La sostenibilidad y cuidado del medio ambiente se ha convertido en un eje estratégico para la industria farmacéutica y de salud en México, pero para que los proyectos de economía circular y producción sostenible avancen se requiere un entorno de mayor certidumbre e incentivos, coincidieron miembros de la industria.
Arnaud Penverne, CEO de Veolia- empresa de servicios medioambientales, especializada en la gestión integral de agua y residuos- dijo a La Silla Rota que la "industria está dispuesta a invertir siempre que haya garantías. La incertidumbre es el enemigo del inversionista; el reto es dar seguridad para que las empresas permanezcan en el país".
En el marco de la conferencia de prensa, "Impulsando la sostenibilidad farmacéutica: Retos y soluciones innovadoras en agua y residuos" representantes de la industria farmacéutica coincidieron en que las regulaciones ambientales son cada vez más estrictas, lo que obliga a las compañías a renovar equipos, maquinaria y procesos productivos.
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Lorein Santillán, líder de cuidado a la salud y medio ambiente de Pfizer, señaló que el sector opera bajo un contexto global con normativas cada vez más estrictas, lo que obliga a las empresas a adoptar estrategias de sostenibilidad acompañadas de inversiones en equipos y procesos. “La industria está obligada a cumplir con estándares internacionales y alinear sus operaciones a regulaciones ambientales y sanitarias”.
Manejo de residuos
El manejo de residuos representa uno de los mayores desafíos. José Antonio Aedo, director general de SINGREM- Sistema Nacional de Gestión de Residuos de Envases de Medicamentos- advirtió que cada mes se generan en el país hasta 70 toneladas de medicamentos caducos, de las cuales solo el 50% proviene de laboratorios adheridos al programa de recolección. El resto pertenece a empresas que no participan, lo que limita los recursos disponibles para su disposición adecuada. Actualmente, existen 4,700 contenedores en 25 estados para depositar estos productos, aunque apenas se recupera el 25% de los fármacos caducos que circulan en el mercado.
“El reto es cumplir la ley. Los laboratorios que participan financian el programa, pero aún hay productores de genéricos con altos volúmenes de residuos que no aportan recursos. Los medicamentos caducos no solo representan un problema ambiental, también uno de salud pública, pues pueden alimentar el mercado negro”, alertó Aedo.
Tecnología, una aliada
Ricardo Reyes, director de operaciones del sector salud industrial de Veolia México, insistió en que la clave está en impulsar la innovación para reducir costos y desarrollar materiales más sostenibles. “La economía circular exige inversiones en infraestructura y desarrollo tecnológico, guiadas por la regulación ambiental. No se trata solo de cumplir, sino de generar valor en la cadena productiva”.
En este contexto, el sector farmacéutico mexicano enfrenta la presión de avanzar hacia modelos sostenibles sin contar todavía con todos los incentivos necesarios. "La certeza regulatoria y la cooperación entre autoridades, empresas y consumidores serán determinantes para que la sostenibilidad deje de ser un reto y se convierta en una ventaja competitiva real".
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