GASTO FEDERALIZADO

Pese a aumentos, estados reciben menos recursos que hace una década: México Evalúa

El gasto federalizado por habitante para 2026 es cerca de 2 mil 300 pesos menos por persona comparado con lo asignado en 2015

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Los recursos que otorgará la Federación a los estados en 2026, aumentarán 3% frente a lo aprobado en 2025, sin embargo, están por debajo de lo alcanzado hace una década, y el incremento es menor al crecimiento poblacional, destacó un análisis de México Evalúa.

“El crecimiento de estos recursos en términos reales es menor al incremento de la población, lo que significa que avanzan a un ritmo más lento que las demandas que deberían atender”, destaca el análisis de la organización.

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El estudio, “Gasto federalizado 2026: un aumento que esconde retrocesos históricos” destaca que el gasto federalizado si bien presenta un aumento, recorta componentes esenciales para el bienestar social y la coordinación entre Federación, estados y municipios.

El monto total del gasto federalizado para 2026 será poco menos de 2.82 billones de pesos. Respecto a lo aprobado para 2025 es un aumento de 3%, es decir de 82.7 mil millones de pesos (mmdp). Este incremento resulta modesto al compararse con la trayectoria reciente: el monto proyectado es apenas 0.4% (11.9 mmdp) mayor al ejercido en 2024. Es una ganancia mínima en poder adquisitivo en dos años.

Destaca que la brecha es más clara al revisar el 2015, cuando el gasto federalizado llegó a 2,838.9 mmdp, cifra 1% (28.2 mmdp) superior a la proyectada para 2026 en términos reales.

“Esto confirma que, a pesar de leves aumentos recientes, las transferencias federales permanecen estancadas desde hace una década”, destacó México Evalúa.

Menos recursos por habitante

La tendencia se agudiza al analizar el gasto federalizado por habitante. Para 2026 equivale a 20,912 pesos por persona. Aunque este monto supera al de 2025 (20,456 pesos por habitante), se mantiene por debajo del nivel registrado en 2024 (21,159) e implica casi 2,300 pesos menos por persona en comparación con el máximo alcanzado en 2015, cuando se registraron 23,200 pesos por habitante.

“La diferencia es de -9.9%, pues ese lapso se estima que la población del país se incrementó en un ritmo similar: 9.8%. Incluso, en una perspectiva de largo plazo, hay todavía otros siete años con mayores recursos per cápita que 2026, lo que evidencia que la recuperación reciente es insuficiente para revertir el deterioro acumulado”, precisó la organización.

En este sentido, el estancamiento del gasto federalizado, junto con el crecimiento poblacional, muestra que la capacidad de estas transferencias para atender necesidades sociales avanza más lento que las propias demandas.

Cabe destacar que estos recursos cubren la provisión de seguridad pública local, alumbrado, drenaje, alcantarillado, recolección de basura, panteones, rastros, calles y protección civil, lo que limita su impacto en el bienestar de la población.

Crece monto, pero se reduce en el porcentaje del gasto

México Evalúa también advierte que en términos absolutos el gasto federalizado aumentará en 2026, pero pese al incremento en monto, los estados reciben una proporción menor del presupuesto federal y su participación dentro del gasto total del Gobierno federal se reduce.

“En 2026, el gasto federalizado tendrá la menor proporción del gasto total registrada desde que hay datos disponibles: 27.8%. Lo anterior pone de relieve cómo el crecimiento de las transferencias a los estados ha ido más lento que el gasto total de la Federación”, destaca el análisis.

En 2015, las transferencias a los estados alcanzaron 33.8% del gasto total, seis puntos porcentuales más que en la actualidad.

Esa es una tendencia sostenida a lo largo de once años, de 2015 a 2026. La participación de las transferencias federales en el gasto total ha disminuido de manera constante

Este menor peso relativo dentro del gasto total se acompaña de un cambio en la forma en que se distribuyen los recursos. Más allá de la reducción en su participación, lo relevante es cómo se reconfiguran los distintos rubros, lo que permite observar con mayor claridad las prioridades del Gobierno federal y las áreas que se debilitan.