en el marco del T-MEC ha recibido un trato preferencial que representa una oportunidad para robustecer las cadenas de valor de Norteamérica, ampliar la participación de las regiones en ellas y dinamizar su sector exportador.
“Es prioritario impulsar la construcción de infraestructura para mejorar la conectividad y atraer nuevas inversiones, así como apoyar la formación de capital humano, incrementando la disponibilidad de personal calificado y fortaleciendo la competitividad regional. En este contexto, cobra creciente relevancia promover la adopción de nuevas tecnologías, dado su potencial para transformar los procesos productivos y facilitar la integración de las regiones a las nuevas dinámicas de producción”, planteó el organismo.
Además destaca que sólo un enfoque integral y de largo plazo, centrado en el impulso a la productividad, permitirá afrontar los retos actuales y sentar las bases para un futuro más próspero e inclusivo en todas las regiones del país, con el consecuente aumento en el bienestar de la población.