Mientras las tensiones comerciales con Estados Unidos mantienen en vilo a los productores de jitomate, las familias mexicanas reciben un alivio en sus gastos de la canasta básica. El precio del jitomate, uno de los ingredientes indispensables en la cocina nacional, cayó casi 9% en la primera quincena de agosto, según datos del INEGI.
De acuerdo con Juan Carlos Anaya, director del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas (GCMA), la baja responde a una mayor oferta en el mercado interno, derivada de la reducción en las exportaciones hacia Estados Unidos tras la imposición de un arancel del 17 % y el incremento en los precios mínimos de venta.
“Hoy un productor que antes recibía nueve pesos por kilo, apenas alcanza 4.50, lo que presiona seriamente la rentabilidad del cultivo”, explicó Anaya.
En entrevista para La Silla Rota, dijo que el beneficio inmediato se refleja en los hogares, donde las amas de casa, principales responsables de la compra diaria, encuentran el jitomate a precios más accesibles. Sin embargo, advirtió que esta situación es temporal: si los agricultores dejan de sembrar por falta de ganancias, la producción podría caer y los precios volverían a repuntar.
“El riesgo es que hoy se abarata, pero mañana puede escasear. Nadie va a sembrar para perder”, dijo el consultor.
Por ahora, el bolsillo del consumidor agradece, pero el sector agrícola resiente un golpe que, de no resolverse en la mesa de negociación con Estados Unidos, podría poner en riesgo la estabilidad futura del precio de este básico en la dieta mexicana.
Juan Carlos Anaya dijo que los precios mínimos no tienen una lógica en virtud de que subieron los precios mínimos contra los que había en 2019, más de30% y se pensaba que Estados Unidos fuera a retirar el arancel, pero no ha dicho nada el Departamento de Comercio. El precio mínimo más el arancel va a causar precios menos competitivos, va a caer el consumo en Estados Unidos y eso va a hacer que se deje de exportar tanto volumen y eso va a producir una sobre oferta en el mercado nacional, en donde el precio ha caído 24% pues pasó de estar entre 33 y 35 pesos en kilo a 25 y 27 pesos el kilo.
"Lo que debe suceder es que el gobierno mexicano debe sentarse a negociar con Estados Unidos. Nadie gana en esta guerra de precios"
Aunque a primera vista parece un golpe para los productores, la medida abre una ventana para los consumidores mexicanos. Con más jitomate quedándose en México, la mayor oferta podría traducirse en precios más bajos y estables en los mercados y tianguis, aliviando el gasto de las amas de casa que cada día enfrentan el reto de hacer rendir la despensa.
"Compró más o menos unos 5 kilos a la semana, si baja de precio el jitomate sería de gran ayuda, yo tengo una taquería y cuando suben los precios de los productos nos afecta mucho", dijo una ama de casa en el estado de México.
Bajan las exportaciones
En 2024, México exportó más de 3,100 millones de dólares en jitomate, y el 90% tuvo como destino Estados Unidos. Ahora, con el nuevo arancel y la imposición de precios mínimos de exportación por parte del gobierno mexicano, los productores tendrán menos incentivos para enviar su cosecha al norte.
El Gobierno de Estados Unidos informó el mes pasado que aplicaría un arancel de 17% a la mayoría de los jitomates frescos de México, después de que el gobierno mexicano no logró un acuerdo para evitar la cuota compensatoria.
"Esta medida, no solo afectará a México, sino también a Estados Unidos, ya que los costos podrían trasladarse a las presiones inflacionarias que todavía padece aquél país".
De acuerdo con datos de Grupo Consultor de Mercados Agrícolas, de cada 10 tomates que se consumen en Estados Unidos, 6 son mexicanos. Además, México es el octavo productor de este tomate a nivel mundial y el principal exportador del mismo.
Arancel al jitomate
Contexto: desde 1996, México ha enfrentado varias suspensiones y acuerdos temporales en torno a este tema, pero ahora, el Departamento de Comercio de Estados Unidos dio por terminado el acuerdo, sin que los productores mexicanos lograran demostrar que sus precios de exportación estaban por debajo de los mínimos establecidos.
Los precios del jitomate mexicano, como el tomate bola y el tomate Roma, se han mantenido por encima de los mínimos, por lo que la medida-de acuerdo con el Grupo Consultor de Mercados Agrícolas parece más una estrategia política que una verdadera protección comercial.
El arancel generará un impacto inflacionario en Estados Unidos, elevando los precios del tomate para los consumidores estadounidenses y afectando a los productores y exportadores mexicanos, quienes ya han visto una caída en sus exportaciones en valor y volumen desde principios de año.
México es el octavo productor y principal exportador mundial de tomate, con un 94% de su producción destinada Estados Unidos, y no existe un país en Centroamérica capaz de suplir esa demanda debido a temas logísticos y de producción.
La aplicación del arancel de 17% a los jitomates mexicanos en Estados Unidos podría provocar una caída de entre 15 y 20% de las exportaciones mexicanas, en lo que resta del año, de acuerdo con Juan Carlos Anaya, director general del Grupo Consultor de Mercados Agrícolas.
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