La industria de los dispositivos médicos llegará a la negociación del Tratado entre México, Estados Unidos y Canadá (T-MEC) con planteamientos de simplificación regulatoria, la petición de que se permita más producción, inversión, pero, sobre todo, que se mantenga el arancel de cero por ciento que tienen en la actualidad.
Así lo expuso en entrevista con La Silla Rota, Ana Riquelme Francistain, directora Ejecutiva de la Asociación Mexicana de Industrias Innovadoras de Dispositivos Médicos (AMID), una industria que proyecta inversiones por 400 millones de dólares en México.
La directiva dijo que el principal riesgo que observa la industria, en la negociación del T-MEC es que los tres países que participan decidan no renovar, sino renegociar, “porque entonces estaríamos entrando a una fase de total incertidumbre”.
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Contexto: de acuerdo con el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI), el país es hoy el principal exportador de dispositivos médicos de América Latina y el sexto a nivel mundial, con un superávit comercial superior a 5 mil 400 millones de dólares, posicionándolo como un nodo clave en las cadenas productivas del T-MEC.
Joao Carapeto, presidente de la AMID, expuso en junio que los dispositivos médicos producidos en México significan 15 mil millones de dólares (mmdd), de los cuales 6 mmdd se consumen en el país y, lo demás llega a diferentes lugares, principalmente a Estados Unidos.
Las peticiones a Economía
En las mesas de sectores productivos con la Secretaría de Economía, la AMID presentó propuestas prioritarias del sector de dispositivos médicos para fortalecer la certidumbre regulatoria, la competitividad y el acceso a tecnologías innovadoras, en el marco de la próxima revisión del T-MEC.
El planteamiento de la industria de dispositivos médicos fue en varios grandes ejes: facilitación comercial, reglas de origen, compras gubernamentales, administración aduanera y facilitación al comercio y trato nacional y acceso a mercancías.
En Simplificación regulatoria piden eliminar duplicidades y reconocer certificaciones de FDA y Health Canada para agilizar el acceso a innovación.
En el apartado de certidumbre comercial y aduanera, la AMID demanda establecer reglas de origen claras, homologar procesos y facilitar el movimiento de equipos y componentes.
Piden también transparencia en compras públicas, a través de la garantía de procesos abiertos y mecanismos imparciales de apelación para evitar discrecionalidad.
En Innovación médica proyectan facilitar la admisión temporal de equipos para capacitación y exhibición, y promover la transferencia tecnológica.
“La principal propuesta es permitir que el T-MEC se quede como está para dispositivos médicos con algunas mejoras en el área de simplificación regulatoria y fomentar que el tema de aranceles siga siendo cero”, manifestó.
Planes de inversión a largo plazo
En la plática, la directiva de la AMID enfatizó que en la industria de los dispositivos médicos, tres de cada cuatro asociados ya tienen sus planes para tomar decisiones.
“Porque obviamente esto no se planea de un día para otro, pero hay algunos que inclusive están pensando en dejar algo en pendiente, justo porque estamos en una total incertidumbre desde febrero de este año que que inició el diálogo”, expreso.
Sin embargo, destacó, al ser un sector altamente regulado no se pueden mover a ningún lado.
“Aquí vamos a quedarnos y hay un compromiso además con el país y con los pacientes. Pero digamos que queremos que nos hagan la vida fácil y no complicada”, expuso.
para nosotros es tan importante el tema de reglas de origen. Eh, sería un sería un un error que yo te pudiera especificar sobre el tema porque no lo tenemos mapeado.
Agregó que al representar a empresas multinacionales norteamericanas, europeas y japonesa que cotizan inclusive en la bolsa de los tres países, el gran compromiso es un alto cumplimiento en los tres países en la reglas de origen.
“Las reglas de origen para nosotros es uno de los capítulos más importantes. Nosotros apostamos a que se reconozcan reglas de origen regional, es decir, es imposible que la totalidad de un dispositivo médico se produzca en un solo país, es algo que es técnicamente imposible porque hay multicadenas de producción. Se producen unas partes y componentes en Estados Unidos, unas partes y componentes en México, luego se ensamblan en su parcialidad en en México, se mandan a Estados Unidos, por ejemplo, como producto final, regresan a México para esterilización”, puntualizó.
Incertidumbre
Riquelme aseguró que son un sector prioritario para los sistemas de salud de los tres países, por lo que tienen confianza en que se puede llegar a un buen diálogo en lo que respecta al sector de dispositivos.
Añadió que como está creado el T-MEC ha sido coherente a lo largo de los últimos 30 años, con una cadena de producción, de exportaciones e importaciones que ha creado una logística alrededor del tratado.
“Digamos que para nosotros el escenario más complicado sería que los tres países o alguno de ellos diga: ‘Ya no quiero renovar, quiero borrar de cero y volver a empezar’, porque entonces tendríamos que estar muy atentos a cómo va a generarse la negociación y pues la industria tendrá que adaptarse a algo que todavía no sabemos qué puede pasar. Ese es nuestro mayor riesgo”, enfatizó.
Aunque consideró que hay una alta incidencia de que solamente sea renovación, que “es nuestro mejor escenario”.
