La industria automotriz ha perdido cerca de 330 mil empleos en 2025, esto es resultado de la reconfiguración de varias empresas, pero también ante la menor producción y la llegada de marcas chinas.
De acuerdo con datos del Inegi, al cierre del tercer trimestre del año, había alrededor de 4.73 millones de personas ocupadas en la industria automotriz, lo cual es 330 mil empleos menos que los 5.06 millones de empleos que había al cierre de 2024.
Estas cifras suman los empleos directos e indirectos del sector, y mientras, en 2020 crecía de forma sostenida registrando algo más de 4.8 millones, cifra que subió a poco más 5 millones en 2023 y 2024, ha bajado en 2025 para registrar incluso menos que en 2020, lo que marca un cambio importante en la tendencia de una industria que es un pilar de la economía mexicana.
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Gabriela Siller, directora de análisis económico de Banco Base, comentó que el sector automotriz en México atraviesa una fase de deterioro, marcada por la caída en las ventas y el riesgo de mayor pérdida de empleos.
Autos chinos y presión competitiva
La llegada de compañías chinas a México modificó el mercado haciendo que, según datos del Inegi, aproximadamente dos de cada 10 autos nuevos vendidos en el país son de origen chino, lo que aumentó la competencia entre las marcas y el aumento de importaciones, afectando la producción nacional.
En el país se comercializan alrededor de 20 marcas chinas de autos, y el número sigue creciendo, con nombres populares como MG, Chirey, BYD, JAC, GWM (Great Wall Motor) y Omoda liderando el mercado.
Braulio Morales, experto en industria manufacturera y automotriz, comentó que desde que llegaron los autos chinos a México no han dejado de ganar terreno en el mercado gracias a precios accesibles, tecnología y un “equipamiento atractivo”, sin embargo, esto también ha afectado a las armadoras que operan en México.
“Armadoras consolidadas en México como Nissan, Mazda, Toyota, Kia, Volkswagen, Ford, Chevrolet, entre otras, están viendo una caída en sus ventas. Eso se traduce en recortes de personal y ajustes en sus plantas”, indicó Morales.
Contexto: La industria automotriz mexicana enfrenta en 2025 uno de sus momentos más complejos, tras registrar una pérdida de más de 300 mil empleos, en un entorno marcado por menor producción, mayor competencia externa y tensiones comerciales.
Aranceles de Trump, otro obstáculo
Donald Trump, presidente de Estados Unidos, aplicó aranceles del 25% a ciertos productos automotrices que no cumplan con reglas de origen más estrictas son parte del deterioro que vive la industria automotriz mexicana.
El 3 de abril entró en vigor el arancel del 25% sobre las importaciones de automóviles, camiones ligeros y autopartes con destino a Estados Unidos, arancel amparado bajo la Sección 232 de la Ley de Expansión Comercial.
Del arancel aplicado a los autos, se exenta el contenido estadounidense que representa aproximadamente 40% en promedio por auto, de acuerdo con la AMIA, mientras que, de las exportaciones de autopartes, se exentan las que cumplan con el TMEC.
De acuerdo con datos del Inegi, de enero a noviembre, la producción y exportación registraron caídas de 1.46 y 1.63%, respectivamente, siendo el primer descenso anual en cinco años.
De acuerdo con Rogelio Garza, presidente ejecutivo de la Asociación Mexicana de la Industria Automotriz (AMIA), la cifra es muy pequeña, no obstante, de cara a la revisión del T-MEC y con la creciente participación de las marcas chinas en el país, esta cifra podría aumentar el siguiente año.
“Trump está aplicando los aranceles al sector automotriz. Por esta razón, las exportaciones automotrices acumulan una contracción en 2025, mientras que las exportaciones manufactureras distintas al sector automotriz siguen creciendo”, comentó Siller.
Estancamiento en la economía
De acuerdo con la especialista, la venta de autos ligeros ha caído 7% en lo que va del año, mientras que el mercado interno de camiones pesados muestra un desplome significativo. Este desempeño negativo responde, principalmente, a los aranceles impuestos al sector, así como al deterioro del mercado laboral y al estancamiento de la economía mexicana, factores que han debilitado la demanda interna.
Siller señaló que el impacto más fuerte proviene de los aranceles, los cuales han reducido la demanda de autopartes y vehículos nuevos en Estados Unidos, afectando directamente a la industria automotriz mexicana. Además, advirtió que estos gravámenes continuarán al menos durante la primera mitad del próximo año, lo que anticipa que la pérdida de empleos en el sector podría extenderse.
“El problema es que, entre más tiempo sigan los aranceles, las cadenas de suministro se van desvinculando paulatinamente, lo que reduce la posibilidad de una recuperación”, alertó la economista.
