T-MEC

AMIA respalda aranceles a automóviles chinos, pero advierte cautela en 2026

Rogelio Garza, presidente ejecutivo de la AMIA, dijo que el futuro inmediato estará determinado por la renegociación de reglas de origen, los aranceles del tipo 232 y la permanencia del libre comercio

Presidente ejecutivo de la AMIA, José Rogelio Garza GarzaCréditos: Laura Quintero
Escrito en NEGOCIOS el

La industria automotriz mexicana respaldo la instrumentación de aranceles de 50% a los automóviles provenientes de China y otros países asiáticos.

Rogelio Garza, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA, celebró que la Ley de Impuestos Generales de Importación y Exportación (LIGE) avanzara en comisiones y llegara al Pleno de la Cámara de Diputados. La iniciativa incluye aranceles para ciertos productos terminados, incluidos vehículos importados.

“Nosotros estamos totalmente de acuerdo. Nosotros estamos a favor de que la Secretaría de Economía haya lanzado esta iniciativa y esta política para la protección y para el fortalecimiento de la industria nacional, a todos los que invierten en México, que producen en México, que generan empleos en México, esta es una muy buena noticia”, afirmó Garza.

Sin embargo, aclaró que en autopartes habrá que revisar fracciones específicas, ya que son insumos indispensables para la fabricación nacional.

Año de cautela

De acuerdo con Rogelio Garza, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), 2026 será un año de cautela, particularmente durante el primer semestre, mientras que el segundo dependerá directamente de cómo avance la revisión del T-MEC.

“Vamos a llegar a un acuerdo; va a ser ríspido todo, pero vamos a llegar a un acuerdo”, afirmó Garza ante medios de comunicación.

El representante de la industria subrayó que el futuro inmediato estará determinado por la renegociación de reglas de origen, los aranceles del tipo 232 y la permanencia del libre comercio, condiciones fundamentales para un sector que opera de manera totalmente integrada en Norteamérica.

Contexto: En julio de 2026, se evaluará el funcionamiento del acuerdo trilateral y se decidirá si se renueva el acuerdo por otros 16 años o se ajustan ciertas disposiciones. Los procesos de consultas que han iniciado en los tres países marcan el inicio formal del proceso de revisión del T-MEC, donde el país deberá promover una agenda en favor de la apertura e integración regional.

Revisión del T-MEC: la prioridad número uno

Para el líder de la AMIA, la revisión del T-MEC será el punto más crítico del próximo año.

“Lo que queremos es libre comercio y libre acceso, que es lo que nos ha permitido crecer en los últimos 30 años”, destacó.

Garza señaló que la principal preocupación recae en las reglas de origen y en recuperar un esquema de arancel 0%, condición indispensable para mantener competitividad frente a otras regiones del mundo como Asia, donde China produce alrededor de 31 millones de vehículos al año, casi el doble que América del Norte.

Estados Unidos ya lanzó una consulta específica para revisar la situación del sector automotriz, lo que anticipa un proceso intenso y decisivo, y aunque reconoció que será un proceso ríspido, continuará y seguirá dejando buenos resultados.

Aranceles 232: otro frente crítico

Además de la revisión del T-MEC, la AMIA identifica como prioridad eliminar los aranceles 232, que actualmente imponen un 25% adicional a ciertos productos automotrices.

“Estamos peleando para que eso lo quiten y podamos tener prácticas alineadas con Estados Unidos y Canadá”.

Garza aseguró que la industria automotriz de los tres países mantiene una postura unificada: fortalecer la región y evitar medidas que dañen la competitividad conjunta.

2025, terminarán “tablas”

Garza indicó que este año, pese a la incertidumbre, en producción y exportación, el sector se mantiene prácticamente “tablas” respecto al año previo: 1.5% abajo en producción, 1.6% abajo en exportaciones y 1% arriba en ventas.

Garza destacó que la industria automotriz de México, Estados Unidos y Canadá funciona como un solo sistema productivo; “hay piezas que cruzan seis o siete veces la frontera. Hay productos que solo se fabrican en México y otros que solo se hacen en Estados Unidos. Esta industria no puede funcionar sola”, destacó.

Tras 30 años de integración, señaló, México se ha consolidado como un actor indispensable en la cadena productiva regional. Hoy, la industria automotriz es la número uno del país, representa 4.5% del PIB y exporta 3.5 millones de vehículos, de los cuales 2.85 millones se envían a Estados Unidos, lo que ilustra la relevancia estratégica del mercado norteamericano.