El Alto Comisionado de las Naciones Unidas para los Refugiados (ACNUR), Filippo Grandi, felicitó a Gobierno de México por "su liderazgo regional en la promoción de soluciones duraderas y la protección efectiva de las personas refugiadas y desplazadas", informó la Secretaría de Relaciones Exteriores.
El reconocimiento se hizo llegar al Gobierno mexicano mediante una misiva dirigida al canciller Juan Ramón de la Fuente, la cual destaca las iniciativas emprendidas por el Gobierno para continuar y reforzar la política humanista de México, informó la dependencia.
Además la ACNUR reconoció "la participación activa de nuestro país en iniciativas regionales, reflejo de una política de Estado basada en la solidaridad y la responsabilidad compartida".
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Relación ACNUR - México
La relación entre ACNUR y el Gobierno de México se caracteriza por una estrecha y continua cooperación en la protección internacional de las personas refugiadas en el país. Esta colaboración tiene como fin asegurar el bienestar y proteger los derechos de los refugiados y solicitantes de asilo.
Desde el lado mexicano, la defensa de los refugiados es responsabilidad conjunta de varias dependencias, a saber:
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- La Secretaría de Relaciones Exteriores (SRE)
- La Secretaría de Gobernación (SEGOB) a través de la Subsecretaría de Población, Migración y Asuntos Migratorios y la Unidad de Política Migratoria
- El Instituto Nacional de Migración (INM)
- El Sistema Nacional de Protección Integral de Niñas, Niños y Adolescentes (SIPINNA)
- La Comisión Mexicana de Ayuda a Refugiados (COMAR)
El diálogo entre la ACNUR y el Gobierno mexicano permitió reafirmar el interés de fortalecer las acciones en el país y la región, subrayando los principios de derechos humanos y del derecho internacional de las personas refugiadas como elementos centrales en las políticas públicas. Además, sirve para dar seguimiento a los compromisos de México en cumbres internacionales y declaraciones.
Las áreas clave de colaboración incluyen garantizar el acceso a procedimientos justos para el reconocimiento de la condición de refugiado, explorar alternativas al alojamiento, asegurar la protección de niñas, niños y adolescentes solicitantes y refugiados no acompañados, y buscar soluciones duraderas para las personas refugiadas en México, enfocándose en la integración local y el trabajo con comunidades receptoras.
Tanto el ACNUR como el Gobierno de México se han comprometido a continuar trabajando con autoridades clave como COMAR, INM, la Unidad de Política Migratoria y la Procuraduría Federal de Protección de Niñas, Niños y Adolescentes, fortaleciendo la coordinación con autoridades estatales y municipales, y estrechando lazos con organizaciones de la sociedad civil y la red de albergues.
ACNUR considera su relación con el Gobierno de México como una asociación estratégica guiada por principios humanitarios compartidos y el compromiso de alcanzar metas comunes para brindar asistencia, protección y soluciones a las personas de interés.
Refugiados en México
En los últimos años, México ha experimentado un notable aumento en el número de personas refugiadas y solicitantes de asilo, consolidándose como un país de destino y no solo de tránsito. Según datos de la ACNUR y de la COMAR, 2023 cerró con más de 140 mil solicitudes de asilo, lo que representa uno de los registros más altos en la historia reciente del país.
Los principales países de origen de estas personas son: Honduras, Cuba, Haití, Venezuela y El Salvador, reflejando crisis políticas, sociales y económicas que las obligan a huir en busca de protección internacional. La mayoría de las solicitudes se concentran en estados del sur como Chiapas y Tabasco, pero también se han incrementado en centros urbanos como Ciudad de México y Monterrey.
Actualmente, más de 60 mil personas cuentan con el estatus de refugiadas en México, cifra que ha crecido de forma sostenida desde 2015.
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México ha suscrito diversos acuerdos internacionales en materia de derechos humanos y protección a refugiados, y trabaja en coordinación con ACNUR para fortalecer su sistema de asilo. Entre las medidas implementadas están programas de integración local, acceso a empleo formal, educación y servicios de salud.
Sin embargo, el sistema enfrenta retos estructurales, como la saturación de las capacidades de COMAR y una infraestructura insuficiente para atender el volumen de solicitudes. A pesar de ello, México ha mantenido una política de puertas abiertas, posicionándose como un actor clave en la región en materia de protección internacional.
VGB