Al cierre del primer semestre del año, la banca en México acumuló 11 mil 118 millones de dólares en Inversión Extranjera Directa (IED), un crecimiento de 34% anual, lo que representa una quinta parte de toda la IED que llega al país.
María del Carmen Bonilla, subsecretaria de Hacienda, confirmó que el sector bancario es, hasta ahora, el mayor receptor de inversión extranjera en 2025.
La alta rentabilidad explica parte del atractivo: los bancos en México generan más de 18% de rendimiento sobre capital, casi el doble que, en economías desarrolladas, donde el promedio ronda el 10%.
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Además, el sistema bancario mexicano sigue dominado por capital extranjero, ya que de los seis bancos más grandes que operan en el país, cuatro son filiales internacionales, especialmente de España. BBVA y Santander concentran por sí solos más de un tercio de los activos del sistema financiero nacional.
De acuerdo con un análisis de Deloitte, sobre la banca mexicana, los grupos financieros han aumentado más de un 10% su gasto operativo, impulsado por inversiones en tecnología y en el fortalecimiento de los controles de Prevención de Lavado de Dinero (PLD).
“Este gasto no solo responde a exigencias regulatorias, sino también a una estrategia para blindar la operación ante riesgos reputacionales y operativos”, destaca el análisis.
Contexto: De acuerdo con la Secretaría de Economía (SE), en los primeros tres trimestres de 2025, la Inversión Extranjera Directa (IED) que México recibió fue de 40,906 millones de dólares, monto 14.5% más alto que con respecto al acumulado al tercer trimestre de 2024, cuando se captaron 35,737 millones de dólares.
IED se diversifica y hay más confianza
Guillermina Rodríguez, directora de Estudios Económicos de Banamex, dijo que el crecimiento de la IED no sólo se debe a la banca, pero sí es una parte importante, sin embargo, dijo que lo que estamos viendo es una diversificación de los sectores y de los países.
“Se están viendo perspectivas de crecimiento a largo plazo y definitivamente esto implicaría mayores inversiones y algo que es de llamar la atención es que justamente hubo nuevas inversiones más que la reinversión de utilidades como en otras ocasiones”, precisó la especialista.
Destacó que las perspectivas apuntan a que se tenga un mayor crecimiento en el futuro.
“Este año fue muy característico en términos de inestabilidad, de mucha desconfianza, no saber qué era lo que podría ocurrir principalmente por parte de las políticas económicas y comerciales de Donald Trump. Cuando los inversionistas ya saben qué es lo que viene, si van a pagar aranceles o va a haber mayores impuestos, pero que ya tenga incertidumbre, esto ayuda a las inversiones y ya comienza a disminuir toda la incertidumbre”, aseveró Rodríguez.
Crédito al consumo se mantiene
De acuerdo con Gustavo Méndez, socio líder de Servicios Financieros en Deloitte, en un entorno de bajo crecimiento y alta incertidumbre, el crédito al consumo avanza a doble dígito, reflejo de una lectura más optimista del riesgo por parte de las instituciones. Este dinamismo es resultado de mejores modelos de análisis y mayor cercanía con los usuarios, lo que permite focalizar oportunidades.
Según con datos de la Comisión Nacional Bancaria y de Valores (CNBV), entre enero y septiembre del 2025, la banca en México obtuvo utilidades por 226,075 millones de pesos, esta cantidad significó una disminución de 2.12%, comparada con el mismo periodo de 2024, y es resultado de recorte en las tasas de interés.