Ante el actual proceso de endurecimiento para ingresar a Estados Unidos, solamente 8.76% de los mexicanos migrantes que han sido deportados, en lo que va del año, han encontrado un empleo formal, según datos del del Consejo Nacional de Población (Conapo).
De acuerdo con Gabriela Rodríguez Ramírez, secretaria General de la Conapo, en lo que va del año, sólo 4 mil 935 de los migrantes deportados han accedido a un empleo formal, esta cifra es el 8.76% de los 56 mil 300 mexicanos que fueron deportados de enero a junio de este año, que es la cifra más actualizada.
Ese número revela un poco del mercado laboral que enfrentan los migrantes a su regreso a México, quienes se fueron del país para tener un mayor ingreso y el cual se ha convertido el sostén de muchos hogares.
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“Se encuentran con un sistema laboral que está marcado por la exclusión y la precariedad, los migrantes se convierten en personas que difícilmente van a encontrar trabajo y si lo consiguen ofrecen salarios que ni siquiera cubren el umbral de pobreza y la mayoría son informales”, advirtió Rogelio Gómez Hermosillo coordinador de Acción Ciudadana Frente a la Pobreza.
El especialista explicó que las personas deportadas e incluso las que regresan por otras situaciones, viven un contraste muy grande, sobre todo en la parte del ingreso, pues van a ganar cinco u ocho veces menos, dependiendo de cuánto ganaban.
De acuerdo con datos del Anuario de Migración y Remesas en México 2025, elaborado por el Conapo y BBVA Research, un migrante mexicano en Estados Unidos que trabaja en el campo percibe en promedio 51 mil pesos mensuales, alguien en la industria gana 76 mil al mes y 71 mil quien labora en el sector servicios.
“Por más que haya una mejora en los ingresos, es mínima comparada con los ingresos que pueden obtener en Estados Unidos”, destacó Gómez Hermosillo.
La informalidad los espera
Datos del estudio revelan que más del 80% de los migrantes que regresan al país y buscan un primer empleo en el país se inserta en el sector informal.
Esta situación es propia del mercado laboral que existe en México, en donde según datos del Inegi, la tasa de informalidad que hay en el país es de 54%, pero además tiene que ver con el perfil de los connacionales, pues el 35.7% solo tienen nivel secundario y 42.6% bachillerato.
Gabriela Rodríguez Ramírez indicó que para resarcir esta situación y que los migrantes que vuelven encuentren oportunidades aquí, el gobierno debe fortalecer el desarrollo económico y una de sus apuestas es integrar 15 polos de desarrollo que detonen economías regionales y que se generen empleos.
Indispensables en hogares
Los salarios que los migrantes mexicanos percibían en Estados Unidos se traducen en remesas que son muy importantes para sus hogares que las reciben, pues en las familias con menos recursos, hasta 30.5% de sus ingresos dependen de estos envíos, destacó el grupo financiero.
Además, según datos del Banco de México, la economía de cinco estados registra una alta dependencia: en Chiapas representan 14.6% de su Producto Interno Bruto; seguido de Guerrero con un 14%; Michoacán con 11.2%; Zacatecas con 10.9% y Oaxaca con 10.3%, entidades con altos índices de informalidad y precariedad laboral.
¿Por qué es importante el empleo para migrantes deportados?
La integración laboral de los migrantes deportados es fundamental para evitar que queden atrapados en la informalidad, vulnerabilidad y exclusión. Proporcionar empleo digno favorece su estabilidad socioeconómica y productividad.
La Organización Internacional del Trabajo (OIT) señala que la reintegración laboral para este sector clave para evitar pobreza y migraciones secundarias