En México, las pensiones se entienden como un respaldo económico que el sistema de seguridad social brinda a los trabajadores y a sus familias cuando enfrentan situaciones que les impiden continuar con su vida laboral activa o cuando cumplen ciertos requisitos de edad y años de trabajo.
Imagina que son como un colchón financiero diseñado para protegerte, por ejemplo, si un trabajador sufre un accidente en su empleo o contrae una enfermedad directamente relacionada con él, que lo deja incapacitado, la pensión entra en juego para asegurar que siga percibiendo un ingreso. Lo mismo ocurre si la incapacidad se deriva de una enfermedad o accidente no laboral, pero que igualmente le impide desempeñarse.
Sin embargo, la forma más común de pensión es la que asociamos con la jubilación, ésta, se activa cuando un trabajador alcanza una edad determinada y ha cotizado un número específico de semanas a los organismos de seguridad social. Es decir, es como la recompensa por una vida de trabajo, permitiéndole disfrutar de su etapa de retiro con estabilidad económica.
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Pero las pensiones no solo cubren al trabajador. Si lamentablemente un trabajador o incluso un pensionado fallece, la pensión se extiende para proteger a sus seres queridos, como su cónyuge, hijos o incluso padres, brindándoles un soporte en esos momentos difíciles.
Para que esto sea posible, en México existen dos grandes isntituciones que administran estos recursos. Si eres un trabajador del sector privado, tu pensión es gestionada por el Instituto Mexicano del Seguro Social (IMSS), pero si trabajas para el gobierno, tu pensión recae en el Instituto de Seguridad y Servicios Sociales de los Trabajadores del Estado (ISSSTE).
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¿Por qué son importantes las pensiones?
Contexto: Las pensiones en México son cruciales porque representan un pilar fundamental para la seguridad económica y social de los individuos y de la sociedad en su conjunto. En esencia, son un mecanismo que busca ofrecer seguridad y dignidad en etapas de la vida donde la capacidad productiva disminuye o se ve interrumpida.
Su importancia radica, en primer lugar, en que brindan un soporte económico vital para el retiroa al garantizar un ingreso después de la vida laboral activa, las pensiones permiten que las personas mayores mantengan una calidad de vida adecuada, cubran sus necesidades básicas y disfruten de su vejez sin depender completamente de terceros o de la caridad. Sin ellas, muchas personas caerían en la pobreza extrema una vez que dejan de trabajar, lo que generaría una crisis social inmensa.
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Además del retiro, las pensiones actúan como una red de protección frente a imprevistos. Si un trabajador sufre un accidente o una enfermedad que lo incapacita para seguir laborando, la pensión le asegura un sustento. Esto es fundamental para evitar que una contingencia de salud se traduzca en una catástrofe financiera para el individuo y su familia, ofreciendo tranquilidad y la posibilidad de enfocarse en su recuperación o adaptación a nuevas circunstancias.
Otro aspecto vital es su rol en la protección de las familias. Cuando un trabajador o pensionado fallece, las pensiones de viudez, orfandad o ascendencia se convierten en un salvavidas para sus dependientes. Esto minimiza el impacto económico devastador que la pérdida de un sostén de familia podría tener, permitiendo que la familia mantenga cierta estabilidad y pueda afrontar el duelo sin la angustia adicional de la subsistencia.
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¿Adiós a la Pensión IMSS?
Recientemente causó polémica el último informe técnico elaborado por el propio IMSS, que año con año se entrega al Congreso de la Unión, y es que se empezó a difundir que las finanzas del IMSS estaban en crisis y con ello llegó la preocupación del fin de las pensiones del IMSS.
Al respecto, el IMSS informó que se tiene suficiencia financiera garantizada hasta el año 2037 para atender a 80 millones de derechohabientes, pero por el contrario, se reconoció que el Instituto tiene retos como cualquier sistema de salud, como cualquier sistema de seguridad social.
Al aclarar que el "IMSS no tiene los días contados" enfatizó que la prevención es lo que verdaderamente le va a dar viabilidad financiera al IMSS, como el programa Casa por Casa, los nuevos Protocolos de Atención Actualizados y Homologados, los nuevos tratamientos para enfermedades crónicas, el programa Vive Saludable, para anticiparse a los padecimientos, entre otros.
El IMSS subrayó que las proyecciones financieras del Instituto están basadas en estimaciones responsables, y que las políticas implementadas buscan anticiparse a posibles contingencias. Por eso, el Instituto ha invertido en la ampliación de su cobertura médica, la construcción de nuevos hospitales, la compra de equipo, la contratación de personal de salud y el mejoramiento del salario base de trabajadores médicos. En este sentido, a la fecha, se ha iniciado la construcción de nueve hospitales más en distintos estados del país.
MJP