Los huracanes Raymond y Priscilla dejaron fuertes afectaciones principalmente en Veracruz, Hidalgo, Puebla, Querétaro y San Luis Potosí, según estimaciones preliminares, los municipios afectados representan alrededor del 1% del PIB nacional, por lo que el impacto macroeconómico sería limitado, pero tiene efectos locales importantes.
A través de un análisis económico, Banamex indicó que el cierre de carreteras y la pérdida de cosechas han paralizado actividades agrícolas y comerciales. En el caso de Poza Rica, las interrupciones en el transporte de combustibles podrían generar retrasos temporales en el suministro regional.
De acuerdo con reportes oficiales, 126 municipios presentan daños materiales, con especial impacto en las regiones rurales de la Huasteca y la Sierra Norte.
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Contexto: Los eventos ocurridos entre el 6 y 9 de octubre pasados han dejado un saldo de 70 personas fallecidas, 72 desaparecidas y más de 300 mil damnificados, de acuerdo con cifras de las autoridades, además de severas afectaciones en caminos, viviendas y cultivos.
Veracruz, el estado más golpeado
Veracruz concentra 40 municipios afectados, entre ellos Poza Rica y Tuxpan, donde las inundaciones afectaron centros urbanos y el transporte de combustibles.
Aunque estos municipios representan apenas 6.5% del PIB estatal, las pérdidas locales son significativas, sobre todo en zonas agrícolas dedicadas al cultivo de maíz, café y cítricos.
En Hidalgo y Puebla, los 28 y 38 municipios dañados respectivamente dependen de cultivos de subsistencia, mientras que en Querétaro y San Luis Potosí los daños se concentran en comunidades turísticas y agrícolas.
Tres escenarios económicos
Los analistas prevén tres escenarios, el primero es de corta duración (5 días), e implicaría la reducción de 1 punto base en el crecimiento del PIB, a 0.39%, el segundo sería de media duración (15 días), con una reducción de 3 puntos base, a 0.37%.
Finalmente, en un escenario de larga duración (30 días), la economía tendría una reducción de 6 puntos base, a 0.34%.
“El escenario más probable es el de afectación media, con una pérdida de entre 1 y 3 puntos base, por lo que la proyección de crecimiento se mantiene en 0.4% para 2025”, destacó el grupo financiero.
El gasto federal en reconstrucción, estimado en 16,000 millones de pesos, podría compensar parte de las pérdidas en 2026, siguiendo un patrón similar al observado tras el huracán Otis en 2023, cuando la inversión pública generó un rebote económico en Guerrero.
Inflación con presiones agrícolas localizadas
El riesgo inflacionario se concentra en la pérdida de maíz, café y cítricos, productos que aportan cerca de 0.6% del INPC.
Los municipios afectados en Veracruz y Puebla representan 3% de la producción nacional de maíz y 2% de cítricos, por lo que la oferta podría disminuir temporalmente.
Sin embargo, la sobreproducción agrícola en otras regiones, como Michoacán, donde los precios del aguacate y el limón han bajado, podría compensar las presiones inflacionarias.
Con ello, las proyecciones de inflación nacional se mantienen en 4.0%, con aumentos localizados en zonas afectadas por desabasto temporal.
