En México, los adultos mayores constituyen un sector de la población al que el Estado, a través de diversas instituciones y programas, busca garantizar una vida digna y el pleno ejercicio de sus derechos. La Ley de los Derechos de las Personas Adultas Mayores es el marco legal fundamental que establece las bases y disposiciones para el cumplimiento de estos derechos, reconociendo su autonomía, su derecho a una vida con calidad, sin violencia ni discriminación, a la salud, alimentación, educación, un trabajo digno y la asistencia social.
Uno de los pilares de la política social para este grupo es la Pensión para el Bienestar de las Personas Adultas Mayores, un programa de transferencia monetaria directa que busca mejorar su calidad de vida y protegerlos de la vulnerabilidad económica. Este apoyo se entrega bimestralmente, y para ser beneficiario, se requiere tener 65 años o más y cumplir con ciertos requisitos de documentación.
La Secretaría del Bienestar es la dependencia encargada de su operación, y los pagos se realizan de manera escalonada, a través de la tarjeta del Banco del Bienestar, siguiendo un calendario establecido según la letra inicial del apellido paterno de los beneficiarios.
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Más allá de la pensión, el Instituto Nacional de las Personas Adultas Mayores (INAPAM) juega un papel crucial en la promoción de sus derechos y en la implementación de acciones que fomenten su bienestar integral. El INAPAM emite una credencial que, además de servir como identificación, ofrece acceso a descuentos y beneficios en diversos servicios y establecimientos.
¿Por qué son importantes los programas sociales?
Contexto: Los programas sociales son iniciativas, políticas o acciones impulsadas por el Estado con el objetivo de mejorar las condiciones de vida de la población, especialmente de los sectores más vulnerables. Se enfocan en reducir la pobreza, la desigualdad y promover el bienestar social.
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Los programas sociales son de vital importancia en México debido a la persistencia de desafíos socioeconómicos significativos que afectan a una gran parte de la población. Su relevancia se puede entender desde varias perspectivas:
- Reducción de la pobreza y la desigualdad: México es un país con marcadas brechas de desigualdad y una parte considerable de su población vive en condiciones de pobreza. Los programas sociales, especialmente aquellos que implican transferencias monetarias directas o la provisión de bienes y servicios básicos, actúan como un paliativo inmediato para aliviar estas carencias. Al enfocarse en los hogares de menores ingresos, pueden contribuir a sacar a las familias de la pobreza extrema y reducir la brecha entre los que tienen más y los que tienen menos.
- Garantía de derechos sociales fundamentales: La Constitución Política de los Estados Unidos Mexicanos reconoce derechos sociales como la salud, la educación, la vivienda digna y la alimentación adecuada. Los programas sociales son un instrumento clave para que el Estado cumpla con su obligación de garantizar el acceso a estos derechos para todos los ciudadanos, especialmente para aquellos en situación de vulnerabilidad.
- Fomento del desarrollo humano y la inclusión social: Al proporcionar acceso a educación, salud y oportunidades de desarrollo, los programas sociales contribuyen al fortalecimiento de las capacidades individuales y comunitarias. Esto no solo mejora la calidad de vida, sino que también promueve la inclusión de grupos históricamente marginados, como pueblos indígenas, personas con discapacidad o mujeres, permitiéndoles participar más activamente en la vida económica y social del país.
- Estabilidad social y cohesión: En un contexto de desigualdad, la falta de oportunidades puede generar tensiones sociales. Los programas sociales, al ofrecer una red de seguridad y esperanza a las poblaciones más vulnerables, pueden contribuir a mantener la estabilidad social y fortalecer el tejido comunitario. Ayudan a construir un sentido de pertenencia y corresponsabilidad entre los ciudadanos y el Estado.
- Estimulación económica local: Las transferencias monetarias directas, aunque pequeñas, pueden tener un impacto positivo en las economías locales al inyectar recursos en comunidades que de otra manera tendrían un bajo poder adquisitivo. Esto puede dinamizar el comercio local y generar pequeños ciclos económicos virtuosos.
- Atención a poblaciones vulnerables y situaciones de emergencia: Los programas sociales son esenciales para atender las necesidades específicas de grupos vulnerables (adultos mayores, personas con discapacidad, madres solteras, niñas y niños) y para responder a crisis o emergencias (desastres naturales, pandemias), proporcionando apoyos rápidos y focalizados.
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Otro pago aparte de la Pensión del Bienestar
La Secretaría del Bienestar recientemente dio a conocer el calendario oficial de los pagos de la Pensión del Bienestar correspondientes a los meses de julio-agosto 2025, sin embargo, también se reveló la fecha exacata en la que acerá otro pago en la tarjeta del Banco del Bienestar.
De acuerdo con información de los Programas del Bienestar, el pago a las y los sembradores del programa Sembrando Vida se realizará el 11 de julio de manera directa y sin intermediarios a través de la tarjeta del Banco del Bienestar. Para consultar la ubicación de sucursales del Banco del Bienestar para no pagar comisión por el retiro de su dinero ingresa a: ubicatubancodelbienestar.bienestar.gob.mx
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Hay que recordar que, las personas derechohabientes de este programa reciben un pago mensual de 6,450 pesos entregados de manera directa a través de la tarjeta del Banco del Bienestar; además, se pueden recibir apoyos económicos adicionales y en especie, como semillas, plantas, herramientas u otros insumos.
MJP