Tras la campaña electoral de 1976 en la que no compitió contra ningún candidato, ya que el PAN, único partido de oposición en ese momento, no presentó candidato, el entonces presidente José López Portillo encargó a su secretario de Gobernación, Jesús Reyes Heroles, hacer una reforma política para dar representación a los partidos minoritarios; de esa iniciativa nacieron los legisladores de representación proporcional, conocidos popularmente como plurinominales.
José Woldenberg, primer presidente del Instituto Federal Electoral (IFE), que remplazó a la Secretaría de Gobernación como el responsable de organizar las elecciones, relató en el libro “Historia mínima de la transición democrática en México” (Colegio de México, 2012), cómo el presidente López Portillo eligió darle cauce a las voces opositores que carecían de representación en un país en el que sólo el del gobierno, el PRI, tenía presencia a nivel nacional, controlaba todas las gubernaturas y una amplia mayoría en el Congreso.
La voz de salida a esa reforma la dio Reyes Heroles en su discurso ante el Congreso de Guerrero, durante el informe del gobernador Rubén Figueroa, el 21 de abril de 1977. Ante una coyuntura económica difícil, dijo, algunos proponían que el gobierno ejerciera la mano dura, pero eso provocaría que el sistema político dejaría fuera las nuevas tendencias y realidades
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“El sistema, encerrado en sí mismo, prescindiría de lo que está fuera en el cuadro social y reduciría su ámbito de acción al empleo de medidas coactivas, sin ton ni son, canalizando al fortalecimiento de la autoridad material del Estado recursos que demandan necesidades económicas y sociales. Es la prédica de un autoritarismo sin freno ni barreras”.
Ante esa disyuntiva, dijo el secretario de Gobernación, el presidente proponía ampliar las posibilidades de representación política para que en la Cámaras, al menos la de diputados, fuera posible reflejar “el complicado mosaico ideológico nacional de una corriente mayoritaria y pequeñas corrientes que, difiriendo en mucho de la mayoritaria, forman parte de la nación”.
La reforma y sus implicaciones
Para presentar propuestas de cómo permitir la representación de la oposición se organizaron foros plurales en los que participaron partidos, organizaciones políticas, aún las que no tenían registro como el Partido Comunista en el que militaron Diego Rivera y Frida Kahlo, y académicos de instituciones como la UNAM y el Colegio de México.
Entre los académicos participantes estuvieron Miguel Limón, Samuel del Villar, Manuel Camacho, Octavio Ramírez Araujo, Luis Villoro (ambos claramente identificados con la izquierda), entre otros.
El acuerdo al que se llegó fue crear la figura de representación proporcional (plurinominales) para que las minorías tuvieran una representación en el Congreso y se aminorara la sobrerrepresentación.
Woldenberg explica que entre los años 1930 a 1960 sólo tenían lugar en el Congreso quienes ganaban uno de los 300 distritos electorales en que está dividido el país. La representación proporcional abrió espacio a partidos que no ganaban el distrito, pero obtenían un porcentaje de la votación.
Un partido podía perder por un voto, pero no estar representado en el Congreso, el objetivo de la figura es que esas expresiones no quedaran marginadas
La fórmula de un distrito ganado, un asiento en el Congreso, lleva a una sobrerrepresentación natural porque así no se ofrece representación a los votos perdedores de cada distrito explica en el texto el académico de la Facultad de Ciencias Políticas de la UNAM.
En primera instancia, la reforma amplió a 400 el número de diputados, 300 de mayoría y 100 plurinominales procedentes de las cinco circunscripciones regionales en las que se dividió el país.
“La reforma era vista, desde el gobierno, como una operación preventiva, capaz de ofrecer un cauce al descontento y un lugar a las ‘minorías’. Una ‘válvula de escape’ se decía. Para las oposiciones, la reforma suponía una plataforma mejor para continuar con sus esfuerzos, para darse a conocer, para crecer, para construir puentes con sus potenciales electores”.
En 1996 se creó la figura de senadores plurinominales que se eligen de una lista correspondiente a las regiones en que se divide el país. Los partidos deciden qué personas ocupan los lugares de las listas.
¿Quiénes son los plurinominales?
Pese a que es común decir que nadie vota por los legisladores plurinominales, esto no es correcto, porque cada voto por un partido o coalición suma a la votación emitida. A cada partido le corresponde el porcentaje de plurinominales de acuerdo a la votación que obtuvo en el país.
Lista: así se distribuyen las plurinominales en la Cámara de Diputados
- Morena: 75 diputados
- PAN: 40 diputados
- Partido Verde: 20 diputados
- PT: 13 diputados
- PRI: 26 diputados (sólo tiene 13 de mayoría)
- MC: 26 diputados (sólo 1 de mayoría)
El coordinador de los diputados de Morena, Ricardo Monreal, fue electo por la vía de representación proporcional, no compitió por un distrito de mayoría. En el mismo caso están el presidente de la Cámara, Sergio Gutiérrez; el presidente de la comisión de Justicia, Julio César Morena, Napoleón Gómez Urrutia, líder del sindicato minero, el exfutbolista Cuauhtémoc Blanco, Daniel Asaf, exjefe de ayudantes del expresidente Andrés Manuel López Obrador, a quien se vio acompañando en Japón a Andrés López Beltrán, hijo del exmandatario y el excandidato del PRI al gobierno de Baja California, Fernando Castro.
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