El turismo del sueño ha dejado de ser una curiosidad para convertirse en una tendencia sólida dentro de la industria global del bienestar.
Tan solo en 2024, esta industria generó más de 74 mil millones de dólares a nivel global, y se espera que mantenga un crecimiento sostenido gracias a la creciente demanda por experiencias de descanso profundo y bienestar integral.
De acuerdo con la firma Grand View Research, el mercado de sleep tourism alcanzará 148 mil 980 millones de dólares en 2030, impulsado por una tasa de crecimiento anual compuesta (CAGR) del 12.4%.
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El auge responde a una mayor conciencia sobre los efectos del insomnio, el estrés crónico y el deterioro del bienestar asociado con la falta de descanso.
Aunque Norteamérica concentra la mayor parte del mercado, con más del 36% del total global, América Latina destaca como la región de crecimiento más acelerado, al haber generado 16 mil 993 millones de dólares en 2024 y proyectar una expansión hasta los 58 mil 783 millones para 2030, con una tasa anual de 23.2%.
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Contexto: el segmento, conocido como turismo del sueño, agrupa viajes y experiencias enfocadas en mejorar la calidad del descanso mediante tecnologías especializadas, entornos controlados y servicios orientados a la recuperación física y mental.
La región más dinámica en turismo del sueño
Latinoamérica representa actualmente cerca del 6% del mercado mundial, pero su ritmo de expansión duplica al promedio global.
Esta tendencia se atribuye a la incorporación paulatina de servicios enfocados en el descanso en hoteles tradicionales, así como al desarrollo de experiencias integrales que promueven el sueño reparador como eje de viaje.
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El estudio distingue dos tipos de oferta que están ganando terreno en la región: el sleep tourism primario, que incluye retiros con terapias especializadas para tratar trastornos del sueño; y el sleep tourism secundario, que abarca hoteles que ofrecen camas inteligentes, habitaciones insonorizadas, iluminación programada y servicios de relajación adaptados al huésped.
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Aunque el estudio no proporciona cifras desagregadas para México, el país forma parte del bloque latinoamericano analizado. La rápida expansión de este segmento abre oportunidades para destinos turísticos que ya cuentan con infraestructura de bienestar o que buscan diversificar su oferta hacia experiencias más especializadas.
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Bienestar, tecnología y nuevos modelos turísticos
El crecimiento del turismo del sueño también se vincula con el auge de los dispositivos tecnológicos para el monitoreo del descanso. Según datos del mismo estudio, el mercado global de dispositivos relacionados con el sueño generó 271.4 millones de dólares en 2023 y podría alcanzar los 532.6 millones en 2030, con una tasa de crecimiento anual del 10.1%.
La popularidad de este tipo de turismo refleja un cambio en las prioridades de los viajeros, que ahora valoran no solo el destino, sino la experiencia de bienestar que pueden obtener durante su estancia. Esto ha llevado a que cadenas hoteleras y desarrolladores turísticos reconfiguren sus espacios para ofrecer ambientes óptimos para dormir.
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En este sentido, América Latina —y México como parte de ella— tiene ante sí una oportunidad estratégica para posicionarse en un segmento que no solo genera ingresos, sino que también aporta a la salud, el descanso y la calidad de vida de los visitantes.